JACK THE DEVIL :: e.peters

13.

—¡Habla! —grito Jacob mientras el cuerpo de Ross era electrocutado, llevaba cinco días metido en los bunkers clandestinos de B63.

Ross había soportado mucho dolor físico pero el desgaste emocional y psicológico que le había causado Jacob y sus hombres habia sido perturbador, el horror psicológico y trauma más que un daño físico y eso los hombres de la organización más sanguinaria y depravada del gobierno americano lo sabían.

—Vete a la mierda, Rogers —dijo Ross escupiendole en el pie al hombre quien se movió fastidiado por su actitud.

—Que gran amor y lealtad le tienes a una mierda adante como Jack Fisher, Ross.

—Mis temas con mi familia no te incumben, Rogers, no me jodas más.

—¿Joderte? Es fácil, tal vez si hablamos de aquella mujer llamada Mikaela que vive en SpringHigh, condominio LongTen, edificio B y justo en el departamento 54, creo que hablarias.

—Tocas a Mikaela y no solo te las ves conmigo, Jacob, te las ves con Alice.

—¿Sabes que pasa, Ross? A mí Alice Prescott no me da miedo, miedo debería de tener ella que un asesino serial está detrás de ella y su ex sociopata también y ahora añadele que un hijo de puta como yo que no tiene compasión de nada también está en la lista de hombres que la quieren destruir por su culpa mi hermana murió.

—Tu hermana muerta está, no la vas a revivir, cabron—dijo riendo Ross y fue ahí donde Jacob agarro su navaja y se la clavo en la pierna haciendo que Ross grite de dolor.

[...]

—¿Podrías poner atención? —pidio Allison mirando como Jack estaba mirando su celular mientras Spencer hablaba sobre las posibilidades de dónde estaría Ross.

—Me vale mierda su análisis de tres horas con formatitos de informática, esto es salir y buscar —respondio Jack parandose de su asiento en la sala de Alice dónde su equipo y el se habían reunido, más tiempo perdían coordinando más tiempo de vida le quedaba a Ross.

—No puedo trabajar con el —dijo Spencer dejando su tablet en la mesa y saliendo para la cocina para despejarse un poco de estar más de doce horas de su día al lado de un hombre incapaz de ver qué la organización es indispensable.

—¿Como piensas tú entonces que haremos esto, genio? —dijo Gala, cansada de la actitud del hermano de Ross en la situación, llevaban horas sin dormir, con menos de dos pistas.

—Quitense —dijo Jack parandose de su asiento se amarro su cabello azulino en un moño y aparto a todos del pizarrón.

—¿Cómo lo conoces? —susurro Ben, uno de los hombres del equipo de confianza que tenía Alice en el FBI.

—Fuimos amigos de la preparatoria.

—¿Tu te follas a todos tus amigos, Alice? —pregunto Jack de espaldas mirando la pizarra.

—¿¡Que!? No.

—Entonces se dan cuenta que no fuimos solo amigos, amigos solo fuimos antes que le entrara la pubertad a su querida oficial —dijo Jack y los del equipo se rieron y Alice lo miro molesta.

—Bueno, su plan es un mierda, en efecto—dijo Jack agarrando la mota de la mesa y borrando.

—¡¿Que haces, imbécil?! Nos tomo toda la madrugada hacer ese cuadro —grito Ben hacia Jack y el lo miro serio, estaba sorportando ese par de idiotas solo por Alice.

—Primero tienen que buscar pistas en el celular de mi hermano para ver sus últimas conexiones, después buscar que puede estar ligado a través de sus contactos y conversaciones, ¿Les haré todo el trabajo? Solo se eso viendo documentales policiales y CSI Miami y ustedes con tres años de carrera y dos pistas de mierda.