𝐒𝐚𝐧𝐨 𝐌𝐚𝐧𝐣𝐢𝐫𝐨 || 𝐓𝐎𝐊𝐘𝐎 𝐑𝐄𝐕𝐄𝐍𝐆𝐄𝐑𝐒
"Estoy harta de escuchar tantos rumores sobre mi, que me tengan miedo, ¡me juzgan y hablan a mis espaldas sin siquiera conocerme!"
Manjiro Sano, mejor conocido como Mikey, era conocido y respe...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Se estaba divirtiendo más de lo que creyó.
Una sonrisa se plantó en su rostro al tener en su boca el dulce sabor de los dangos que se encontraba compartiendo con Kazutora. El festival cada vez se llenaba de más gente, por lo que aquello significaba el aumento de más puestos de comida.
No se había encontrado con Emma y los demás, Kazutora se había encargado de eso.
━¡Prueba este! ━acercó la brocheta de dulces al rostro de Kazutora, quién divertidamente abrió la boca, sintiendo el dulzor de aquella masa.
Realmente no era tan fan de lo dulce, pero ver a Mikaela tan cómoda y feliz lo era todo en ese momento. Todo estaba siguiendo su transcurso, así debía ser.
Se acercaron a un puesto de juegos, en dónde por disparar tres veces seguidas al centro, se daba como premio cualquier de los objetos de exhibición.
━Lo quieres, ¿No? ━desde hace unos minutos había notado la mirada de Mikaela posarse en aquel peluche de tigre, curioso.
La nombrada lo miró y con una sonrisa en su rostro, asintió.
Ah, realmente quería ese peluche.
━Me recuerda a tí ━fue todo lo que dijo, dirigiéndose al puesto seguida de Kazutora.
Esperaron pacientemente a que los chicos que llegaron antes que ellos terminaran su turno y cuando por fin estuvieron libres, Mikaela entusiasmada quiso ganarse el peluche por su cuenta, tomando en sus manos los dardos que le fueron dados por el dueño del local.
Kazutora vió con diversión como uno de los dardos que Mikaela lanzó no dió en el centro, pero si cayó demasiado cerca del dueño, asustandolo.
━L-Le quedan dos intentos más ━dijo sin poder evitar tartamudear, por un momento había visto su vida pasar por delante de sus ojos.
El segundo dardo fue lanzado, fallando pero dando muy cerca del centro, Mikaela frunció el ceño murmurando lo cerca que estuvo.
Y antes de lanzar el tercer dado, Kazutora se posó detrás de ella, agarrándola por sus antebrazos y acercando su rostro al oído de Mikaela, dijo.
━Relájate, deja que lo intente yo.
Mikaela se quedó inmóvil por un momento al sentir lo demasiado cerca que estaban. Asintiendo en completo silencio y algo avergonzada, se separó, entregándole el dardo a Kazutora.
El de mechas sonrió y sabiendo que tenía toda la atención de Mikaela puesta sobre él, lanzó el dardo, pero en dirección hacía el dueño, dándole muy cerca de la cabeza. El hombre de mediana edad, claramente se asustó y por poco se desmaya, entrando en un estado de mareo al sentir como toda la azúcar de su cuerpo iba en picada.
Entonces Kazutora aprovechó la consternación del hombre y se acercó a la barra, tomando el tan anhelado peluche.
━¡Kazutora! ━regañó escandalizada al presenciar aquello, viendo con preocupación al dueño.
