CAPÍTULO 171: LA OSCURIDAD HABITA EN TODOS
Después de intercambiar varios besos, Alessandro hizo una pausa y se quedo abrazando a Abril, hablo con voz temblorosa llena de culpa destructiva.
- Lo siento
- ¿Por qué te estás disculpando?
- Por haberte enviado lejos, créeme fue doloroso el separarme de ti. Abril sabia que era cierto, en un momento ella lo habia dudado, pero en el fondo ella sabia que el estaba igual de triste que ella por no estar juntos.
Eso ya no importa, ya esta en el pasado ahora estamos juntos.
Aun asi…
Abril se separo un poco, puso un dedo sobre los labios de Alessandro y le dijo.
No sigas con eso, estamos juntos y de ahora en adelante siempre lo estaremos, por que no pienso irme lejos de ti nunca mas, asi que no intentes alejarme por que no lo lograr.
Alessandro había planeado pedirle a Abril que volviera a la torre de los magos, aunque se alegrara de verla, estaba muy nervioso, ese era el campo de batalla; pero al ver sus ojos, vio total determinación, no había ni una pizca de duda en ellos, él sabía que no importaba que dijera no lograría hacerla cambiar de opinión. Acaricio su rostro con suavidad y le dijo.
– Supongo que seria inútil decirte que te fueras. Si, asi que no lo hagas.
-Sabes que este es un lugar muy peligroso.
Ya lo se, pero no se si te diste cuenta antes o no, pero yo no soy tan débil como lo era antes, ahora puedo protegerme y protegerte a ti también y eso es lo que pienso hacer, proteger a todos los que ama.
Alessandro suspiro pesadamente y le dijo.
– Aby las guerras muestran lo peor de las personas, si te soy sincero desearia que no estuvieras aquí, que no vieras los horrores de la guerra…
_ Ya te dije que no pienso irme.
Lo se, pero aunque estés aquí ten en claro que no dejarás que te apresures a la batalla.
– Puedo defenderme Lessan.
-Y me alegro de que asi sea, pero no luches a menos que sea necesario.
Pero…
– Por favor.
De acuerdo, cuidare de los heridos mientras tu luchas, estaré esperándote de este lado de la barrera, pero si me necesitas recuerda que estaré aquí para ti.
Gracias por entenderlo Aby.
Cassian entro a la tienda sin avisar, él se aclaro la garganta para llamar su atención y les dijo.
-Hum… Lamento interrumpir tu encuentro pero fuera es todo un caos. Abril al ver a Cassian se alejo de Alessandro y fue hacia él, le dio un abrazo y le dijo.
– Me alegra ver que estas bien Cassian.
– Yo también me alegro de verte Aby. ¿Cómo ha estado?
Bien y ahora que vuelvo a reunirme con ustedes, mu familia, no podria estar mejor, no te veo sorprendido de verme, ¿Ya sabias que estaba aquí?
– Me encontré a Sirius, él me lo conto.
_ Pero dejemos la charla para después, fuera hay muchos heridos. Tienes razón, ya tendremos tiempo para ponernos al día.
Abril se acerco a Alessandro, le dio un suave beso en los labios y le dijo.
– Nos vemos después,
Si pero antes de inte vuelve a cambiar el color de tu cabello, es mejor que no sepas quién eres.
Si, tienes razon.
Abril volvió a cambiar el color de su cabello por el que tenia antes, antes de que se fuera Alessandro le dijo.
Aby, procura no acercarte a los elfos e intenta no usar tu magia mientras ellos estén cerca.
– Sí.
Después de que Abril se fuera Cassian dijo. – Elfa parece haber cambiado.
_Si, ella parece haber crecido mientras no la veíamos.
– He organizado a los generales, debemos reorganizarnos. Hemos tenido muchas bajas.
_Si.
-¿Y los elfos?
Ellos casi ni han tenido bajas, son excelentes guerreros al parecer esos tipos no eran solo boca.
– Me alegro que seamos aliados por el momento.
-¿No tienes miedo de que ellos puedan descubrir a Abril?
– Por supuesto que si, pero intenta hacer que Abril se vaya.
-Eso es mas dificil que acabar esta guerra sin muertos. Exacto, ella puede llegar a ser muy testaruda.
Será mejor que vayamos, nos hagamos esperar a los generales, ellos deben de estar cansados.
Alessandro suspiro, la guerra tenia una semana de haber iniciado pero para el se sentia como una eternidad, se sintio completamente agotado y sabia que los demas debian sentirse igual, aunque no lo demostraran.
– Sí, vamos.
Alessandro estuvo un buen rato reunido con los generales, cuando el volvió a su tienda se llevo una gran sorpresa al ver a Abril esperándolo, ella le sonrió y le dijo.
_Bienvenido.
Alessandro se acerco el abrazo y le dijo.
Nunca me imagine que te tendria aquí, con solo verte haces que mi cansancio desaparesca, ya me siento renovado.
– Estas mintiendo.
-¿What?
Estas agotado.
Abril toco la mejilla de Alessandro uso su magia de luz para hacer que su cansancio desapareciera. Alessandro sintió como si los cálidos rayos del sol calentará todo su ser, su cansancio desapareció y se sintió renovado.
– Veo que no era mentira que puedes controlar tu magia.
Yo no miento, me esforce mucho para aprender a controlar mi magia, en verdad queria serte util, ser tu ayuda.
– Ya lo eras antes de aprender a usar tu magia, para mi tu siempre has sido mi ayuda.
-Eso no es verdad, antes solo era un estorbo para ti. Alessandro nego con la cebeza.
Eso no es verdad, yo no te concideraba inutil, para mi eras mi ayuda, por que solo a tu lado podia sentir descanso, eso es algo que solo tu me puedes dar, eres mi luz en medio de tanta oscuridad.
Abril lo abrazo y pidió.
-En verdad piensas eso de mi. Si, siempre lo he hecho, aunque al principio me negaba a aceptarlo.
-Lo importante es que lo hiciste, ahora ya nada mas importa.
– Siempre dices lo mismo, no me guardas ni un poquito de rencor por lo que hice en el pasado, por haberte hecho tanto daño.
-Eso es por que ya te perdone y cuando yo perdono olvido, solo guardo los buenos recuerdos, los malos los deseos.
-A veces siento que ni te merezco, eres demasiado buena y maravillosa, mientras yo soy una idiota.
-No negare que en ocasiones te comportas como uno, pero somos humanos, somos seres imperfectos que fallan constantemente.
Por eso me enamore de ti, por tu forma de pensar, por tu calidez y tu bondad.
No soy tan bondadosa Lessan, hay ocasiones en las que también soy egoísta, ocasiones en las que mis pensamientos te asustarian, dentro todos nosotros hay algo oscuro y retorcido, aunque algunos lo demostramos mas que otros. No creo que haya nada en ti que pueda asustarme.
_ Quizás si lo haya.
Abril inclino su cabeza y al ver que la armadura de Alessandro estaba manchada de sangre se asusto.
-¿Estas herido? – No, estoy bien.
_ Quitate la armadura, deja que te revise.
Alessandro empezó a quitarse la armadura, mientras lo hacia hizo una broma.
– Tanto asi deseabas verme sin ropa.
-Lessan, solo quiero comprobar que estas bien.
Después de que Alessandro se quitara la armadura y dejara su torso completamente desnudó, Abril tomo una toalla humeda y empez6 a limpiar la sangre de su cuerpo.
-Lessan te ha enfrentado a mi padre?
-¿Por qué preguntas eso? Curiosidad.
– En realidad no, tu padre ha reunido un gran ejército, él esta sacrificando a sus soldados y parte de los monstruos para debilitarnos. Lessan mi padre es peligroso alguien, cuando pelees con él, ten mucho cuidado.
– No tienes que preocuparte por eso, así lo tendré.
CAPÍTULO 172: AFORRÁNDOSE A LA VIDA
Abril siguió limpiando el cuerpo el cuerpo de Alessandro con un paño húmedo y retirando los restos de sangre, mientras sus manos se movían con agilidad, Lessan empezó a sentirse somoliento, dio un gran bostezo.
-Debes de estar muy cansado, deberíamos dormir.
Alessandro no dormia apropiadamente desde que se habia separado de Abril y en ese momento todo el cansancio que habia estado acumulando parecia llegar de golpe.
Si, deberíamos descansar, mañana nos espera un día difícil Alessandro tomo a Abril en brazos y la llevó | hasta la cama que habia en medio de la tienda, la i deposito suavemente, el se acostó a su lado mientras la abrazaba y le dijo.
No te imaginas cuánto he deseado tenerte de esta manera entre mis brazos, cuánto he extrañado.
– No lo imagino, por que lo vivi, me sentí de la misma manera que tu mientras estuvimos lejos, cada dia era una tortura y ni te imagina lo furiosa que me puse cuando no respondiste mi carta cuando te pedi regresar, hasta llegar a pensar que te habias olvidado de mi. Alessandro abrazo con más fuerza a Abril y le susurro al oído. Nunca podría olvidarte, no hubo ni un solo momento en el que no estuvieras presente en mis pensamientos.
Abril puso su mano izquierda con la marca de matrimonio sobre la mano izquierda de Alessandro, sus marcas de matrimonio destellaron levemente.
Soy feliz, aun en medio de esta guerra soy feliz de estar junto a ti, de estar a tu lado, soy muy feliz de ser tu esposa.
Alessandro apretó con más fuerza a Abril contra el respiro el olor de si cabello, Abril recordó que había sudado mucho y que aun no se había bañado.
– No hagas eso por favor, estoy sucia. No, no lo estas, hueles muy bien.
Después de decir eso Alessandro se quedó dormido. Ella intentó zararse de su abrazo, pero al final no lo vio, él se había aferrado a ella con fuerza como si temiera que fuera a escapar. Abril dejó de intentar librarse de sus brazos y se durmió disfrutando de la calidez de su esposo.
