quarterback | kookmin

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Salir de la habitación de Jimin es posiblemente lo más duro del mundo. No, espera, esa es mi polla. Mi polla es lo más duro del mundo entero.

Jimin no sabe lo sexy que es, y por alguna razón eso me excita aún más.

Los ruidos que hace son involuntarios. Son genuinos. Me doy cuenta porque trata de contenerlos.

Quiero más.

Mucho más.

Pero sé que su situación económica no es buena. Necesita su trabajo de AT. Teniendo en cuenta que conozco y comprendo los fundamentos mejor que el actual TA, nuestra relación no debería afectar teóricamente a nada que tenga que ver con la clase, pero entiendo que enrollarse con Jimin podría ser visto como un posible nepotismo. La gente cuestionará mi nota y cómo la obtuve.

Tiene que haber una forma de evitarlo. No creo que pueda hacer el resto del semestre con bolas azules. Contrariamente a la creencia popular en este campus, no jodo cuando me interesa alguien. Ir a alguna fiesta y conocer a alguien con quien excitarse no tiene absolutamente ningún atractivo para mí en este momento.

Sólo hay una persona que quiero debajo de mí.

Sólo tengo que pensar en Jimin, con su piel pálida y sonrojada, sus ojos cerrados, y me duele.

Cuando llego a casa, me masturbo hasta que me desmayo. Cada vez es menos suficiente para calmarme.

Todavía estoy hirviendo de necesidad por Jimin.

Por eso, a la mañana siguiente, precisamente un domingo, me levanto a las mil maravillas para salir a correr y hacer ejercicio. Si no puedo deshacerme de mi frustración sexual con el sexo, voy a correr con el culo tan cansado que ni siquiera tendré energía para masturbarme.

No es de extrañar que, a pesar de ser nuestro día libre, cuando voy corriendo al gimnasio del equipo, haya unos cuantos chicos pululando por allí.

En cuanto entro, las repeticiones se detienen. Todos me miran fijamente. La sala está en silencio.

Mi mirada encuentra el rostro fruncido de Kim.

- ¿No me han castigado ya lo suficiente?

Kim se cruza de brazos.

- ¿Acaso vas a disculparte?

Se acerca a mí. Por un momento, pienso que podría dar un golpe, pero no me echo atrás.

- Estaba molestando a Jimin, ¿Bien? La razón por la que Jimin viene a esta escuela ahora es por lo que ese imbécil le hizo.

Kim vacila.

- ¿Porque es gay?

- Jimin y mi hermano no me cuentan la historia completa. Todo lo que sé es que Min se lo merecía, y no lo siento. ¿Siento que hayamos perdido? Mierda, sí. ¿Siento haberme metido con la psique del equipo? Por supuesto. Pero no soy el único jugador en ese hielo, y no lamento haber defendido algo y a alguien en quien creo.

La sala sigue en silencio.

- Me disculparé de nuevo con todos en el entrenamiento de mañana, y si necesitan echarme, pues bien. Si quieren que deje de ser capitán, lo haré.

Kim pone los ojos en blanco.

- No seas tan dramático. Sigues siendo nuestro capitán. Todo el mundo está cabreado porque te has vuelto rebelde.

- Deberías habérnoslo dicho - Dice Jung. - Tal vez todos podríamos haber tomado un turno y luego seguir con el juego.

Sonrío.