𝐓𝐡𝐞 𝐇𝐮𝐧𝐭𝐬𝐦𝐚𝐧 𝐨𝐟 𝐑𝐞𝐝 𝐕2

Capítulo 16: Amarillo y Negro: Parte 6

El viento azotaba el aire y los céfiros creaban tormentas que levantaban polvo y quemaban cenizas de árboles y arbustos en la zona afectada por el desastre. Apestaba a muerte y ruina; sin embargo, nada de eso importó ante la figura que se encontraba en medio de todo eso. Por un momento, flotando en el aire sobre la figura hubo una puerta de piedra bordeada de estatuas de perros y carámbanos congelados. Era una puerta que conducía a otro mundo que capturaba a todos. Cada Grimm que había perecido no se había desvanecido simplemente sin dejar rastro. En cambio, para sorpresa de todos, unos brazos en forma de cadenas habían arrastrado su esencia hacia el otro lado para no volver a ser vistos nunca más.

Las reverberaciones huecas de una lanza resonaron antes de que un rayo rojo zumbara a través del horizonte y regresara al brazo extendido de Shirou.

Frente a él no quedó nada más que un cráter. Era difícil de imaginar, pero el Noble Phantasm que acababa de desatar era una hazaña que el Héroe Cu Chulainn podía realizar más de una vez sin tensión mágica. Su energía mágica, por otro lado, había disminuido notablemente.

No fue suficiente para obstaculizarlo, pero sí fue suficiente para molestarlo. En este punto, Ruby puede empezar a sospechar. Estaba condenado si ella intentaba llamarlo y en realidad él no estaba allí para responder. Temía que ella pudiera desperdiciar un Sello de Comando por algo tan tonto como ordenarle que permaneciera cerca de ella en todo momento. Sin embargo, conociendo la personalidad de Ruby, es posible que ni siquiera considere ese tipo de orden como un desperdicio, que era su mayor motivo de preocupación.

Pensar en Ruby le hizo suspirar. Cuando él le explicó el concepto de los Sellos de Comando cuando tenía la edad suficiente para entender que era similar al vínculo entre ellos, ella lo resumió en una sola frase.

—Entonces —había comenzado andando por las ramas y moviéndose inquietamente—. ¿Solo necesito uno entonces?

Técnicamente sí, pero cada Sello de Comando era precioso. Podrían usarse en momentos decisivos para aumentar considerablemente los parámetros de un Servant según el tipo de comando, pero se desvió. Ruby estaba demasiado mareada con la idea de que los dos estuvieran conectados entre sí en un nivel espiritual. Eso, y rápidamente se dio cuenta por la influencia de Yang de que sus Sellos de Comando adicionales eran básicamente material de chantaje. No es que ella alguna vez lo hubiera obligado a hacer algo aparte de rogarle constantemente que horneara constantemente galletas con chispas de chocolate.

Él se desvió. Se estaba perdiendo en los recuerdos de los últimos años y sólo volvió a la realidad después de que Summer se manifestara frente a él con una expresión apresurada.

—¿Qué estás esperando? Actúa sin aliento, todos están mirando —el recordatorio de Summer se filtró en su mente, impulsándolo a actuar.

Cayó de rodillas y se llevó una mano al pecho, conteniendo la respiración para que la sangre le subiera a la cara y la volviera azul. Mientras tanto, permitió que su cuerpo se balanceara hacia adelante y hacia atrás mientras sacudía la cabeza como para permanecer consciente.

—¡Archer! —la voz de Yang resonó antes de que el cojeo de los pies hiciera eco del sonido del acercamiento de Yang.

Se sentía en conflicto porque estaba engañando a Yang y a todos los demás, pero era el precio que había decidido que tenía que pagar. Había aprendido la lección en Vermillion. Una actuación demasiado destacada en un mundo que necesita héroes sólo le daría publicidad innecesaria. Miró detrás de él, hacia los faunus liderado por Ghira, y he aquí, vio el contorno de los scrolls apuntando en su dirección desde algunos de ellos.

Como había esperado. Los scrolls eran tan comunes como los teléfonos móviles en su mundo anterior. Había hecho bien en pedirle a Summer que le recordara su acto intencional.