ᴛʜᴀᴛ ᴡᴀʏ | ᴛᴏɴʏ ꜱᴛᴏɴᴇᴍ ✓

Capítulo 1

Liana:

Me miro en el espejo una última vez. Aliso la corta falta de mi vestido negro y acomodo las pantis de malla del mismo color. Frunzo el ceño sin saber si utilizar mis botines o zapatillas. Dos piedras chocan en mi ventana por lo que voy hasta allá.

—Son las nueve de la mañana. Aún no estás lista —asume Tony de inmediato—. Apúrate, hoy es el gran día.

Lo veo escalar el árbol con facilidad y entrar a mi habitación. No se molesta en saludarme, va directo a acostarse en mi cama donde tengo la ropa limpia, solo falta doblarla.

—Buenos días para ti también —ruedo los ojos con molestia, él simplemente se ríe—. Creí que nos encontraríamos en la cafetería.

—Lindos —eleva un conjunto de ropa interior, se lo quito de inmediato para lanzarlo al cajón—. Tu habitación es un desastre.

—Como mi vida —le respondo obvia—. ¿Zapatillas o botines?

—Botines —se encoje de hombros, mira mi vestimenta oscura—. ¿Vamos a un funeral y no me había enterado?

—Vete a la mierda —le lanzo una camiseta, me miro en el espejo para maquillarme—. ¿Hablaste con mi hermano?

—Sí, esta en sus clases de baile.

—Genial, se fue sin mi —tomo mi bolso y chaqueta—. Ya estoy lista.

—No sé para que tienes brasier si ni los ocupas —niega con la cabeza—. Se te ven los pezones.

—Me gustan mis pezones, y a los chicos también.

Suelta una risa irónica mientras salimos de mi habitación. Bajamos la escalera en silencio y no me sorprende el no encontrar a nadie. Le paso mi bolso a Tony para colocarme la chaqueta y luego cierro con llave.

—¿Cómo está Effy? —indago, llevamos un rato caminando—. Hace unos días que no la veo.

—Ella está bien. Sale de fiesta con Maddie y debo cubrirla cuando llega.

No sé si eso sea muy saludable para su hermana y mi prima pero no puedo opinar ya que mi vida es igual de desastrosa.

—¿Cuáles eran los grandes planes de hoy?

—Veremos el tema de la virginidad de Sid, te nominé a ti y a Michelle para ayudar —responde, hago una mueca de inmediato—. No, no, no. Ustedes no van a acostarse con Sid.

—No lo haría —afirmo, Sid es como mi hermano—. No sé si debamos meternos en su vida sexual.

—Tiene que desvirgarse, y lo ayudaremos. Debe hacerlo antes de su cumpleaños o no podrá ser mi amigo.

—¿Por qué? —insisto—. ¿Sabes? Eres un imbécil la mayor parte del tiempo.

—No contigo —me recuerda, ruedo los ojos—. Vamos, prometiste ayudar. Lo haremos en la fiesta esta noche —aclara—. Nos encontraremos con Sid y Michelle en la cafetería.

—¿Pagas mi comida? —le pregunto con una sonrisita—. Me conformo con un café y un cigarro.

—Eso no es comida real. Te compraré un sándwich.

Un grupo de chicos voltea a verme, sus ojos se quedan fijos en mis piernas y evito sonreír. Suelto un bufido al sentir el brazo de Tony rodeando mis hombros, sus ojos azules le dan una mirada fría a los chicos por lo que dejan de observarme.

Detesto cuando se porta como un mejor amigo sobreprotector, siempre termina arruinando mis ligues.

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