Al día siguiente Abril se despertó al sentir que Alessandro no estaba, cuando abrió los ojos, lo vio poniéndose su armadura, él se disculpo. Lo siento, ¿Te despertó? No, ¿qué hora es?
– Es temprano, puedes seguir durmiendo un poco más si así lo deseas. Abril negó con la cabeza.
-No estoy en casa si no en el campo de batalla, soy consciente de ello, no podria dormir hasta tarde cuando hay tantos heridos que necesitan ser tratados.
Alessandro suspiro pesadamente y respondió.
– Tienes razón en este momento nadie puede descansar.
-¿Volverás a la batalla? Preguntó Abril muy preocupada.
Si, voy a organizar a mis hombres, los monstruos suelen atacar al amanecer.
Ten mucho cuidado. Después de terminar de ponerse la armadura, Alessandro se acercó a Abril, le dio un beso en la frente y le dijo.
Lo tendré, te prometo que volveré sano y salva.
– Mas te vale que asi mar.
– Nos veremos después.
Alessandro salió de la tienda, Abril lo hizo poco después, ella se dirigió a la tienda de los heridos cuando se topó con Ethan, aunque ella llevaba el cabello de otro color, él la reconoció enseguida, aunque como siempre cuando la vio no era a ella a quien veia exactamente.
– Sophia, ¿qué haces aquí?
Preguntó muy asustado como si hubiera visto un fantasma.
-¿Estoy ayudando? Ethan tomó a Abril por los brazos y le dijo.
No puedes estar aquí, debes irte inmediatamente, este lugar es muy peligroso.
Las manos de Ethan temblaban ligeramente. Parecia aterrado de que ella estuviera ahí.
– Tu debes irte, no quiero volver a perderte, vete inmediatamente a un lugar seguro.
Abril sintió algo de lástima, ella sabía que todas aquellas palabras y preocupación no iban dirigidas a ella si no a su madre. Ella puso su mano sobre la de Ethan y le dijo.
– Agradezco tu preocupación, pero no me iré. Pero…
-No intentes convencerme de que me vaya, por que lo haré, esa es la decisión que él tomó, sé que cuando me ves ves a mi madre, pero recuerda que no soy ella.
Este lugar es demasiado peligroso, acaso no lo ves? Por supuesto que lo veo, pero en este lugar está todo lo que me importa, lo que amo, por eso no puedo irme, aunque ponga mi vida en riesgo, pelearé por ellos.
Ethan soltó a Abril, agachó su mirada y apretó | sus manos con fuerza, él no podia negar que lo que había dicho Abril era cierto, cada vez que él la veia, veia Sophia y no podia evitar preocuparse por ella.
– Cuídate, no cometas ninguna. Dijo Ethan, después se fue.
Lionel, uno de los magos de la torre se acerco a Abril y se dijo. Amara, ¿Dónde ha estado?, Te he buscado por todas partes.
-¿Pasa algo?
– Son los heridos, necesitamos ayuda. Vamos.
Abril volteo a ver en la dirección que se había ido a Ethan pero él ya se había ido, Lionel la llevó a una tienda en la que habían soldados que tenían heridas y lesiones graves, al ver el estado en el que se encontraron ella preguntó.
-¿Crei que habia atendido a los heridos graves ayer?
Estos soldados fueron atendidos ayer por los médicos y por los otros magos, pero sus heridas son tan críticas que fueron descartados, se suelen atender a los heridos que tienen una posibilidad de sobrevivir, a estos los separan, la la mayoría muere, son pocos los que sobreviven a tales heridas, supongo que están destinados a morir.
Abril se sintió asqueada, aquello le trajo recuerdos amargos, en el pasado ella había estado en una situación parecida, sin embargo ella nunca se había rendido, se había aferrado a la vida, así como muchos de aquellos soldados que luchaban con todas sus fuerzas para sobrevivir. Ella se arremango las mangas de su túnica y dijo.
No vuelvas a decir que están destinados a morir, acaso no ves que están luchando con todas sus fuerzas, aunque parezca que todo está en sus contras, no descartes a nadie, nadie tiene el derecho de decidir quién vive o quién muere.
CAPÍTULO 173: LA PROTECCIÓN DE LA LUZ
Abril se acercó al soldado que parecía más grave, él tenia una fea herida en el brazo, casi cortado, Lionel dijo.
Debemos amputar el brazo, no hay mago, ni médico que pueda curar tal herida.
– Tráeme vendas, quizás no sea demasiado tarde para recatar su brazo.
Amara no eres un dios, somos magos, hay cosas que no podemos hacer, no importa cuanto lo deseamos.
– Lo sé, pero déjame intentarlo. Lionel rasco su cabeza y le dijo.
_Está bien, de todos modos su estado es crítico, si sobrevive ya será un milagro.
Lionel fue a buscar vendas. Aquí tienes.
– Ayúdame a unirle el brazo. -Eso le dolera.
Lionel volvió a unir el brazo, aquel soldado dio un grito desgarrador, el dolor había sido tan grande que había terminado desmayándose. Abril le pidio a Lionel que fuera por mas vendas ya que las que habian eran escasas.
Enseguida volveré.
Cuando Lionel se fue, Abril infundió su magia de curación en aquel hombre y poco a poco vio cómo recuperaba el color y la expresión de su rostro se volvía más tranquila.
– Vas a recuperarte.
Le susurro al oido, aunque él ya no podía escucharla, aun seguia inconsciente. Abril siguió curando a los demás soldados, todos tenían feas heridas, estaban moribundos y si ella no les hubiera ayudó, seguro habrian terminado muriendo. Cuando Lionel volvió, traia a dos magos más, ellos ayudaron a cambiar los vendajes ensangrentados ya unir los miembros casi amputados de los soldados por petición de Abril, a ellos les había parecido algo inútil, sin embargo ninguno dijo nada.
A lo lejos se escuchó un estallido, Abril se sorprendió y preguntó.
-¿Qué fue eso?
– Es la batalla, ya debe haber dado inicio, usan piedras mágicas que explotan para alejar a los monstruos de la barrera y poder salir sin que ellos entren.
-¿Eso los mata?
Para nada, pero los hacer volar lejos durante unos minutos, eso les permite salir.
_ Ya veo Abril estaba preocupada por Alessandro, ella sabia que él era alguien fuerte, sin embargo no podia dejar de tener miedo de que le pasara algo, ella golpeó sus mejillas para gastar en lo que tenia enfrente en ese momento, Lionel le dijo.
-¿Por qué te pegas?
– Solo queria centrarme. Estás loca.
Abril continuó trabajando a los heridos, cuando termino con el último, salió de la tienda y dirigió su mirada al campo de batallas, más allá de la barrera invisible que los separaba, ella vio una escena horrible, a pesar de la distancia podía ver a los monstruos y los muertos que yacían bajo sus pies, eso le recordó a la profecía que su madre le había dicho alguna vez, hasta ese momento Abril no lo había pensado mucho, pero ella se preguntó cómo era que su madre sabía que eso ocurriría.
Sirius se acercó a Abril y al verla tan distraída.
-¿Pasa algo?
No, serà mejor que vaya a revisar como estan los heridos que atendi ayer.
Están bien, ellos se han recuperado totalmente, hoy se unieron al campo de batalla.
Abril dirigió su mirada al campo de batalla Espero que sobrevivan.
Eso surgió de la suerte de cada uno de ellos.
Quizás no debi haber curado sus heridas por completo, asi no habrian tenido que volver al campo de batalla.
– ¿Sabes por que los magos nos quedamos detrás de la barrera?
Abril también se lo había preguntado ya que los magos eran buenos con la magia de ataque y algunos eran excelentes guerreros, pero incluso no se lo había preguntado a nadie.
– La verdad es que no.
Somos la última barrera, si ellos fallan nosotros debemos proteger la ciudad ya sus ciudadanos, nuestro deber atender a los heridos, pero lo hacemos porque sabemos que si todos ellos mueren el ejército caerá y solo quedaremos nosotros, pero como veras somos pocos así que lo único que podemos hacer es reforzar la ciudad con toda nuestra magia, vaciarnos por completo crear para una barrera fuerte e impenetrable, morir para que los demás puedan vivir; por eso si puedes curar a alguien no lo hagas a medias para evitar que vuelvan al campo de batalla, por que si todos nos quedamos detrás de la barrera, ¿Quién peleara contra el enemigo?
– Lo siento, no debi haber dicho eso.
– No lo sabías, pero espero que ahora que lo sepas uses tu poder para ayudarnos a ganar esta guerra.
Por eso estoy aquí.
_No, en realidad estás aquí por Alessandro, pero espero que no solo quieras salvarlo a él, piensa también en la gente que habita en estas tierras, lucha también por ellos, recuerda que eres la reina de Cosset y es tu obligación como reina el luchar por ellos aun si no los conoce.
Después de decir eso, Sirius se dirigió a la barrera, puso su mano en ella y una luz resplandeció reforzando la barrera. Cuando él pasó a su lado le dijo.
Piensa en lo que te dije.
Abril volvió a la tienda donde estaban los heridos, los magos que estaban ahí se vieron sorprendidos.
-¿Pasó algo?
– Todos los heridos parecen estar mejor, ¿Qué les hiciste? Nada especial, solo use magia curativa y trate sus heridas al igual que ustedes.
-¿Estás segura?
– Si y ahora dejemos la charla hay muchas
.. cosas que hacer.
La batalla apareció todo el día, al atardecer se escuchó el sonido de un cuerno, era la señal de los soldados que regresaban, algunos magos se apresuraron a la barrera y despejaron la entrada para los soldados. Abril se acercó corriendo, buscó ansiosa con la mirada a Alessandro, cuando lo vio ella sintió que volvía a respirar. Aunque se veia cansado y llevaba la armadura con manchas de un liquido, pero no parecia estar herido.
