Dalia Walker y el Mundo Mágico

CAPÍTULO 7: PRIMER DÍA

Papá:

Hogwarts es precioso. Ayer cruzamos el lago en bote hasta llegar al castillo. ¡Los botes se movían sólos! ¿Y a que no sabes a quién vi? ¡A Harry! Nuestro vecino. Resulta que también es un mago, y es famoso. ¿Te acuerdas de lo que me contaste de que un bebé derrotó al mago malvado? ¡Pues era él! Me alegro de que haya salido de casa de sus tíos pero con lo tímido que es me extraña que le sea fácil esto de ser famoso.

También conocí a otros niños. En el tren viajé con Susan y Terry, y conocimos a una niña llamada Hermione y a Neville, a quien ayudé a encontrar su sapo que había perdido. Lo encontramos en el compartimento de Fred y George, que son más mayores que nosotros y son gemelos, y Lee. Cuando vi a Harry iba con un chico llamado Ron, que es hermano de los gemelos.

Cuando llegamos al castillo nos llevaron al Gran Comedor. ¡Es impresionante! ¡Es enorme y en vez del techo se ve el cielo! Y para seleccionarnos nos ponen un sombrero que lee la mente. ¡Estoy en Slytherin! ¡Como mamá! Terry está en Ravenclaw, Susan en Hufflepuff y los demás en Gryffindor.

Ayer por la noche tuve una discusión con una de mis compañeras. No le gusta que sea hija de un muggle. No creo que sea la única a la que le pase, pero cuando me iba a dormir otra chica llamada Daphne habló conmigo, así que sé hay gente que me aceptará.

Te escribiré más tarde esta semana para contarte qué tal las clases. ¡Tengo muchísimas ganas de empezar!

Te quiero mucho y te echo de menos.

Dalia

Releo la carta un par de veces. Me he despertado pronto y he aprovechado para escribirle a mi padre. No quiero que se preocupe con lo que pasó con Pansy, así que he intentado no darle mucha importancia en la carta. Tengo muchas ganas de empezar el curso, y estoy muy feliz de estar en Hogwarts, pero echo mucho de menos a mi padre.

Cuando estoy contenta con cómo ha quedado la carta miro mi reloj. Son las 6, así que decido que ya es hora de levantarse. Me ducho, me visto y voy a esperar a la sala común con la carta en el bolsillo. Está vacía, así que me siento en uno de los sofás que están cerca de la chimenea, donde me pongo a leer uno de los diarios de mi madre.

No han pasado ni cinco minutos cuando escucho unos pasos. Cuando levanto la mirada veo a uno de los chicos que también fueron clasificados ayer. Me mira y me hace un gesto con la con la cabeza y se sienta uno de los otros sofás. Caemos en un cómodo silencio hasta que después de media hora escuchamos voces por el pasillo. Levantamos la cabeza y vemos aparecer a Blaise, seguido del chico rubio y otros dos chicos grandes que parecen sus guardaespaldas.

- Te has levantado pronto Theo - dice Blaise, justo después me mira y dice - y tú también. Soy Blaise Zabini, pero puedes llamarme Blaise.

- Dalia Walker - contesto sonriendo. Después de la discusión de ayer con Pansy tengo miedo de las reacciones de los otros Slytherin, pero parece que Blaise no tiene ningún problema conmigo - puedes llamarme Dalia.

- ¿Qué lees? - me pregunta con curiosidad.

- Son diarios de cuando mi madre venía al colegio. Tiene uno para cada asignatura. Este es el de pociones.

- ¿Puedo verlo? - dice de repente en chico rubio. - soy Draco Malfoy por cierto - continúa con voz altiva y orgullosa.

- Claro - no puedo evitar notar cómo no me ha dado permiso para usar su primer nombre, pero al menos no ha sido muy hostil.