𝐑𝐞𝐯𝐞𝐧𝐠𝐞 || 𝐒𝐭𝐫𝐚𝐲 𝐤𝐢𝐝𝐬

Mine

Dos meses antes

Hyunjin se encontraba en el despacho, buscaba el sobre, aquel que hace unos días llegó con intenciones de ser entregado a Félix y más sin embargo él había recibido.

Ya había vaciado su papelera, sus cajones estaban vacíos y los papeles regados tanto en el escritorio como en el suelo y aún no encontraba nada...

Suspiro pesadamente dejándose caer en uno de los sillones que se encontraban en un rincón de su oficina. Contempló el desorden en aquel lugar, tendría que recoger después de todo, solo el podía ordenar aquel lugar por las cosas importantes y de valor que ahí se encontraban.

Tratando de recordar dónde lo había dejado, escucho unos golpecitos en la puerta, así que extrañado se levantó y abrió la puerta.

Era Jeongin —Feliz cumpleaños— sonrió el menor ampliamente extendiendo un mofin adornado con una velita

Hyunjin lo miro con sorpresa, una sonrisa se dibujo en su rostro y todo en lo que estaba pensando se esfumó

Jeongin había esperado exactamente a las 12 de la noche para poder darle aquel detalle al alfa, su corazón palpitaba con nervios y cariño al ver esa linda sonrisa que te hacía ver qué Hyunjin no solo era un alfa intimidante, ante Jeongin se mostraba vulnerable, se mostraba como aquel niño de 10 años que aún corría emocionado a los brazos de su madre

—Es un bello detalle, gracias —

—Lo hice especialmente para ti, se que no puedo darte mucho pero lo poco que tengo te lo doy de corazón— dijo Jeongin extendiendo el mofin, —Vamos, sople la velita y pida un deseo—

Hyunjin tomo aquel mofin, cerro los ojos un instante y soplo con cuidado apagando la vela, —Espero que mi deseo se cumpla pronto— confesó haciendo sonrojar al menor, —¿Quieres pasar?— pregunto

Jeongin se sonrojo aún más, —No creo que sea respetuoso... Yo-yo debería irme ya, debes estar ocupado— dijo con rapidez

—Vamos, no pasará nada—

Por alguna razón Jeongin se sentía pleno y seguro a su lado, le creía a ciegas si Hyunjin le decía que no pasaría nada, así que acepto

Jeongin contemplo el lugar echó un vuelco de hojas y sobres por todos lados.

—Lamento el desorden— hablo Hyunjin detrás de él lo que le hizo dar un respingo

—Esta bien, está ocupado y yo solo vengo a molestar— soltó Jeongin

—Claro que no, no puedes decir eso cuando te has tomado el tiempo de ser el primero en felicitarme— Hyunjin le regaló una sonrisa llena de ilusión, —sientate, por favor— invito señalando el sofá, Jeongin asintió y se sentó

El aroma de Hyunjin se esparcía por el lugar, lo que dejaba a Jeongin un poco inquieto pero de cierta manera cómodo

—¿Quieres tomar algo?— pregunto Hyunjin caminando hacia el mueble donde tenía una variedad de botellas

—Almenos que tenga una botella de Ron, si me gustaría tomar— sonrió Jeongin

—Sinceramente no esperaba esa respuesta, creí que no bebias nada que tuviera alcohol— río Hyunjin quien sacó una botella de ron sirviendo un vaso

—No lo hago con frecuencia pero si en ocasiones especiales—

—¿Ah si? ¿Esta es una de esas ocasiones?— pregunto Hyunjin dándole el vaso a Jeongin mientras el sostenía el suyo

—Lo es... Es su cumpleaños y el día en que alcanza la edad madura de un Alfa... Aún que... Bueno usted es un alfa puro así que siempre ha tenido esa madurez— explico Jeongin sonrojado