Lionel tiró de Abril impidiéndole que fuera con Alessandro.
-Amara, ¿Qué estás haciendo?, hay muchos heridos, no te distraes.
– Si, lo siento.
Ese día ella estuvo manejando a los heridos durante toda la noche y no pudo ver a Alessandro, ella había ido a por agua a un pozo cercano lamentándose de no haber podido ver a su esposo a pesar de que estaban en el mismo lugar. Cuando de pronto escucho la voz de Alessandro detrás de ella.
Aby.
Ella se giró inmediatamente, una sonrisa se dibujó en su rostro.
– Lesan.
El se acercó. Al ver oscuras sombras bajo sus ojos, preguntó.
– ¿No has dormido? Habían demasiados heridos. No te sobre fuerces. No te preocupes, descansa después.
Alessandro llevaba puesta su armadura, Abril puso su mano sobre ella y le dijo.
– Vuelve a salvo.
-Lo promete.
Abril queria darle algo a Alessandro para que lo mantuviera seguro y lo único que se le ocurrió fue renovador su armadura con magia, ella cerró los ojos
E infundió su magia en aquella armadura, una cálida luz cubrió a Alessandro por completo y lo hizo sentirse.
_He bendecido tu armadura o eso es lo que pretende, no sé si funciona, aunque ruego que así sea, que ningún monstruo pueda tocarte.
-Lo comprobare dentro de un rato y te lo dire en la noche.
Alessandro se inclinó hacia adelante, le dio un beso en la frente a Abril y le dijo.
Cuidate mientras no estoy.
Yo estaré bien, estoy detrás de la barrera.
-Lo se y es por eso que no me rindo y peleó con todas mis fuerzas. Abril recordó lo que había dicho Sirius el día anterior, al parecer no era mentira lo que había dicho, los magos estaban como último recurso, si los que estaban enfrente fallaban, ellos tendrian que sacrificarse para mantener segura la ciudad, lo cual no la eximia A ella.
Él le dio un suave beso en los labios y le dijo.
– Hasta pronto mi amor, mientras Alessandro se alejaba Abril sintió como su corazón apretaba en su pecho. No se acostumbraba a verlo partir hacia la muerte y sangre, que era el campo de batalla.
Alessandro se reunió con su ejército, Cassian estaba en primera fila junto a él y le pregunto.
– ¿Has visto a Aby?
– Sí.
-¿Cómo está?
Dentro de lo que cabe, bien.
Cassian pudo percibir la ansiedad de su hermano, él debía de estar muy preocupado ya que Abril estaba en ese lugar.
– En verdad me sorprende que no la hayas atado y enviado a un lugar seguro.
No es que no lo haya pensado, pero ella se pondría furiosa si hiciera eso, no quiero que mi esposa me termine odiando.
– Sí, ella es así.
Alessandro desenfundo su espada y se puso en guardia, todos los soldados lo imitaron, se escucharon unos estallidos detrás de la barrera, poco después cuando el camino estuvo despejado la barrera se abrió y ellos se unieron a la batalla, sus espadas chocaban contra los monstruos que estaban en primera línea. Alessandro balanceaba su espada y cortaba todo lo que se ponía enfrente de él, cada día ellos mataban a un sinfín de monstruos y de soldados enemigos, pero estos no parecían disminuir en absoluto, él incluso llegó a preguntarse si algún día acabarian con esa guerra . Alessandro se había perdido en sus pensamientos, él descubrió su flanco derecho, uno de los monstruos nacidos de la oscuridad que tenia largos tentáculos quiso atravesarlo, pero al hacer contacto con su armadura, él tentáculo de aquel monstruo se desintegro. Al aparecer la bendición de Abril funcionaba muy bien, aquellos monstruos no podrían tocar su armadura sin convertirse en polvo.
CAPÍTULO 174: LA ALEGRÍA DE LA PRIMAVERA
Después de que Alessandro se fuera, Abril, se sento en el suelo apoyando su espalda contra el pozo, él bendecir la armadura de Alessandro la había dejado agotada, sobre todo por que ya lo estaba antes, ella había estado usando su poder para sanar a los heridos y estaba casi vacia. Ella cerro sus ojos un momento y debe quedarse dormida por que después se encontró en un claro con su madre, ella la veia con el rostro cargado de preocupación. Mi niña, como estas? Mamá Me quede dormida? Sophia acanto con cariño el rostro de Abril y respondió, No, en realidad te quedaste inconsciente.
Creo que me excedi al usar tanta magia.
_ Mi niña tu tienes un gran poder, pero solo tienes acceso a una parte de ella ya que aun no tiene roto el último sello, creo que viene siendo tiempo que lo hagas. Abril negó con la cabeza.
No, si lo hago, te volveré a perder.
El paisaje en el que se encontraron cambiado bruscamente, aquel hermoso claro en el que se encontraron cambiado por un campo de batalla lleno de cuerpos destrozados, con aves de rapiña comiéndose los restos, Abril sintió como todo en su interior se sacudia, sobre todo por que ella reconoció a muchos de aquellos cadáveres, algunos eran soldados que ella había curado anteriormente usando su magia.
-¿Esto es el futuro?
Solo es uno de los tantos futuros posibles, aunque todos son parecidos, solo hay uno que es diferente y ese es en el que rompe el ultimo sello y ganas la guerra.
El paisaje volvió a cambiar, ellas estaban en un hermoso jardín lleno de flores blancas y rosadas, sin embargo abril seguía teniendo grabado en sus ojos el horrible paisaje de muerte que había visto un segundo antes. Apretando sus puños con impotencia respondio.
_ Yo, no puedo…
Sophia la abrazo, abril sintió una extraña calidez, aunque ese era un sueño, para ella se sentia real.
Mi niña, se que no quieres perderme, pero yo no estoy viva mi tiempo se acabo hace mucho, no pierdas de vista a quienes están heridos protegelos a ellos y dejame ir. Pero es que yo… Sophia acaricio la cabeza de Abril con suavidad y le dijo.
Mi pequeña Abril, creo que nunca le dijo el significado de tu nombre, ¿Te gustaría saberlo? Abril limpio las lagrimas que habian comenzado a empapar sus mejillas, ella no entendia por que su madre queria hablar sobre lo que significaba su nombre, pero agradeció que cambiara de tema. Ella asintió con la cabeza, Sophia siguió hablando.
_Significa, la alegria de la primavera, desde que me di cuenta que estabas en mi vientre eso fuiste para mi, mi luz, mi alegria y espere ansiosa tu llegada, cuando te tuve en mis brazos, me di cuenta que no me habla equivocado, electivamente tu eras mi Abril.
¿Por qué me dices eso ahora?
_ Porque quiero que tu también experimentes eso. Sophia toco el vientre de Abril y le dijo.
– Quiero que tu tengas tu propia alegría de primavera, pero como ya sabrás el invierno debe acabar para que la primavera comience, tu padre es cruel invierno que mata todo, el debe desaparecer para darle paso a la primavera, no olvides.
Después de que su madre dijera eso, Abril abrió los ojos, Lionel tenia su rostro muy cerca de el de ella.
¿Qué crees que hace durmiendo en un lugar como este es invierno, Acaso quieres morir congelada.
En realidad no estaba durmiendo, me desmayé.
No me extraña que haya pasado, no has dejado de usar tu magia, debes de estar por vaciarte.
Lionel la ayudo a levantarse y le dijo.
Descansa, lo necesitas si quieres terminar muriendo. Si.
Abril empezó a caminar tambaleante hasta la tienda, lionella sujeto por el brazo y le dijo.
Deja que te ayude. Gracias Lionel.
Ese dia Abril se la paso durmiendo cuando sonó el cuerno anunciando el regreso de las tropas, Abril se obligo a levantarse, debia ayudar a los heridos y sobre todo queria seguro de que Alessandro estaba bien.
Ese dia habian mas heridos que el dia anterior, los magos y los medicos corrian de un lado a otro atendiendo a los heridos, Abril busco con la mirada a Alessandro, el acaba de cruzar la barrera junto a Cassian y para alivio de Abril, no parecia estar herido.
Ella se centro en ayudar a los heridos mas graves ya que solo ella podia salvarlos. Cuando termino de tratar al ultimo herido de gravedad escucho como dos soldados murmuraban al ver pasar a varios soldados elfos.
_Como puede ser que su ejercito no tenga ninguna baja, eso es aterrador.
_Si tampoco, quizás ellos no sean humanos, ellos son realmente salvajes en el campo de batalla.
Aquellos soldados elfos parecieron escucharlos ya que dirigieron sus miradas hacia ellos y por error hacia Abril, sus miradas solo se cruzaron un momento, pero al parecer eso fue suficiente para que ellos se dieran cuenta de que ella era igual a ellos, ya que ningún elfo podia ocultar el color dorado de sus ojos.
Ellos se dirigieron hacia donde ella se encontraba, Abril dio media vuelta intentando escapar de ellos.
-¿A dónde vas?
Preguntó Cassian al verla pasar a toda prisa.
Abril se escondió detrás de Cassian, él iba a volver a preguntarle que le pasaba, pero en eso vio pasar dos ellos y entendió lo que estaba sucediendo, Abril se estaba escondiendo de ellos.
¿Te estaban persiguiendo?
_ No estoy muy seguro, hace un momento cruzamos miradas, creo que se percataron del color de mis ojos.
Por los momentos será mejor que no vayas deambulando por ahí, no vayas a hacer que te sigan buscando.
Tienes razón.
Alessandro debe querer verte, esta mañana parecia nervioso ya que ayer no volviste a la tienda.
Ayer habian muchos heridos.
-¿Hoy también los hay?
_ Si pero no hay tantos heridos con gravedad, asi que podre tomarme un descanso.
Cassian empezó a caminar intentando cubrir a Abril para que no luera vista por los ellos, lo cual ella agradeció, ella no queria tener que preocuparse por ellos cuando llegaron a la tienda de Alessandro ella corrió a sus brazos al verlo, él le devolvió el abrazo.
