Capítulo III

111 75 69
                                    

| ☂ |13/01/2023 - 19/01/2024| ☂ |

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

| ☂ |13/01/2023 - 19/01/2024| ☂ |

La música pareció atenuarse mientras la gente se giraba para mirarnos con una cara tan impresionante de sorpresa, que, si no fuera por el terror que sentía, me hubiera echado a reír.

Aunque lo cierto es que no lo hice ya que, las mariposas de mi estómago cada vez revoloteaban con más fuerza.

Mariposas que rápidamente se habían convertido en unas gigantescas llamas que amenazaban con quemar todo lo que se encontraban a su paso, y que, en este caso, era mi interior.

Mariposas que rápidamente se habían convertido en unas gigantescas llamas que amenazaban con quemar todo lo que se encontraban a su paso, y que, en este caso, era mi interior

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Asustada por la intensidad de mis sentimientos, intento controlarme mínimamente.

¿Desde cuándo alguien me ha atraído tanto?

¡Ni siquiera cuando era una completa adolescente sentía tan intensamente!

Sin poder meditarlo por más tiempo, de pronto ella y yo nos detenemos.

Cara a cara, frente a frente.

Solo éramos ella y yo, los demás habían desaparecido.

—¿Qué haces aquí Alessandra?— Pregunta mirándome de arriba abajo confusa—. Ya te advertí de que...

—Alessandra es mi hermana, yo me llamo Adele—. Pronuncio el nombre de mi gemela, intentando ocultar todo el dolor que siento—. Debes haberte equivocado.

Me dispongo a dar media vuelta, cuando ella me agarra del brazo y me atrae hacia ella.

A continuación, acerca su boca a mi rostro. Jugando con los latidos frenéticos de mi corazón.

Durante unos segundos, fantaseo con la idea de que me bese, y de que vayamos a su habitación a conocernos mejor. Pero  nada de eso ocurre, y mis sueños se rompen a pedazos rápidamente.

—Espera, debo decirte algo—. Se acerca aún más, pero esta vez a mi oreja.

Indecisa, espero pacientemente hasta que habla.

—No confíes en nadie, absolutamente en nadie. Aquí todos, o por lo menos la gran mayoría, son capaces de hacer cualquier cosa para protegerse—. Rectificándose prosigue—. Todos somos capaces de mentir para que nuestros trapos sucios no salgan a la luz—. Mientras lo dice, busca mi mirada con una calma que casi consigue asustarme.

—Siguiendo ese maravilloso consejo, ¿por qué debería fiarme de ti?— Respondo con una irónica sonrisa—. Muchas personas me han advertido sobre tus engaños...

—Sandra me dijo lo mismo, ¿Sabes la diferencia?— Espera mi respuesta durante un momento, pero al ver que no digo nada, continúa hablando. —Ella jugó con los secretos de quién no debía pese a que le advertí, y quizás, tú acabas como ella tan solo por actual igual.

—¿Me estás amenazando?

—Puede que sí, o puede que no. Tómatelo cómo quieras, Adele—. Pronuncia mi nombre con delicadeza, casi diría que con temor a decirlo mal.

Sonriendo, asiento con la cabeza. Ignorando la perversa mirada que hace brillar sus oscuros ojos.

—Adele, Adele...Juega bien tus cartas o te quedarás fuera de la partida. Y debo reconocer que sería una pena no poder conocerte—. Con un guiño coqueto  y una sonrisa pícara. Da por finalizada la conversación.

A continuación se gira, pero no sin antes acariciarme por última vez la mejilla.

Inundada por una marea de calor y deseo, la cual consigue teñir mis mejillas. Soy incapaz de despedirme correctamente de ella, o como mínimo decir algo inteligente.

—Antes de que te vayas— Reuniendo todo mi coraje, y las pocas neuronas que aún no han caído bajo sus redes, formuló para pregunta que lleva rato rondando por la mente

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Antes de que te vayas— Reuniendo todo mi coraje, y las pocas neuronas que aún no han caído bajo sus redes, formuló para pregunta que lleva rato rondando por la mente. —¿Cómo te llamas?

—Oh perdona la falta de educación por mi parte—. Dice fingiendo sentirse avergonzada. — Pensaba que ya sabrias mi nombre después de haber sido advertida sobre mí. Me llamo Dalila, pero eso depende a quién le preguntes.

Y con una última sonrisa juguetona, se marcha. Dejándome totalmente sola, y a merced de todos los ojos curiosos que me observan.

Intento reunir todas las piezas de un puzzle, que cada vez, se hace más y más grande. Más y más difícil de entender.

Estoy tan absorta en mis propios pensamientos, que cuando Gianno se acerca para proponerme bailar, ni siquiera lo escucho.

Querido lector, seguramente ahora te estés preguntando como es posible que tenga una hermana gemela, y que aún sabiendo las consecuencias de lo que voy a hacer. No sienta ningún tipo de temor.

En un futuro próximo, quizás, pueda contarte con todo lujo de detalles, todo lo que me llevó a escribir toda esta historia.

Eso sino lo descubres tú mismo leyendo.

✫・。. 𝕯𝖊𝖓𝖓𝖆 ‧ *・༓☾  

𝓜𝓪𝓻𝓯𝓲𝓵Donde viven las historias. Descúbrelo ahora