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Las noches de tormenta eran abrumadoras no solo para Hongjoong, también para Seonghwa porque su novio no dejaba de llorar. Esa noche era una noche de tormenta, Seonghwa estaba dormido casi en un sueño profundo esperando dormir con mucha tranquilidad cuando de repente escuchó un golpe fuerte en la habitación, ese ruido lo despertó de golpe. Su instinto lo llevó a tocar el otro lado de la cama como hacía siempre y como no sintió nada llamó a Hongjoong diciéndole "Amor" pero tampoco tuvo una respuesta así que encendió la lámpara de su lado y empezó a mirar a todos lados buscando a Hongjoong, podía escucharlo pero no verlo, afuera llovía y caían rayos, eso significaba que se estaba escondiendo de nuevo.

El primer lugar que buscó fue debajo de la cama, ahí no estaba así que fue al armario y tampoco estaba, al final lo había encontrado debajo de su escritorio temblando con una expresión de horror. Él no era tan bajo como Hongjoong así que tuvo que meterse con dificultad a su lado para hacerle un poco de compañía, Hongjoong detestaba que lo toque en esos momentos, solo debía hacerlo en casos extremos.

—Amor ¿Te sientes bien? ¿Qué haces aquí abajo?

—N-No quiero salir.

—¿Por qué no?

—Afuera están muriendo—murmuró veloz con su mirada aún fija en ese punto ciego de la habitación.

—Pero solo estamos nosotros dos, no hay nadie afuera, todos están durmiendo a esta hora.

En ese momento cayó un rayo y ver a su novio de esa manera lo hizo sentir mal, no siempre tenía la fuerza necesaria para cuidarlo o hacerlo sentir mejor, en esas situaciones donde perdía el aire o no podía parar de llorar eran agotadoras y a él solo podía quedarse a su lado y agarrar su mano hasta que la tormenta paraba, recordaba una vez que estuvieron toda la noche en la cocina y él se quedó dormido mientras que Hongjoong tenía una crisis nerviosa, era realmente agotador y no siempre podía aguantar con él.

—No está pasando nada, estás en casa Hongjoong—lo agarró de la mano y lo llevó a la cama con cuidado, aún no quitaba esa expresión y no parecía contento de salir del escritorio, siempre se refugiaba en esos lugares, suponía que así hizo cuando era niño— Hongjoong, amor, tranquilo—trató de mantenerlo en la cama pero fue complicado— Hongjoong—lo agarró por los hombros para tratar de mantenerlo quieto, se movía tanto que era imposible agarrarlo y no pudo más cuando lo empujó para soltarse, lo había golpeado tan fuerte que tuvo que hacerse hacía atrás.

Seonghwa no pudo dormir nada esa noche, Hongjoong se calmó cuando los truenos pararon, se había quedado dormido un poco después pero Seonghwa no pudo conciliar el sueño de nuevo, incluso fue hasta el baño y alzó su camisa para ver su abdomen, el golpe estaba rojo y Seonghwa rogaba para que no se ponga morado como el de su mejilla, se sentía avergonzado de admitir que tuvo que comprar maquillaje para cubrirlo, en la tienda tuvo que decir que era para su novia la cual no tenía.

Cuando los rayos del sol entraron en la habitación Seonghwa se levantó y fue a lavar sus dientes y a comer un poco, no tenía mucha hambre pero se forzó a comer unos cereales que habían en la cocina mientras veía una película en el televisor, no era muy fan de las comedias pero era lo que había en el televisor y no podía hacer otra cosa, no había nada interesante a esas horas.

No se encontraba de muy buen humor, se sentía deprimido en ese momento y ni siquiera ver a Hongjoong en ese momento lo logró alegrar porque la razón de su estado de ánimo era él, después de la noche que tuvo que pasar no se encontraba de ánimos y por más que Hongjoong haya intentado saber que le pasaba no habló para no hacerlo sentir mal ni culpable. Para sentirse mejor pensó que salir con sus amigos era buena idea así que en la tarde luego de llamarlos salió con ellos a comer, sus amigos se llamaban Yunho y Yeosang, ellos dos eran sus almas gemelas junto a Hongjoong, los conocía desde que era niño y jamás iba a dudar de ellos como ellos jamás dudarían de él.

Ese día decidió vestirse como más le gusta, amaba mezclar colores fríos con colores cálidos, llevaba una camisa azul oscuro con unos pantalones de campana marrones, no siempre vestía así pero sabía muy bien como iba a terminar la salida con sus amigos y debía aprovechar la situación.