_ Me alegra ver que estas bien, Por que lo estas, ¿verdad? Si y todo gracias a ti.
-¿A mi?
Si, tu bendición sobre mi armadura me protegió, estoy a salvo gracias a ti.
CAPÍTULO 175: SUEÑO O PESADILLA
Abril se sintió un poco mareada, ella había estado usando su magia sin descansar adecuadamente, Alessandro el sujeto para que no cayera y le preguntó.
-¿Estás bien?
– Si, solo necesito descansar.
– Ha usado demasiada magia, ¿verdad?
Creo que use más de la que pensé al bendecir tu armadura. Alessandro había planeado pedirle a Abril que bendijera la armadura de Cassian, pero al ver en el estado en el que se encontró no dijoselo. Él la tomó en brazos, la llevó hasta la cama y le dijo.
– Te dije que descansaras.
– Y lo hice…
– Pero seguiste usando tu magia aun cuando no te habías recuperado por completo.
Habían demasiados heridos y yo no podía… Lo sé, no podias dejarlos.
Abril asintió con la cabeza, Alessandro acaricio su cabello con suavidad. Cassian se sintió un tanto incomodo al verlos tan cariñosos, aquello le hizo recordar a Maya y le hizo sentirse miserable, el aclaró su garganta y les dijo.
– Los dejaré solos para que sigan coqueteando.
Cassian dio media vuelta y salió de la tienda antes de que ellos dijeran algo, necesitaba estar un momento a solas. Al salir de la tienda, Cassian se dirigió a su tienda y se llevó una gran sorpresa al ver a Ethan.
– ¿Qué haces aquí? – Quiero hablar contigo, ¿Tienes un momento?
– ¿Te irías si dijera que no?
No, he visto a la hija de Sophia en el campamento, ¿Por qué permitieron que viniera?
Nadie se lo llevó, ella sólo apareció y por si no lo sabe, es alguien difícil de convencer, hace lo que le place.
– Aunque ella se niegue a irse, no puede estar aquí, es muy peligroso y no es solo por los monstruos.
-¿A qué te refieres?
– Algunos soldados elfos la han visto, ellos saben que es una de nosotros. .
Están bajo tu mando, no puedes tenerlos controlados.
Están bajo mi mando, sin embargo ellos no me son leales a mi.
– ¿Y eso que significa exactamente?
Que no se lo que puedan hacer si llegan a
Descubrir quién es realmente, joder, ella es parte de la nobleza élfica, eres consciente de eso, los reyes humanos son mezquinos con sus descendientes pues los elfos lo son aun mas.
– Aun asi, no puedo hacer nada para hacer que se vaya, Abril es consciente de lo que estas diciendo, es consciente del peligro que corre en este lugar, pero como dije antes ella no se irá, sin importar lo que digamos, esa es su decisión.
Sus decisiones son tontas e imprudentes, es una mimada que no sabe nada del mundo.
Cassian se molestó un poco por las palabras de Ethan y le dijo.
– Tú no sabes nada de ella así que no hables. No pienses hacer nada para que se vaya, cree que eras su amigo.
– Y lo soy, por eso no haré lo que me pide, respete la decisión que ella ha tomado.
– iAun cuando eso la ponga en peligro?
– Si eso pasa estaré ahí para ayudarla. Eres un insensato al igual que tu hermano.
Dijo Ethan mientras se dirige a la salida. Una vez solo Cassian se preguntó si estaba bien la decisión que había tomado de apoyar a Abril o si debía hacer lo que Ethan le había dicho e intentar convencerla de que se fuera del campamento a un lugar seguro. Pero él queria respetar su decisión y apoyarla, en ese momento se encontró en un dilema, pero en realidad en el fondo sabia que aunque lo intentara no la convenceria de que se fuera, Abril era muy tozuda y no daba su brazo a torcer cuando tomaba una decisión alguien entró en la tienda, Cassian pensó que era Ethan quien volvía a intentar convencerlo de que cooperará con él, pero no era él, cuando vio quien era se preguntó si era una alucinación, si había comenzado a delirar por el cansancio, la persona que acaba de entrar a la tienda era Maya.
Él se le quedo mirando como un tonto, ella se veía hermosa, llevaba puesto un sencillo vestido beige de corte recto, su cabello no le caía a los lados como una cascada sedosa, ella se apartaba un mechón de cabello de su rostro, lo coloco detrás de su oreja y dijo.
– No piensas decir nada.
Cassian se acercó a ella y acarició su mejilla, quería comprobar que fuera real.
-¿En verdad estás aquí?
– Si, ha pasado mucho tiempo. ¿Cómo ha estado?
– ¿Cómo…? -¿Cómo es que estoy aquí? Si.
– Es una larga historia.
Cassian no sabia cómo era que Maya había llegado ahí, pero se alegró de verla, él la abrazo con fuerza, desde que se había separado de ella, su único deseo y anhelo era volver a tenerla entre sus brazos.
No te imaginas cuanta falta me has hecho, cuanto he soñado con tenerte de esta manera entre mis brazos, ¿Dime que esto no es un sueño?
Maya acarició la cabeza de Cassian y respondió.
– No, no es un sueño, estoy contigo en este momento, estoy entre tus brazos, soy real.
Cassian tomó su rostro entre sus manos, se quedó contemplando su rostro detalladamente, después le dio un suave beso en los labios y le dijo.
Lo siento Maya, perdóname por no haberte ido a buscar, yo quería hacerlo pero la guerra comenzó Maya puso un dedo sobre los labios de Cassian y le dijo.
-No te preocupes, lo se perfectamente, se que
No podias ir por mi ademas hubiera sido en vano que fueras.
– ¿A qué te refieres?
Maya iba a responder cuando un hombre hermoso y de buen parecer entró a la tienda, él ¡ vestía con ropas muy parecidas a las de Maya, cuando los vio juntos frunció el ceño.
-¿Maya qué haces con este humano? Fay, te dije que esperaras fuera.
– Estaba tardando demasiado, pero ahora veo el porque.
-¿Quién es este tipo?
Preguntó muy consternado. Maya ignoro su pregunta y se dirigió a Fay.
_ Fay espérame fuera, ahora iré.
Fay salió de la tienda un tanto molesto y dijo.
– No tardes, no olvides por qué estamos aquí.
– No lo hago.
Cuando estuvieron solos nuevamente, Cassian preguntó.
-¿Quién era ese tipo ya que se refería con lo que ha dicho?
Maya deseo poder mentir, pero no podía, ya no podía hacerlo, las palabras salieron de su boca sin poder detenerlas.
-Es Faylion uno de los principes hada, es mi prometido.
Cassian se quedó sin palabras, lo que hacia un momento había sido un sueño, se había convertido en una terrible pesadilla, por fin podía volver a reunirse con la mujer que amaba, pero ella no ha vuelto sola de la tierra de las hadas, ella habia vuelto con un prometido.
Dime que estás bromeando, ese hombre no puede ser tu prometido, eso no puede ser, debe ser una mentira. ¿Verdad? En una terrible pesadilla, por fin podia volvia a reunirse con la mujer que amaba, pero ella no habia vuelto sola de la tierra de las hadas, ella habia vuelto con un prometido.
– Dime que estás bromeando, ese hombre no puede ser tu prometido, eso no puede ser, debe ser una mentira, ¿Verdad? Maya apretó sus manos en un puño, se sintió impotente por no poder negarlo.
– Yo no puedo mentir Cassian, estoy obligado a decir siempre la verdad, aunque quisiera decirte que no es verdad que Fay es solo un amigo, seria mentira y yo ya no puedo decirlas.
Aquellas palabras rompieron el corazón de Cassian, él se preguntó qué había pasado con Maya durante esos meses que habían estado separados para que ella terminara comprometida con otro hombre.
CAPÍTULO 176: EL DESEO DE LA REINA HADA
El rostro de Cassian se ensombreció, sintió se herido, él no había dejado de pensar en ella ni un solo momento desde que se había separado, pero al parecer ella se había olvidado de él.
Me olvidaste en el poco tiempo que no estuvimos juntos?
-¿Ha sido poco tiempo para ti?, que suerte. -¿Qué quieres decir con eso?.
– Como sabrás el tiempo transcurre de manera diferente en el reino de las hadas, lo que para ti a sido poco tiempo, para mi han sido años.
-¿What?
Después de que ustedes se encontraron, la reina me quito el medallón que los eifos me habían dado, durante mucho tiempo espere a que fueras a buscarme, sabía que de todos modos no podría irme contigo, pero aun así deseaba volver a verte una ves mas , probar tus besos, sentir tu calidez mientras me abrazas.
– ¿Y como no llegué te refugiaste en los brazos de otro?
– Las cosas no son como tu crees.
– Entonces explícamelo, porque no entiendo nada.
-Sabía que Fay vendria al mundo humano, a mi no se me permite dejar el reino de las hadas, pero quería verte así que me comprometi con él para poder acompañarlo y poder verte.
– ¿Y en verdad pensaste que me haría feliz verte sabiendo que te has comprometido con otro hombre? Sabia que no te gustaría, pero esa era la única manera que tenía para que la reina me dejara venir; además en ningún momento he dicho que me vaya a casar con él, puedo romper el compromiso en cualquier momento.
– ¿Así que solo fingen ser prometidos?
Las hadas no podemos mentir así que todo debe ser real, mi compromiso es real, pero no pienso casarme con Fay, él ya tiene a alguien.
Cassian sintió que volvía a respirar, él la abrazo y le dijo.
– Lo siento, me puse celoso al escuchar que ese hombre era tu prometido.
Maya le devolvió el abrazo y respondió.
– Ya me he dado cuenta de eso, en verdad me ofende que hayas pensado que me olvide de ti, por que no lo hice, durante todo este tiempo que estuvimos separados no hubo un solo dia en el que no pensara en ti.
