Unión forzada / Kyunaru_ Kuranaru

Capítulo XI

Tsunade

Ver a Naruto es algo que he estado ansiando desde que le ví la última vez. No me arrepiento para nada el haberme sacrificado por un poco más de tiempo para que el siguiera siendo libre. Cuando lo conocí por primera vez fue algo inesperado, al principio no supe quién era él realmente, esa vez sólo había sido llamada por sensei con la excusa de que una persona importante estaba herida. Y a pesar de que su identidad no me fue revelada al instante luego yo misma me dí cuenta que simplemente estaba aplasando mi reunión con él y deliberadamente pasé por alto su cabello rubio y ojos azules que le daban la apariencia exacta de su padre cosa que además era respaldada por su temperamento muy similar a su madre.

En aquellos días de antaño su madre fue realmente cercana a mí y al momento de su muerte huí de Konoha asolada por la perdida sin preocuparme por si había quedado algo de ella en la aldea. Al poco tiempo después recibí una carta de sensei en la que me entere de la existencia de Naruto. Ese día la alegría se me presento con Naruto el cual se convirtio desde ese momento sin siquiera conocerlo en un pequeño rayo de luz en mi vida, pero después de esa alegría llegó la culpa y el arrepentimiento por no haberme dado cuenta de Naruto siendo yo la más cercana a Kushina. Detenida por la culpa, no me atreví a regresar a pesar de que eso era lo que más anhelaba. Dejé a los años pasar y con ellos la culpa fue aumetando y para justificarme me decia a mí misma que no era merecedora de poder ver a Naruto y creí que sensei lo cuidaría mejor de lo que yo alguna vez podría hacer.

Mi hematofobia que había surgido después de la muerte de Dan quedo en el pasado incluso antes de que llegara a Konoha en el llamado de sensei, y el curar a Naruto realmente no fue mucho debido a que el kyuubi ya se había encargado de gran parte de las heridas. El que siguiera en contacto con Naruto no fue más que pena por aquel niño que al despertar no tuvo a nadie que viera por él, no hubo nadie en el momento en que lo ví despertar por primera vez después de su batalla. Como persona me afecto por lo que empecé a frecuentarlo con más regularidad y poco a poco me fui encariñando con él, luego me entere de su nombre y los remordimientos que había enterrado por años regresaron, me alejé un tiempo del chico para organizar mis pensamientos y cuando regrese me encontre con Kakashi haciendole compañia. Cuando hable con Naruto, todo fue contrario a mis expectativas, no hubo reclamos por mi ausencia en cambio me recibió con alegría y lágrimas rogandóme que no me volviera alejar de forma tan repentina. No se lo pude prometer porque en el fondo sabía que yo haría lo que fuera para mantenerlo seguro.

Por unas semanas todo fue alegría y me la pase a lado de Naruto y pronto el consejo se dió cuenta de mi presencia en la aldea, fui llamada a la torre hokage y fui amenazada con la vida de Naruto para que tomara el cargo de hokage. Todo fue orquestado bajo el agua por Danzo junto con Hamura y Koharu en busca de destituir a sensei de su puesto y ponerme a mí para que manipulada con la vida de Naruto me convirtiera en su marioneta.  La verdad tengo que darles el punto en eso, no fue un mal plan. Al final me dejé manipular con tal de salvar a Naruto y de esa forma de manera silenciosa y oculta de todo Konoha se dio un micro golpe de estado en el que convenciendo a Jiraiya de ayudarme por el bien de Naruto traicionamos a sensei, quitandole todo el poder que su puesto le había otorgado a lo largo de los años.

Después del golpe Jiraiya vió a Naruto a la distancia, incapaz de acercarse por la misma razón que por años me detuvo. Después de checar que el chico se encontrara bien volvió a abandonar la aldea dejandóme con la promesa de encontrar una forma de sacarme del control de los ancianos y el consejo civil influenciado por ellos. En un último intento antes de irse Jiraiya se reunió con los jefes de los clanes más importantes en la aldea entre los cuales se encontraba Shikaku. El resultado de la reunión no fue para nada prometedor, la mayoría de los clanes se negaron a participar en un golpe de estado abierto que pudiera llamar la atención de otras aldeas y llevar a una guerra y así Jiraiya se fue con las manos vacías en busca del apoyo del Daimyo para desequilibrar el poder establecido de los ancianos.