Salió cuando Hongjoong volvió a dormirse y se encontró con sus amigos cerca del café donde se iban a ver, ellos dos lo esperaban mientras veían una revista de deportes que seguramente habían encontrado por ahí, Yeosang parecía emocionado por lo que veía ahí y Yunho solo sonreía a lo que decía. Dentro del café cada uno pidió algo simple y Seonghwa pidió su dulce preferido, amaba las fresas y para mejorar sus ánimos una tarta de fresa seguramente lo iba a animar más.

—¿Qué sucede?—preguntó Yunho al verlo con la mirada perdida— ¿Tiene que ver con Hongjoong?

—¿Qué te hace pensar eso?—lo miró intrigado y Yunho miró por la ventana un momento viendo el clima, todo estaba nublado.

—Anoche llovió demasiado.

—Oh...—hizo una mueca y luego los miró a los dos, Yeosang lo miraba preocupado y Yunho esperaba una respuesta— no fue fácil y no dormí nada.

—¿Y él está bien?

—Estoy seguro que sí, cuando la situación se calmó al menos logró dormir tranquilo...me despertó porque se golpeó con algo por accidente.

—¿Y qué te hizo para que estés así? Parece como si se hubiera muerto alguien.

—No me hizo nada, es solo la situación, no me gusta que pase eso cada vez que llueve, es cansado y más cuando no se deja.

—¿Te golpeó de nuevo?—preguntó Yeosang en voz baja para que solo ellos escuchen y Seonghwa sintió un nudo en la garganta, no quería hacer ver a Hongjoong como un abusador porque no lo era, Hongjoong jamás sería capaz de hacerle daño estando consciente.

—No lo hizo con intención.

Su voz se había roto y Yunho se cambió de lugar para abrazarlo, Seonghwa había empezado a llorar porque se sentía cansado, esa se había vuelto su rutina desde que había empezado su relación con Hongjoong y no podía hacer mucho para ayudarlo porque Hongjoong tenía miedo de ser tomado por loco y ser encerrado, no sabía como hacerlo entrar en razón.

—No puedo más—sollozó y Yunho trató de cubrirlo para que nadie lo vea mientras lo consolaba.

—¿Por qué no hablas de esto con él? Estoy seguro de que Hongjoong estará dispuesto a escucharte—dijo Yeosang preocupado.

—No quiero que se sienta mal.

—Él va a entenderlo o eso va a tratar, no tienes que llegar a este punto...¿Dónde te golpeó?

Seonghwa tocó con delicadeza la zona afectada y los dos amigos se miraron con remordimiento.

Al salir Seonghwa se había colocado lentes de sol y se habían ido en el auto de Yeosang a una fiesta no muy lejos cuando se hizo de noche, a comparación de sus amigos Seonghwa no había bebido nada y fue el que los devolvió a sus casas en la madrugada y se había devuelto a su casa a pie, no tenía ningún problema en hacerlo, no estaba tan lejos de casa.

Al abrir la puerta de la casa se encontró a Hongjoong sentado de brazos cruzados en el sofá, no parecía muy contento pero al verlo se alivió un poco.

—¿Dónde estuviste en todo el día?—preguntó, Seonghwa estaba tan concentrado en quitarse la chaqueta y los zapatos que no le respondió— Seonghwa.

—Con Yunho y Yeosang—respondió luego de tanta insistencia de parte del menor— ¿Por?

—¿No has visto la hora? Son casi las tres de la mañana, tenía miedo de que te haya pasado algo...no sabía dónde estabas y no dejaste alguna nota, estaba asustado.

—Solo salí con mis amigos amor, no te preocupes—besó su mejilla y fue directamente a la cama para acostarse, estaba extremadamente cansado.

—Para la próxima al menos avísame—se sentó con él y Seonghwa asintió cerrando sus ojos, ni siquiera se iba a cambiar.

Fue un momento de silencio, no era incómodo pero Hongjoong luego de un rato lo rompió sintiéndose mal por lo que había hecho, estaba muy arrepentido.

—Perdón por el golpe—dijo y Seonghwa abrió los ojos para verlo, su expresión de remordimiento ablandó su corazón.

—No te preocupes amor, no importa—agarró su mano y Hongjoong no lo miró muy convencido.

ONCE UPON A TIME Donde viven las historias. Descúbrelo ahora