Soy un completo idiota ¿Verdad?
– Si, la verdad es que lo eres, pero no te preocupes ya sabía eso cuando me enamoré de Cassian se separó un poco y junto a sus labios con los de Maya, su beso se volvió más profundo, lleno de intensidad, de contenido, Maya respondió de la misma manera, mientras le besaba acaricio su cabello, sus hombros, su espalda, ella queria sentirlo, que sus manos volvieran a recordarle, ella había deseado tanto estar con Cassian de aquella manera que por un momento olvido por que estaba ahí.
Fay volvió a entrar a aclarar su garganta para llamar su atención y dijo.
– No tenemos tiempo para esto, juega después con tu amante humano.
Cassian no sentia ninguna empatia por aquella hada, aun cuando sabia que le habia ayudado a Maya para poder reunir.
_ Ya voy Fay.
De acuerdo pero no tardes. Fay volvió a salir de la tienda, preguntó Cassian ¿A qué han venido Maya? La reina nos ha enviado a entablar una alianza.
-¿Una Alianza?, cree que ella no queria ser participe en esta guerra.
– Cambio de parecer cuando atacaron la tierra de las hadas, en realidad nosotros también estamos en guerra, estamos luchando con esos monstruos nacidos de la oscuridad, pero si el rey Venobich està peleando contra nosotros.
– Su hija está liderando un ejército de monstruos, sabia que la reina hada tenia una de las llaves de las puertas del Hades, intento hacer un trato para obtenerla, pero la reina no la tenia, ella se lo dijo pero no le creyó y empezó a atacarnos hace unas semanas, esos monstruos son difíciles de matar, necesitamos armas para combatirlos.
– Necesitan armas bendecidas.
– Asi es, Fay es el encargado de las negociaciones y yo le acompaño.
Las armas bendecidas vienen por parte de los elfos, tendrian que hablar con ellos.
Lo sé, pero no es solo con los elfos con los que la reina quiere hacer una alianza, también quiere hacerla con los humanos.
– ¿Por qué?
-La reina sabe sobre Abril, se interesa en ella.
– Kme -¿Qué?. ¿Tu le hablaste sobre ella?
– Ella hizo preguntas, yo no puedo mentir, tuve que responder a todas sus preguntas, podría haberlo omitido.
Una sombra cruzó por el rostro de Maya y respondió.
– No es tan fácil como tu crees, aun cuando intentó mentir, terminó escupiendo la verdad, no importa cuanto me resista, las palabras salen sin que lo pueda evitar, eso es horrible.
. Lo siento yo no…
Lo sé, no tenías manera de saberlo. Fay se asomo a la tienda nuevamente, antes de que él dijera algo, ella se despidió de Cassian. Tengo trabajo que hacer, te veré después.
Cassian agarró la mano de Maya impidiendole marcharse, cuando la había visto alejarse sintió que no volveria a verla, ella pareció darse cuenta de su ansiedad, puso su mano sobre su brazo y le dijo.
– No me iré, por lo menos no todavía, volveré después de un rato.
_Mejor te acompaña. Eso estaría bien.
Dijo Maya mientras veia a Fay, él asintió con la cabeza, Maya entrelazo su brazo con el de Cassian y le dijo.
Entonces vamos.
Al salir de la tienda muchos soldados dirigieron sus miradas a ellos, algunos reconocieron a Maya y al verla junto a Cassian se alegraron por él, otros no pudieron apartar su mirada del compañero hada de Maya, él tenía un aura extraña que no lo hacia parecer humano, tenia el cabello blanco y ojos rojos, su piel era pálida y delgada, su apariencia era hermosa pero extraña.
Cassian los guió hasta la tienda de los elfos.
– ¿Puedo pasar?
Dantriel salió de la tienda y se sorprendió mucho al ver a Maya ya la otra hada que le acompañaba en aquel lugar.
– ¿Qué hacen ellos aquí? Fay respondió.
– Soy Faylion, representante de la reina hada. He venido como mensajero y pido una audiencia con voz.
– Pasad.
Al entrar a la tienda Fay le entregó una carta a Dantriel, después de leerla él dijo.
Así que ustedes también están siendo atacados.
– Si, la reina està furiosa, quiere destruir al rey humano que se ha atrevido a mancillar sus tierras.
– ¿Por qué ha venido aquí y no ha ido directamente a mi reino?
– Es lo que mi reina me pidió, yo solo cumplo sus deseos.
– Lo que tu reina desea no es algo que pueda darle en este momento, la bendición de la luz es algo que solo la un morco de la familia real élfica puede dar.
Eso no es verdad, en este campamento tenéis lo que mi reina desea, un m…o de la familia real élfica, una princesa para ser más exactos. Dantriel miro a Maya, ella agacho la cabeza, se sintio culpable de haber revelado un secreto tan importante como lo era la existencia de Abril y se disculpo.
– Lo siento, no se puede evitar decirlo.
Dantriel suspiro, él sabía que todas las hadas estaban obligadas a decir la verdad, la reina debía haberla hecho hablar.
– Creo que te estás equivocando de persona, no soy yo quien puede ayudarte con eso.
_Eso no es del todo cierto, ella tiene la mitad de ambos, princesa elfa y reina humana y por lo que se ve eso es algo que la reina elfa no sabe.
Cassian habló en lugar de Dantriel.
-¿Eso es una amenaza?
No, expongo la situación, mi reina quiere que la princesa vaya a la tierra de las hadas de su bendición.
-¿Y por qué no ir directamente con la reina de los elfos y pedir armas para combatir a los monstruos?, ¿Por qué tiene que ser Abril la que las hadas no podemos usar armas hechas de hierro, nos vuelve débiles y un guerrero débil es un guerrero inútil, un muerto andante en el campo de batalla.
-Eso es verdad, Maya puede usar armas hechas de hierro.
– Te recuerdo que las hadas no podemos mentir, Maya puede usar armas hechas con hierro por que es una mestiza, mitad humana, mitad hada; necesitamos que bendigan nuestras armas y como Dantriel sabrá la realeza élfica nunca deja sus tierras, no irán a nuestra ayuda, por eso tiene que ser vuestra princesa la que tiene que ir.
-¿Y si nos negamos? En ese caso usaremos cualquier método para obtener lo que queremos, no importa lo vil y ruin que sea el método.
Entonces si es una amenaza.
Eso depende de vosotros, de vuestra cooperación.
CAPÍTULO 177: ¡NADIE SABE LLAMAR!
Maya al ver que Cassian y Dantriel parecian estar apunto de atacar a Fay intervino diciendo.
– Nuestra intención no es pelear, solo queremos vuestra ayuda.
-Pues eso no es lo que ha dado a entender este hombre. Repuso Cassian mientras le lanzaba una mirada asesina a Fay.
Maya le dio un codazo a Fay en las costillas, el se quejo por el dolor.
– ¡Ay!, eso duele.
Discúlpate Fay.
– ¿Por qué debería disculparme?
– Por ser tan arrogante aun cuando somos nosotros los que necesitamos ayuda.
Fay giro su rostro hacia otro lado, las hadas eran muy arrogantes y orgullosas, aunque era verdad que eran ellos los que necesitaban ayuda, él no espero retractar sus palabras, él sabia que ellos no iban a dejar ir a su portadora de la luz tan fácilmente y que si no era bajo amenazas no lograrian nada.
-No pienso hacerlo.
– Fay.
– Maya aunque les conozcas, recuerda a quien sirve.
Maya no podia olvidarlo aunque quisiera, ella suspiro pesadamente y se disculpo en nombre de Fay.
_ Lo siento, él no es muy cortés. Ninguna hada lo es.
Respondió Dantriel. Maya intentó hacer algo para calmar los ánimos, de lo contrario terminaría regresando con el cuerpo sin vida de Fay.
_ En verdad siento la hostilidad que ha mostrado Fay, pero nosotros necesitamos ayuda y Abril es la única que puede dárnosla.
Maya inclinó su cabeza como signo de humildad y dijo.
.- Por favor prestadnos vuestra ayuda. Cassian habló primero.
Esa decisión no está en nuestras manos, debe ser Abril la que debe decidir qué hacer.
Fay volvió a abrir la boca.
– En realidad no tiene opción, deben ayudarnos aun cuando no quieran.
Maya deseo darle un puñetazo en la cara a Fay para que se callara de una buena vez, él no hacia más que empeorar las cosas. Cassian ignoró su comentario y le dijo a Maya quien aun tenia su cabeza agachada.
_ Será mejor que hablemos esto mañana por la mañana, cuando Abril y Alessandro estén presentes.
Cassian profundiza su mano hacia Maya.
– Vamos a descansar, hoy no podemos hacer nada más, Abril no se encontró muy bien, asi que no pude hablar con ella aunque lo exijan. Maya miró a Fay, el respondió.
– Supongo que no hay otra opción, haz lo que quieras yo iré a dormir por ahí.
Maya tomó la mano de Cassian, ambos salieron de la tienda de Dantriel y se dirigieron a la tienda de Cassian, al entrar Maya sintió la necesidad de disculparse otra vez.
_Lo siento.
No tienes nada por que disculparte.
Aún así yo… Cassian tomó el rostro de Maya entre sus manos y le dijo.
– Nada de esto es tu culpa Maya, así que no te culpes, debes de estar cansada, vamos a descansar.
De acuerdo.
Ambos se acostaron en la pequeña cama que habia en la tienda. Crei que al ser principe tienes una cama más grande.
El de la cama grande es mi hermano, son un principe sin derechos lo recuerdas.
– Es verdad, lo había olvidado, ahora eres duque.
– Si, aunque la verdad es que me gusta que sea pequeña, así podemos estar más juntos.
