izuku El doctor del vudú

capitulo 2

*así que ahí estaba yo disfrutando del pacífico silencio hasta que el grosero taxista tuvo que arruinarlo*

Taxi: Entonces, ¿de dónde vienes?

Izuku:nacido en Japón se fue por unos años a Estados Unidos Luisiana

*Dije en tono desinteresado, esperando que el hombre captara la indirecta. Lamentablemente para él, no lo hizo*

Taxi: ¿tienes algún buen jambalaya?

Izuku:si pero nadie le gana a mi mamá jambalaya si no te importa ¿puedes encender la radio?

Taxi:seguro

*el taxista encendió la radio y me llevó a la luna. Me reí suavemente mientras apoyo mi espinilla en mi bastón con una suave sonrisa en mi rostro. Es realmente increíble, cada vez que hablo de mamá, sus canciones siempre aparecen tristemente, algo que no había sucedido en años. Casi puedo saborear su jambalaya. Todavía recuerdo el primer día que lo probé*

Escena retrospectiva

*Han pasado algunos meses desde que me diagnosticaron sin peculiaridades y las cosas... no me iban bien, nada bien por decir lo menos. Izumi les dijo a todos que no salieran conmigo porque no tengo peculiaridades y podrían perder sus peculiaridades si lo hicieran. Siendo unos mocosos mocosos, ellos le creyeron, no es que a mí realmente me importara. Podía lidiar con que los niños me ignoraran. Siempre prefiero los libros de todos modos. Podía lidiar con ellos diciéndome cosas horribles. Tenía la piel dura. Pero parece que ignorarlos los hizo enojarse aún más conmigo mientras intentaban enojarme, ¿cómo podrías preguntarlo? Bueno, entonces empezaron a pegarme, sí, escuchaste bien, querida. Comenzó a ocurrir abuso físico por parte de niños menores de 6 años. bakugo convenció a izumi, quien convenció a sus amigos para que comenzaran a golpearme. ¿Podrías preguntar dónde están los maestros en tal evento? Hicieron la vista gorda. Tuve que robarle un niño de emergencia a la enfermera de la escuela, ya que esa perra se negó a curarme.*

*En casa no era mucho mejor, el padre de Izumi me ignoraba y pasaba todo su tiempo con Izumi, no es que me importara que en realidad fuera una bendición disfrazada. La quería lo más lejos posible de mí, ya que por mi madre ella hizo lo que pudo, fue a la escuela muchas veces a quejarse. Pero se fueron con los oídos de la muerte, lo más cercano que ella tuvo en busca de ayuda fue el comentario de la secretaria de "tal vez su hijo estaría mejor en una escuela para los de su propia especie" salimos de la oficina ese día una de las pocas veces que he visto mi madre enojada, je, pensé que iba a estrangular a la secretaria, casi lo hizo, pero era mejor persona que esa mujer vil, o yo, lamentablemente, aunque obtuve su sonrisa, no obtuve su corazón fuerte, al menos. no sin algo de ayuda*

Izuku: mami ¿voy a cambiar de escuela?

Inko: yo...

*ella me miró, y mi cuerpo golpeado y magullado por el acoso más reciente, y suspiró luciendo deprimida, cuanto más recuerdo peor se veía con grandes bolsas debajo de los ojos, una de las razones por las que sé que está en el cielo, ella Siempre fue un ángel, mi ángel que me protegió mientras pudo*

Inko: No lo sé cariño, tal vez sea lo mejor, tal vez hagas nuevos amigos.

Izuku: r... ¿realmente nuevos amigos...?

*Dije emocionado y esperanzado de finalmente ver algún cambio en mi vida. mi madre, por otro lado, tuvo que forzar una sonrisa y asentir mientras subíamos al auto y conducíamos a casa en ese momento, solo estaba pensando en hacer nuevos amigos mirando hacia atrás, ahora puedo ver por qué mi madre tuvo que obligarse a hacerlo. sonríe, para mantener una cara feliz frente a Mí. esa secretaria estaba hablando de una escuela sin peculiaridades, un lugar que no cuenta con fondos suficientes por parte del gobierno japonés, oh, ahí vuelvo a divagar, es un mal hábito mío, pero supongo que cuando no tienes nada más que tiempo, todo lo que puedes hacer es divagar, ¿verdad? De todos modos regresamos a casa, abrí la puerta y vi a Izumi y a Bakugo pasando el rato. Me escondí detrás de mi madre asustada*