MI ESPERANZA DE VIDA (Dramione)

175 11 9
                                    

Hermione se encontraba tirada sobre el frío suelo del salón principal de la mansión Malfoy, no podía moverse, su cabeza daba vueltas, sentía un profundo dolor que iniciaba en su brazo y se recorría por todo su cuerpo, las amargas lágrimas bajaban de sus ojos a sus oídos, los cuales zumbaban por el aturdimiento, escuchaba a lo lejos que Bellatrix Lestrange ordenaba a "Colagusano" que trajera al duende al salón ya que quería interrogarlo.

Crucio!- gritó la bruja, la castaña se retorcido sintiendo arder todas sus entrañas y que el aire le faltaba, ya no había gritos de desesperación estaba exhausta solo su boca se abría y su cuerpo se contraía al estar paralizado, deseaba que todo acabara pronto, pensaba en la muerte y la veía como un anhelo, una escapatoria del sufrimiento

El duende subió amenazado por Colagusano, la bruja se giró de espaldas a Hermione y caminó hacia la pequeña criatura

-Draco, asegúrate de que esta escoria no se mueva- le ordenó a su sobrino quien había presenciado horrorizado los gritos de Hermione, pero no se había atrevido a mirar el modo en que su tía la torturaba, en su lugar, había volteado su asiento hacia el lado contrario del que Granger se encontraba en la sala, al oír la indicación de su tía, se puso de pie, no quería mirar, no se quería acercar, camino hasta donde estaba el bulto del cuerpo de Hermione inmóvil, la miró, la muchacha estaba temblando con el cuerpo sumamente rígido, en su antebrazo se podía leer la inscripción "Sangre sucia" llena de sangre, Draco miró detrás donde se encontraba su tía interrogando al duende y volvió a mirar a la castaña.

-¿Granger?- susurró para evitar ser escuchado, volvió a mirar una vez más detrás y tomó con cuidado la cabeza de Hermione para que le mirara, la chica tenía el rostro ensangrentado del labio, la nariz y dentro de su boca -¡Granger!- se horrorizó al ver su estado, ella abrió con dificultad sus ojos y lo miró fijamente, dió un leve resoplido y su cuerpo tembló, frunció el ceño entre cerrando sus ojos y tomó aire despacio otra vez

-Draco, por favor, ayúdanos- le pidió en voz baja con un hilo de voz- él la observó con el ceño fruncido negando con la cabeza y mirando de soslayo a donde su tía se encontraba

-No, no puedo- respondió

-Te lo imploro, Draco, eres nuestra única esperanza de salir vivos de aquí- suplicó mientras sus lágrimas salían de sus ojos hacia sus oídos respirando con dificultad, observándolo fijamente, él no dejó de mírala

-No puedo hacerlo- le expresó firmemente, la joven cerró sus ojos lentamente y desvío su cabeza del lado opuesto a Draco, éste de nueva cuenta miró a su tía y después miró una vez más a Hermione, se inclinó despacio y con cuidado de no ser visto dió un pequeño beso en la mejilla a la Gryffindor para después susurrarle en el oído.

-Lo haré- ella giró su cabeza y le miró esperanzada dándole una breve sonrisa con dificultad, el rubio colocó un dedo sobre sus labios para que no dijera nada más.

-¡Mientes!- escuchó gritar a Bellatrix y se incorporó rápidamente del suelo por el susto, se apartó lentamente de la chica y miró a su tía encaminarse de nuevo hacia ella -Considérate afortunado, no diré lo mismo de ella, alzó su varita apuntándole a Hermione, el corazón de Draco dió un salto.

Expelliarmus!- escuchó de pronto, al segundo reaccionó y se fue de inmediato a batirse en duelo contra Harry, no lo atacaba, solo evadía los hechizos del moreno.

-¡Alto!- la voz de Lestrange dió fin al duelo, la mujer sostenía en su mano una daga afilada y con la otra sujetaba a Hermione por el cabello, dicha daga estaba siendo presionada con fuerza sobre el cuello de la muchacha, el cuerpo de Draco empezó a temblar y su corazón latía a más no poder -Tiren las varitas al suelo o la mataré- ordenó, el rubio miró a su alrededor, no había nada que pudiera hacer -¡Háganlo!- volvió a decirles y ellos obedecieron -¡Draco, levántalas, rápido!- él salió de sus pensamientos y recogió las varitas del suelo -¡Mira qué tenemos aquí, es Harry Potter!- expresó y Granger lloraba muerta de miedo - Y ya está listo para ser entregado al señor tenebroso- sonrió, Draco no sabía que hacer, pensó en atacar a su tía pero luego descartó esa idea, miró con desesperación intentando hacer algo, vió de pronto a Dobby escondido al pie de la escalera, el pequeño elfo le miró también, pensó que Draco lo delataría; en su lugar, observó el candelabro de cristal que yacía colgando del techo del gran salón, miró de nuevo a Dobby y con la mirada le hizo una seña para que subiera al candelabro, recordaba que cuando era niño y jugaba con Dobby, el elfo solía esconderse de él colgándose del candelabro, la pequeña criatura entendió el mensaje -¡Llámalo!- exigió Bellatrix a Lucius Malfoy, el hombre estaba atontado al recuperarse apenas del hechizo que Harry le había lanzado -¡Llámalo!- repitió, el hombre se descubrió la manga de su antebrazo izquierdo y alzó su otra mano para convocar a su amo, en eso, Draco dió un asentimiento significativo a Dobby, éste desapareció y volvió a aparecer sobre el candelabro, se escuchó un leve chirrido y todos voltearon al techo para contemplar como el candelabro de cristal descendía al suelo, Draco lanzó un hechizo rápidamente aprovechando la distracción que hizo que Hermione fuera impulsada lejos del candelabro, cayendo a los brazos de Ron, el cual la sujetó con fuerza, el rubio se apartó pero los cristales le hicieron resbalar, cayó al suelo de rodillas y Potter aprovechó para quitarle las varitas de sus manos, él trato de impedirlo, pero al final cedió, Harry alcanzó a sus amigos, junto a las criaturas mágicas al otro lado del salón principal.

-¡Mladito elfo, casi me matas!- recriminó

-Dobby no quería matar, Dobby solo quiere mutilar o lesionar de gravedad- mencionó la criatura, en eso Narcissa alzó su varita para contraatacar, pero con un chasquido de dedos, el elfo lo impidió

-¿Cómo te atreves a desarmar a una bruja?, ¿Cómo te atreves a desafiar a tus amos?- gritó Bellatrix enloquecida de furia

-Dobby no tiene amo, Dobby es un elfo libre y Dobby vino a rescatar a Harry Potter y a sus amigos- se tomaron rápidamente de las manos, Lestrange arrojó la daga al aire y el objeto despareció junto con ellos.

El muchacho sintió pánico, estaba seguro de que no había podido cumplir la promesa que le había hecho a Hermione de sacarlos vivos de ahí, un horrible sentimiento de culpa lo invadió y miró fijamente al suelo esperando de todo corazón que a donde quiera que hayan ido todos, se encontraran bien, especialmente ella.

Al aparecer, Hermione había perdido por completo la noción de lo que ocurría y cayó inconsciente mientras Ron la cargaba en dirección a la casa, solo en su mente había un par de grandes ojos grisáceos brillantes y hermosos, en su inconsciencia un profundo suspiro emergió de su alma, agradeciendo de éste modo la intervención del rubio para salvarlos.

ONE SHOT HARRY POTTER Donde viven las historias. Descúbrelo ahora