Cassian apretó su cuerpo duro y firme contra su espalda, él sintió su calidez y su suave respiración la hicieron desear que ese momento no se acabará jamás, pero también la hicieron sentirse culpable. Maya sintió como si los estuviera traicionando a todos al haber hablado sobre Abril, pero ella no había podido evitar hablar sobre ella, la reina la hacía ir cada día para tomar el té con ella y la hacia hablar sobre su vida, en un determinado momento ella le preguntó cómo había conocido al principe humano, ella le contó la historia de cómo había conocido a Cassian e intentó no hablar de Abril omitiendo algunas cosas, pero la reina era alguien muy perspicaz y se dio cuenta de que ella no le estaba contando todo, la reina le obligó a contar la historia completa, sin omitir nada, la magia que la ataba a ella la obligó a decir todo aun cuando no quería hacerlo. Cuando Maya había mencionado a Abril y lo que podía hacer, la reina mostró gran interés. Cuando fueron atacados y la reina vio que no podrían ganar, ella había enviado a Fay en busca de Abril, cuando Maya se había enterado ella hizo lo que fue necesario para que la dejaran acompañar a Fay, al principio la reina se había mostrado renuente pero cuando se había comprometido con Fay accedió a dejarla ir, pero no antes de ordenarle volver, Maya sintió sus palabras como cadenas, ella sabía que aunque lo deseara no iba a poder quedarse.
Ella se dio la vuelta para quedar cara a cara con Cassian, se quedó un momento contemplando su rostro y después dijo.
Aunque lo deseaba con todo mi corazón no creo que volviéramos a estar de esta manera.
Cassian acarició su cabello con suavidad como si estuviera tocando un objeto delicado y temiera romperlo.
No pienso dejarte ir una segunda vez, me volvería loco si lo hiciera.
– No hablemos de eso ahora, nos despedimos de manera abrupta, quiero disfrutar de este momento.
– ¿Te vas a ir?
Maya quiso decir que no, que se quedaria junto a él, pero como siempre la verdad salió de su boca sin querer si, debo volver a la tierra de las hadas, es una orden de la reina y sus órdenes son como grilletes que me arrastran de vuelta, aunque lo odie debo hacer lo que ella desee.
_ Debe de haber una manera de que ella te deje ir, yo le daré lo que me pida, haré lo que sea para que ella te devuelva tu libertad.
-No creo que ella me deje ir.
– A la reina hada le gustan mucho los intercambios, estoy seguro que encontraré algo con que llamar su atención.
– Supongo que podemos intentarlo.
Respondió Maya mientras se acurrucaba entre sus brazos, ella no sabía si podría recuperar su libertad alguna vez, pero quiso creer que así sería, que volvería a ser libre para estar con su amado.
Esa noche Maya durmió feliz entre los brazos de Cassian, al día siguiente cuando despertó lo primero que vio fue el rostro dormido de Cassian, ella estaba feliz de estar así con él, feliz como hacía mucho tiempo no lo hacía.
Cassian despertó, la abrazo con fuerza, respiro el aroma de su cuello y le dijo.
Buenos días. Buenos días.
Fay entró en la tienda sin llamar, al verlos aún en la cama dijo.
-¿Acaso piensan quedarse el día en esa cama?
Ambos se levantaron, y dijeron a una sola voz.
-¿No sabes llamar?
-¿No saben levantarse temprano?
Al parecer las hadas no tienen educación. Dijo Cassian mientras le lanzaba una mirada asesina.
– Eres muy molesto Fay.
-No pierdas el tiempo recuerda a que hemos venido, deja de jugar con tu amante humano.
Ethan entró en la tienda sin llamar tal y como lo había hecho Fay, se veía furioso aunque no se sabía muy bien con quien, sí con Cassiano con Fay ya que los veía a los dos de la misma manera, como si quisiera matarlos.
Casiano gruño.
¡Enserio!, ¡Nadie sabe llamar antes de entrar!
– Sophia no irá a ningún lado.
-¿Sofía?
– Abril, ella no irá a ninguna parte. Grito Ethan mientras se corregia.
Alessandro y Abril entraron junto a Dantriel, de la misma manera en la que habían entrado Fay y Ethan. Cassian se sintió invadido, al parecer nadie sabía llamar antes de entrar.
CAPÍTULO 178: UN HADA NECIA
Cuando Abril se entero de que Maya estaba en el campamento, corrió hasta donde ella se encontró, al verla se abalanzó sobre ella cambió un abrazo y le dijo.
-¿Qué alegría verte? Maya le devolvió el abrazo y le dijo. Aby.
Pensé que nunca volvería a verte.
– Si te soy sincera yo creo lo mismo, creo que nunca más volveria a verlos.
-¿Qué haces aquí?
Antes de que Maya respondiera, Ethan grito muy enfadado.
Están aquí para llevarte, esa mujer es una traidora le ha contado todo a la reina hada, quien eres y lo que puedes hacer, aléjate de ella.
Abril se separó de Maya por la sorpresa. La expresión del rostro de Maya se volvió sombría, ella se odio a sí misma por haberlos traicionado.
– Abril, lo siento yo no quise traicionalos pero…
– Seguro no tenias otra opción.
– Yo en verdad no quise revelar tus secretos a la reina hada, pero no pude evitarlo, yo no puedo mentir, intente ocultárselo pero ella es demasiado astuta, no se le puede engañar.
Abril tomó las manos de Maya y le dijo.
– Te creo Maya, al fin y al cabo no puedes mentir, ¿No? Así es.
– Entonces no tengo por qué dudar de ti. Maya el abrazo y le dijo.
– Muchas gracias por creerme, por confiar en mí.
– Eres mi amiga y se que no harias nada para dañarme. Ethan apartó a Abril de Maya y le dijo.
– Ella solo quiere usarte, ¿Acaso no lo ves?, es verdad que las hadas no pueden mentir pero disfrazar la verdad.
A Fay le empezaba a molestar la actitud de Ethan, él repuso.
Las hadas con una larga vida aprenden a hacerlo, pero Maya es solo una cría y es nueva con lo de no poder mentit, ella no sabe cómo disfrazar la verdad, asi que deja de decir tonterías, sabe que ella no está mintiendo.
Tú no puedes decir lo mismo de ti, tu si sabes cómo disfrazar la verdad, nada de lo que sale de tu boca es verdad.
– Elfo esto a ti no te concierne, así que por qué no cierras la boca y deja que intervenga.
Ethan queria romperle la boca a Fay, el iba a saltarle encima pero Dantriel lo detuvo y le dijo. Cálmate Ethan, esto no es algo en lo que un hada necla debas interferir, la decisión de ayudars o no, es de Abril.
Dantriel había ido a buscarles muy temprano esa mañana, a él no le había dado tiempo de explicarles nada ya que solo había mencionado a Maya y Abril había salido corriendo, Alessandro le había seguido y tampoco esperó a que le dijera nada. Alessandro habla.
– Nos pueden explicar de que va todo esto. Ellos han venido para llevarsela. Grito Ethan muy alterado.
El rostro de Alessandro se ensombreció, él no sabía si lo que estaba diciendo Ethan era cierto o falso, pero de lo que si estaba seguro era de que nadie se llevaría a su esposa.
No me importa que hayan venido, pero nadie se llevará a Abril.
-No es como que tengas opciones rey humano, estás obligado a colaborar con nosotros.
Alessandro desenlundo su espada y le dijo.
-Si le pones una mano encima a mi esposa no vivirás para contarlo. Abril se interpuso entre Alessandro y Fay.
– Cálmate Lessan, primero escuchamos lo que tienen que decir antes de tomar cualquier decisión, por favor.
Alessandro guardó su espada y le dijo. De acuerdo, pero no dejaré que nadie te separe de mi. Abril se dirigió a Fay.
¿Podrías explicarnos que es lo que deseas?
Mis deseos no importan, son los deseos de mi reina, estamos siendo atacados en este momento por un ejército de monstruos nacidos de la oscuridad, nuestras armas son inútiles contra ellos.
¿Desean armas bendecidas?
No queremos armas, queremos tu bendición, la realeza élfica no deja su reino, ellos no nos ayudarán, pero tú eres diferente, ellos aún no saben de ti, tu puedes ir a la tierra de las hadas y bendecir nuestras armas.
Alessandro se puso entre Fay y Abril, mientras dirigía su mano a su espada dijo.
_ Ella no irá contigo a ninguna parte.
– No estás en posición de negarte, si se niegan a ayudarnos… Una gran explosión se escucho a lo lejos, al igual que el rugido de miles de monstruos, Alessandro maldijo.
Maldita sea, tenia que ser en este momento.
– ¿Qué está pasando?
– Nos están atacando, debo irme.
Alessandro le dio un beso en la frente y le dijo.
– Volveré.
Alessandro le dirigió una mirada asesina a Fay y le dijo.
– No te acerques a mi esposa, si le hacés algo te mató.
Cassian se puso su armadura a toda prisa Maya se acercó a él y le dijo.
– Deja que te acompañe.
– Voy al campo de batalla, es muy peligroso será mejor que te quedes aquí.
– No, yo también ire, sabes que soy una excelente guerrera, deja que te ayude.
Cassian se acercó a su rostro al de Maya, junto a su frente con la de ella y le dijo.
No, ahí fuera es como estar en el infierno, no quiero que vayas a un lugar así, no me perdonaria que te llegara a pasar algo.
A mi me pasa lo mismo, no quiero que nada malo te pase, deja que vaya contigo y cubra tu espalda, deja que te proteja ahora que puedo hacerlo.
– Pero…
Maya le dio un beso acallando su voz y le dijo.
– En realidad no aceptaré un no por respuesta, si no dejas que vaya ahora contigo me iré después de que tú lo hagas, iré al campo de batalla y te buscaré hasta te encontrarte.
Eres una necia. Pero eso es lo que más te gusta de mi No?
Cassian la besó y respondió.
– Si, creo que esa fue una de las razones que me enamoré de ti, aunque en estos momentos desearía que no lo fueras.
Mejor que me des un arma y nos vayamos antes de que nos dejen atrás.
Fav al ver que Mava se iba con Cassian le dijo. Maya, no deberías ir.
– Si no le hago caso al hombre que amo, ¿Qué te hace pensar que te haré caso a ti?
Fay suspiro pesadamente y solo dijo.
– Solo no mueras ahí fuera, tienes serios problemas con la reina si no te regresa en una pieza.
– No te preocupes, no pienso morir aquí.
Maya se fue con Cassian Dantriel sacó casi arrastras a Ethan, él se quejó que no quería irse, que queria quedarse a proteger a Abril y maldiciendo a Fay, también amenazándole, diciendo que le mataria si se atrevia a llevársela.
Cuándo salieron todos de la tienda y solo quedaron los dos Abril le preguntaron.
-¿Oye, si te ayudó la reina podría liberar a Maya?
-¿Quieres negociar con ella?
– Sí.
Fay se rasco la cabeza y respondio.
La verdad es que no creo que ella acepte esa petición.
– ¿Por qué no?
– Porque Maya ha llamado la atención de la reina, es su favorita, ella no la dejara marcharse.
– Entonces no tendrás mi ayuda.
– Respondió No estás en posición de negociar
– Ella tampoco.
Abril, después de salir de la tienda y se dirigió a la entrada de la barrera, todos los soldados estaban preparados, entre la multitud, en primera fila Abril vio a Alessandro y frente a él, detrás de la barrera, una multitud de monstruos negros como la tinta de diferentes formas y tamaño arañando la barrera.
Abril levantó su mirada al cielo y rogó a Dios que cuidara de su esposo y de sus amigos, que volvieran sanos y salvos, Ella repitió esa oración un pecado fin de veces mientras les veía desde la distancia, ya que ella tenia un mal presentimiento, sentia como si algo no estuviera bien.
Mientras los veia dijo.
– Regresen sanos y salvos, y tengan mucho cuidado por favor.
CAPÍTULO 179: INMUNE A LA MAGIA DE FUEGO
Los magos despejaron la salida usando explosivos, el ejército salió del campamento, desde el principio ellos obtuvieron una pelear, los monstruos parecían haberse multiplicado y sus ataques eran más rápidos, parecían estar dispuestos a entrar ese día ya que nisiquiera les dejaban avanzar.
Abril pudo ver desde donde se encontraba la feroz batalla que se había desatado, con su mirada y el corazón en la mano busco a Alessandro, pero parecía estar bien contra los ataques de los monstruos, ellos no podían tocarle ya que ella había bendecido su armadura y el ejército enemigo lo sabía así que ese día los que le atacaban eran soldados humanos.
Alessandro usó su viento para protegerse de los incesantes ataques que recibió y se abrió paso entre la multitud que les atacaba. Ellos pudieron avanzar y lograr a alejarse de la barrera, a medida se iba alejando Abril sintieron una opresión en su pecho, aquel mal presentimiento que sintieron se volvía más intenso, ella corrió hasta una de las torres de vigilancia, cuando llegó a la cima, los soldados que vieron la batalla desde ahí se sorprendieron mucho.
¿Qué haces aquí maga?
-¿Quiero ver que está sucediendo?, por favor dejen que me quede, se los suplico.
_ No puedes estar aquí.
_ Por favor, dejen que me quede. Suplico Abril una y otra vez, hasta que ellos acepten su petición.
Abril se quedó todo el día en la torre de vigilancia, desde la distancia pudo ver la armadura plateada de Alessandro que resaltó en aquel mar de oscuridad que formaban los monstruos. Mientras vio fijamente a la distancia sintió una precisión en su pecho y de pronto se vio transportada al campo de batalla, aquello fue tan real que por un momento pensó que se encontró en ese lugar. Hasta que Sophia apareció ante ella y le dijo.
_ Mi niña debes romper el último sello y acabar con esta guerra, ya no puedes seguir retrasándolo, quienes amas corren un grave peligro.
Ante sus ojos Abril vio la fiera batalla que estaban teniendo Alessandro y su padre en ese momento, vio como un ejército de monstruos apareció en el horizonte uniéndose a los que ya estaban ahí. Vio como muchos de los soldados entraran en panico, esa noche ellos no podrian volver al campamento, ese dia no les permitirian escapar.
De pronto Abril volvió a la torre de vigilancia, los soldados que ahí estaban le preguntaron. ¿Maga te encontraste bien? Los ojos de Abril se abrieron como platos, el miedo y el terror se apoderaron de ella, las piernas le temblaban como gelatina y la sostenían a puras penas, ella golpeó sus mejillas obligándose a reaccionar, los dos guardias se asombraron y volvieron a preguntar.
-¿Maga, te encontraste bien? Abril ignoró el comentario de los soldados y bajó a toda prisa de la torre de vigilancia, fue a buscar a Sirius, cuando llegó donde él estaba estaba casi sin aliento.
_Necesito salir, abre la barrera.
-¡Te has vuelto loca!, no puedo hacer eso. No tengo tiempo para explicártelo, debes dejarme salir, Lessan está en peligro.
Sirius llevó a Abril aparte donde nadie pudo escuchar su conversación y le dijo.
_ No se que es lo que está pasando pero no puedo dejar que salgas del campamento y entres al campo de batalla.
_ Débo ir.
_Alessandro me mataría si te dejara ir.
_Si no me dejas ir el morirá. ¿Si no me explicas no podrás entenderlo? Abril no tenía tiempo para explicarle a Sirius lo que estaba pasando en ese momento. Así que se alejó corriendo y dijo.
_Refuerza la barrera cuando salga. ¡¿Qué?! Sirius salió corriendo detrás de Abril, pero ella era más rápida, no pudo alcanzarla; al llegar a la barrera Abril usó su poder de anulación para abrir un hueco en la barrera lo suficientemente grande como para poder pasar sin destruirla. Tras abrir la barrera varios monstruos intentaron entrar a la vez, pero ninguno consiguió su cometido, Abril los redujo a cenizas con sus llamas plateadas antes de que llegaran a tocarla, ella salió corriendo del campamento y uso sus llamas para crear una barrera entre los monstruos y el campamento, todo monstruo que se acercaba acaba reducido a cenizas.
Cuando Sirius llegó a la barrera, la reforzó usando su magia, sellando así el hueco que Abril había creado para salir, al terminar de hacer el levantó la mirada y pudo ver a Abril corriendo como una gacela entre una mar de monstruos, pudo ver como ella envolvía su propio cuerpo entre llamas plateadas y se abría paso.
Abril corrió a toda prisa hacia donde Alessandro y su padre estaban peleando, ella se sintió cansada y le dolía el estómago de tanto correr, sin embargo no se detuvo en ningún momento y siguió corriendo. Ella no lo había pensado dos veces, en realidad no sabía muy bien que era lo que haría al llegar donde ellos estaban, mientras corría con el corazón en la mano, su mente era un completo caos, pero intento idear un plan y se le ocurrió uno, era estupido e imprudente, pero en esa situacion no tenia mucha cabeza para pensar.
Cuando estuvo cerca de ellos, lanzó una bola de fuego a la cara de su padre antes de que él le clavara la espada a Alessandro y gritó.
¡Eh!, deja a mi esposo.
Vritra limpio su rostro como si aquellas llamas solo hubieran sido una bola de nieve, una muy molesta que lo hizo enfurecer pero que no causó ningún daño. Él dirigió su mirada hacia Abril. Al usar su magia de anulación, ella había anulado la magia del anillo que le permitía cambiar el color de su cabello, ella volvía a tener su larga melena roja, la cual llevaba desatada y era movida por la brisa. Vritra la reconoció enseguida y habló.
_Vaya, vaya, miren a quien tenemos aquí, mi hija inútil. Alessandro al ver a Abril en ese lugar sintió que el pánico se apoderaba de él, sobre todo porque estaba frente al rey de todos aquellos monstruos. Hacía tan solo un momento, Alessandro había estado a punto de morir, pero no había sentido tanto miedo al verso ante las puertas de la muerte, como lo estaba en ese momento al ver a Abril enfrentado a su padre.
Abril arrojó otra bola de fuego plateado a Vritra, pero su fuego solo pareció incomodarle y enfurecerle, no le provocó ningún daño.
_Así que aprendiste a usar magia. Con una sonrisa retorcida Vritra dijo.
_Aunque tus llamas son frías, déjame mostrarte lo que es un fuego de verdad.
Vritra atacó a Abril sin ninguna contemplación, sus llamas carmesí rodearon a Abril, Alessandro quien hasta hacía un momento estaba en el suelo se levantó y atacó a Vritra, él se dio media vuelta se centró en Alessandro y le dijo.
_ No molestes, también te mataré a ti.
Mientras decía eso, él siguió atacando a Abril con sus llamas, Alessandro por un momento sintió que la vida misma le dejaba, hasta que vio que aun cuando las llamas le rodeaban, Abril permaneció ilesa. Cuando Vritra se percató que sus llamas no le hacían nada, una expresión de asombro apareció en su rostro.
Abril había cerrado sus ojos del miedo cuando su padre la había atacado, pero los abrió al no sentir nada, ella se preguntó qué estaba pasando y se encontró al verso rodeado por las llamas carmesí de su padre. Al igual que él era inmune a sus llamas, ella también parecía serlo a las suyas.
Vritra extinguió las llamas que habían alrededor de Abril y al ver que no tenia ni una sola quemadura preguntó muy desconcertado.
_¿Cómo es que mis llamas no te han hecho nada?
Alessandro aprovechó el momento de confusión para atacar a Vritra y hacer que él dejara de prestarle atención a Abril.
_Tu pelea es conmigo, no te distraigas. Vritra levantó su espada, aquella espada se vio envuelta en llamas y respondió.
