Capítulo 3

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BEA

Ayer no fue uno de mis mejores días. Cuando estaba a punto de entrar en el tablao, vi a Jaden con unos cuantos chicos y con una persona que no me hizo mucha gracia.

Al principio, no quería pensar que Jaden ya había encontrado un nuevo amor que no fuera yo, por eso pude seguir con la actuación; aunque, cuando levanté la cabeza, él ya no estaba en el asiento; ni ella tampoco.

Todo se vino abajo cuando vi en el móvil esa noticia, noticia en la que se afirmaba el romance entre Jaden y esa chica llamada Rosa. No la culpo por su acercamiento a Jaden, al fin y al cabo, yo también me vi presa de sus encantos, pero si que me duele el hecho de que no se alejara de la vida romántica al mismo tiempo que yo y que lo haya superado tan rápido.

No sé cómo alguien puede pasar un duelo tan fuerte como el que estoy pasando yo, mientras que la otra persona solo piensa en poder acostarse y estar enredado en otras pieles. No duele el hecho de saber que está con otra persona, duele el saber que puede no haber sentido nunca como yo.

Ahora me encuentro sentada en el sofá, calculando cuantas horas y minutos me faltan para ir a esa entrevista que tanto esperaba; la primera entrevista de mi vida. Nunca he hablado en público delante de tantas personas.

Mi primera entrevista, se convertirá en una firma de libros después de estar una hora respondiendo todas las preguntas en la librería Verbo, ubicada en el centro de Sevilla.

Es un teatro que fue convertido en una gran librería, por lo que me es intrigante ver como se ha formado una librería en un espacio donde antes se hacían obras de teatros; algunas sacadas de ciertos libros espectaculares.

La llamada entrante en el teléfono de mi editora me alertaba de que estaba tardando en afirmar si estoy lista o no, sobre todo sabiendo que me han dado un adelanto con el libro. No quiero parecer una chica desorganizada con los eventos y con las firmas, pero el pensamiento que tengo en estos momentos es sobre Jaden.

—¿Bea? —preguntó la chica, escuchando como caminaba.

—Estaré lista en media hora —contesté levantándome del sofá.

Lo primero que hago tras levantarme, es ir al baño para poder ducharme y cambiarme de ropa. Llevo toda la mañana con el pijama y necesito este cambio de aires.

Nunca me había alegrado tanto de la llamada de alguien. Necesitaba despejarme y poder seguir con mi vida sin pensar en Jaden.

La entrevista se va a televisar por un canal de televisión muy famoso en este país, por lo que podré olvidarme de todo lo que me tortura para poder concentrarme en responder con educación y sin ninguna vergüenza.

Decir que voy a salir en la televisión es algo que no me esperaba para nada. Siempre me han gustado tanto las entrevistas que se les hacían a los artistas y la filosofía tan bonita de la vida que soltaban, que no me imagine que yo pudiera ser una de ellas.

Cuando llegué al armario, no tenía claro qué ponerme. La ropa tiene que ser decisiva en un momento como este, un momento que podré enmarcar para siempre en mi mente y en Internet.

La ropa tiene que ser elegante, sofisticada, pero con un toque de belleza que pueda combinar con mi forma de ser y con mi cara; resaltando el verde de mis ojos. La ropa suele ser la parte más importante, en la impresión humana, que la forma de expresarte o la educación que se tenga.

Decidí ponerme un jersey de lana color fucsia para el frio, un pantalón sintetico negro, unos tacones negros de punta fina; un bolso de un color carbón y, lo más importante, una chaqueta larga de un color oscuro como el cielo de noche.

Todas nuestras lágrimasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora