izuku El doctor del vudú

capitulo 4

Ultima vez

Ash: ¡Mina es hora de irse!

Mina: ¡Ya voy papá! Me tengo que ir muchas gracias izuku ¡Te veré mañana!

*me dio un beso en la mejilla mientras salía corriendo riendo. Sonreí feliz mientras empiezo a caminar a casa. Desearía poder decirle al más joven que esperara unas horas hasta llegar a casa, pero lamentablemente no puedo*

Ahora

*Así que ahí estaba yo disfrutando de mi paleta, lo más feliz que he estado en mucho tiempo, desde que pude proteger a mi primer amigo. Fui completamente ingenuo ante el horror que estaba a punto de sucederle a mi pequeño yo. Llegué a casa, todavía sonriendo por el beso que recibí de Mina, mientras entraba vi a mi padre frunciendo el ceño en el sofá*

Toshinori: izuku...

*El padre de Izumi dijo mi nombre, tomándome por sorpresa. Como ese bastardo no ha dicho mi nombre en meses, esta fue la primera vez que lo escuché decirlo, y estaba lleno de veneno. Empecé a temblar de miedo, ya que ¿qué más podía hacer? ¿Pero te imaginas? ¿Un padre que le da a su hijo tal veneno por algo tan trivial como una peculiaridad? Qué patético tiene que ser un hombre para hacerle eso a un niño. Al menos cuando tuve una hija la traté como si fuera mi joya más preciada, pero eso es para más adelante. De todos modos, tragué saliva y miré a mi padre y su mirada cada vez más enojada*

Izuku: ¿sí señor?

*je señor, recuerdo el día que me dijo que dejara de llamarla papá, padre o cualquier término cariñoso. Y eso está bien para mí, preferiría simplemente llamarlo el padre de Izumi. Si pudiera, arrancaría todo el ADN de él de mi cuerpo. De todos modos, volviendo a la historia, el padre de Izumi me miró, pero en lugar del amor y la alegría que da cuando Izumi está con él, todo lo que vi en él fue nada más que odio y desprecio detrás de esos ojos. Entonces empezó, el día en que todo empezó a ir cuesta abajo para mí más que antes. Toshinori Yagi se levantó y se quitó el cinturón, sosteniéndolo con fuerza en su mano*

Toshinori:izumi me dijo que le arrojaste una piedra a bakugo...

*Preguntó Toshinori, sólo que en realidad no era una pregunta. Pero una declaración. Ni siquiera consideró la posibilidad de que Izumi mintiera, Dios no, ella nunca podría hacer nada malo. o incluso preguntarme por el motivo por el que lo hice. Mientras se acercaba a mí, pude sentir que su boca se secaba, mi cuerpo temblaba ya que podía sentir las lágrimas en la parte posterior de mi cabeza, comenzando a escapar*

Izuku: y..si pero...

*y... ¡zas! ahí estaba yo un niño de 5 años en el suelo, saliendo sangre de mi boca como padre de izumi, la rata bastarda me golpeó con el lado metálico del cinturón lo más fuerte que pudo. Quería llorar pero no pude. Ojalá pudiera decir que fue porque no iba a darle la satisfacción, pero no. Lloré, lloré fuerte. Eso debió haberlo enojado más, ya que siguió golpeándome con ese cinturón, una y otra vez hasta que el sonido del látigo fue todo lo que se escuchó dentro de la casa. Después de mucho tiempo, y con mi espalda completamente roja, finalmente se detuvo. Pensé que se había acabado, oh, qué equivocada estaba. Algo debe haberse roto dentro de él desde que me agarró por el pelo levantando mi cuerpo. Estaba luchando por liberarme pero no podía, simplemente no tenía fuerzas para ello, me dio un puñetazo en la cara y me dejó un ojo morado. Y....

De vuelta al presente

*Izuku se detuvo, miró a mina quien lo miraba con preocupación, miró hacia abajo y su cuerpo temblaba de ira. Izuku respiró unas cuantas veces para calmarse*

Izuku: bueno ya entiendes la idea...

Regreso al pasado

*Al final apenas podía ver, pero incluso con mi visión borrosa pude verla, podía ver a mi hermana Izumi en lo alto de las escaleras, apuesto a que disfrutó viendo a su inútil hermano mayor por unos minutos obtener el Le sacaron los mocos a golpes. El padre de Izumi me agarró del pelo y estaba demasiado débil para seguir moviendo ni siquiera un dedo, así que dejé que me arrastrara a mi habitación. Abrió la puerta y me arrojó hacia adentro haciéndome caer al piso de madera manchando mi sangre*