Sitan ansioso estás por morir, déjame cumplir tu deseo, te mataré a ti primero. Alessandro envolvió su espada con su viento y se preparó para recibir el golpe.
Abril había entrado en pánico antes, ella se obligó a reaccionar, no había ido hasta ahí para ver como su padre mataba al hombre que amaba, ella usó todo el poder que le quedara para anular la magia de su padre, las llamas que rodeaban aquella espada se extinguieron antes de que chocara con la espada de Alessandro. Él aprovechó la oportunidad para usar su viento para empujar a Vritra, aun cuando su ataque había sido fuerte y poderoso, solo había logrado moverlo unos cuantos pasos.
Vritra alterno su mirada entre Abril y su espada, preguntándose qué era lo que había hecho ella para hacer que sus llamas se extinguieran que ni siquiera con el viento más fuerte de Alessandro sus llamas vacilaron a la hora de atacarle.
LizQué clase de magia estas usando?!, como es que mis llamas se han extinguido.
Abril estaba débil tras haber usado toda su magia, ella empezó a sentirse mal y por poco cae al suelo si no es por que Vritra la agarró de la muñeca con fuerza y con una mirada asesina preguntó.
-¿Respóndeme qué demonios me has hecho?
CAPÍTULO 180: LLORANDO COMO UNA NIÑA
Vritra apretó con fuerza el brazo de Abril, ella sintió que su brazo se rompería en cualquier momento si el seguía apretando con tanta fuerza.
Él la zarandeó y volvió a preguntar.
– Respondeme, ¿Qué demonios me ha hecho?
Alessandro atacó a Vritra, le clavó la espada en la espalda, su ataque habria matado a cualquier humano, sin embargo a Vritra no pareció hacerle más daño del que le haría el pinchazo de una aguja, él tiró a Abril al suelo y dio media vuelta , con la espada aún clavada en su espalda.
– Eres un verdadero acordonamiento.
Escupió Vritra con gran disgustó, quitó la espada que llevaba clavada a la espalda al suelo y dijo.
– Deberia darte una muerte lenta, creo que eso hará que mi ira mengue un poco.
Alessandro usó sus puños para pelear ya que no tenía su espada, él dio el primer golpe, pero no consiguió nada, Vritra le volvió el golpe, su fuerza fue abrumadora, Alessandro había soportado el golpe a puras penas. Pero después de cinco golpes seguidos terminaron cayendo al suelo, Abril quien apenas y se consciente a escasos pasos de ellos intentaron ayudar a Alessandro pero no pudo, habia agotado toda su magia.
Vritra siguió golpeando a Alessandro sin darle tiempo a contraatacar, él no paró hasta dejarlo medio muerto, creo una bola de fuego en su mano y le dijo.
– Te convertiré en cenizas, así no volverás a interponerte en mi camino maldita escoria.
Abril entró en pánico, ella se arrastró hacia | hasta donde estaba su padre, lo agarró de la pierna y dijo.
Lorando como un.. Suéltalo.
Con una patada, Vritra tiró lejos a Abril y le dijo.
– No me interrumpas, tu serás la siguiente.
En ese momento en el que pensó que lo perdería todo, Abril escuchó la voz de su madre.
– Mi niña, rompe el sello.
Abril sabia que si rompia el sello perdería a su madre, pero si seguía negándose a hacerlo, ella y Alessandro morirían a manos de su padre. La imagen de su madre apareció de pronto frente a ella, pasó su mano como queriendo acariciarla, pero no pudo, su mano traspasó su piel, con una suave sonrisa ella le dijo.
– Mi niña ya es hora de que me dejes ir, vive tu vida y se feliz.
Una lágrima rodó por la mejilla de Abril. Sophia miro en la dirección en la que Vritra se encontró y dijo.
Llorando como un Sálvale a él también, Abril no entendia muy bien a qué se sejería su madre, pero ya no podía seguir cudando, ella deseo con todo su corazón que el sello que bloqueaba su magia fuera liberado, en su mene apareció una puerta dorada que se abrió y como un río sintió que su magia corría por todo su cao, antes su magia había sido como un pequeño caso que se secaba con facilidad, pero en ese momento su magia se convirtió en un océano infinito. Abril se levantó, su cuerpo fue rodeado por lamas plateadas, Vritra se gitó al envió un poder abrumados, algo en el lo hizo temblar de miedo.
Su hija estaba detrás de la envelta en llamas plateadas, aquel poder abrumador provenie de ella, aunque ella era pequeña y percia una muñeca de porcelana que podia romperse en cualquier momento, Vritra no pudo evitar temblar ante ella, la oscuridad que yacia en su interior , debe gritos de auxilio. Todo su ser le decia que huora, pero no pudo hacerlo, sus pies permanecieron clavados en el suelo. El cabello de Abril cambio su tonalidad roja por un blanco puro. Ella recitaba un cántico mientras caminaba.
– Llamas plateadas que purifican todo lo que tocan, extiendase a lo lejos y destruyan la oscuridad que se ciñe sobre la tierra, llamas sagradas sanen heridas y revivan a los moribundos.
Cuando Abril estuvo frente a su padre, ella elevo su rostro con firmeza y autoridad, no había ni rastro de temor o duda en su rostro, ella terminó su cántico.
– Llamas traen la luz e iluminan las tinieblas.
Al finalizar su cántico, las llamas plateadas que rodeaban el cuerpo de Abril y se extendieron por todo el campo de batalla y llegaron hasta el horizonte donde se encontró un ejército de monstruos, los gritos y chillidos de los monstruos al igual que el de algunos soldados corrompidos por la oscuridad se hicieron presentes. Vritra cayó al suelo y comenzó a retorcerse, aquellas llamas que anteriormente no le habían provocado ningún daño, lo estaban destruyendo.
Las heridas de Alessandro se curaron, Alessandro pudo sentir como la magia de Abril sanaba cada herida de su cuerpo y restauraba su fuerza, al verla le parecía alguien diferente, ella se vio como una diosa que había descendido de los cielos, mientras el poder salía de Abril, Alessandro pudo ver como todo el caos había, volvía al orden, el ejército de monstruos se convirtió en cenizas. Vritra era el único quien aun seguía con vida retorciéndose como una sanguijuela en el suelo. Abril se acercó a él, aunque su magia era poderosa, no pareció ser suficiente para matar a Vritra, ella puso su mano sobre su rostro y dijo.
_Que la oscuridad en ti desaparece.
Aquellas palabras parecían tener poder, porque los gritos de Vritra se volvieron aún más fuertes, de pronto él se quedó en silencio y su cuerpo empezó a convertirse en barro y se empezó a desmoronarse. Las llamas de Abril obtuvieron un extinguirse y su cabello volvió a la normalidad, volvía a ser de un rojo vibrante. Ella tambaleo, Alessandro se apresuró a llegar a su lado y el sujeto antes de que cayera al suelo y le preguntó.
Aby, ¿Te encuentras bien?
Abril había roto el último sello y usó mucha magia de golpe, ella se encontró cansada, su magia en ese momento no pareció tener limite sin embargo su cuerpo si lo tenia.
Ella escuchó la voz de Alessandro que le hablaba, pero su conciencia estaba en otra parte, ella vio a su madre frente a ella, su larga cabellera rubia se movía con la suave brisa, detrás de ella el sol se empezó a ocultarse detrás de las montañas y a su lado sosteniendo su mano, se encontró su habia visto tal expresión en el rostro de su padre.
– Mamá.
– Gracias por liberarnos. - ¿What?
Tu padre había sido atrapado por la oscuridad, yo no pude liberarlo, pero tu si, eras la única que podía, gracias.
La imagen de su padre le dijo.
Perdoname mi niña, perdón por no haber cuidado de ti, por todo el dolor que te cause.
Esa era la primera vez que Abril escuchó palabras dulces saliendo de la boca de su padre, palabras sinceras que mostraron afecto, ella empezó a llorar.
Él se acercó a un poco más y le dijo.
Yo siempre te he amado mi niña, no te imaginas cuánto, pero la oscuridad que a mi me impedía demostrártelo, esa oscuridad me pedia tu sangre cada vez que te veia, por eso te aleje de mi, te ignorar y te envie lejos , solo pude hacer eso para protegerte, perdona a este padre inútil que no pudo cuidar adecuadamente de ti, Abril sabia que el espiritu de su padre no mentia y sus lágrimas se volvieron de felicidad, ella siempre había pensado que no era amada por su padre, que nunca lo había sido, pero escuchaba que era todo lo contrario, que la amaba tanto que hizo todo lo que pudo para protegerla, la hizo feliz.
Ambos le dieron un abrazo, ellos no poseían un cuerpo físico, pero ella pudo sentir la calidez de su abrazo.
Espero que seas feliz Abril, mi pequeña, que de ahora en adelante en tu vida solo haya alegría.
Dijo su padre mientras la abrazaba. Sofía le dijo.
– Aunque no puedas vernos siempre velaremos por ti.
Abril no pudo articular palabra, ella solo siguió llorando como una niña pequeña en los brazos de sus padres, ambos le dieron un beso en la mejilla a su pequeña.
– Debemos irnos, pero recuerda que nunca estarás sola Aby.
Dijo su madre, ambos se despidieron con una cálida sonrisa, se convirtieron en pequeñas motitas de luz, hasta que desaparecieron por completo, ascendiendo a los cielos.
En ese momento Abril volvió a ser consciente de que estaba en los brazos de Alessandro, él la llamada frenéticamente, pero ella no pudo responder, perdió la conciencia mientras veia el cielo lleno de los colores del atardecer y las motitas de luz que parecieron convertirse en estrellas.
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ESPOSA OLVIDADA
Teen FictionAbril era la primera hija del rey de Venobich, un hombre cruel y despiadado que veía a todos sus hijos como simples herramientas. En su quinceavo cumpleaños ella es obligada a casarse con el rey Alessandro, enemigo jurado de su padre, ahí ella será...