Love Language 🫀| Todd X Wallace

E n t e n d i m i e n t o. 🌼

- ¡Mierda! Lo eché a perder otra vez. - Pronunció un pelinegro al tratar de alcanzar al chico con el que estaba, ahora mismo estaba parado en el solitario pasillo que daba seguimiento a la pista, dónde estaba tratando de calmarse, experimentaba una serie de emociones negativas acomulandose dentro de él.

- W-Wallace, perdón, no quería que esto pasara, fue mi culpa por haberme pasado contigo, se suponía que te traje aquí para que conocieras hombres y lo eché a perder - Pronunció un vegano que estaba detrás de él disculpándose preocupado por haber arruinado prácticamente el plan que habían formulado, si, estructurarlo por llamada fue fácil pero ambos chicos incomprendidos no contaban con sus sentimientos iban a ser sus traicioneros entrometidos.

En medio de su enojo, descargó su ira contra él - ¡Si, mierda! ¡Todo es tu culpa! No puedo encontrar a alguien si merodeas por aquí y me distraes y...- El pelinegro quería seguir enojado y haciendo un berrinche pero se dió cuenta de la forma tan infantil en la que estaba actuando a pesar de estar bajo el efecto de la droga, sentía sus emociones más sensibles y se puso a lagrimear, justo ahí decidió salir por la puerta principal del club completamente enojado hacia las frías calles de Los Angeles.

Obviamente Todd lo persiguió pidiéndole que parara, cuando salieron afuera ya no había nadie en la fila de espera, tan solo los guardias eran testigos de aquella escena tan bochornosa. Las calles estaban solitarias, los locales ya estaban cerrados tan solo escuchando el sonido de autos lejanos. Wallace iba en dirección a la derecha del club sin rumbo abrazándose así mismo por el frío que inundaban las calles.

- ¡Wallace! ¡Por favor detente! No tienes idea de a dónde vas - El vegano también quería llorar, no entendía que era lo que estaba pasando, no comprendía los sentimientos del pelinegro ni los suyos propios.

- Te importa un carajo a dónde voy, no quiero tu ayuda, quiero irme de aquí, no quiero verte, no quiero escuchar tu voz, no quiero nada de ti - Dijo fríamente con un tiemble en su voz, parecía que en cualquier momento iba a quebrarse, por más que sus palabras expresarán esos pensamientos, sus deseos deseaban ir con Todd pero tenía miedo a descubrir que era lo que internamente le sucedía dentro de él, siempre lo único que le interesó fue el sexo en un hombre pero ahora siente punzadas cuando él habla, se siente con la necesidad de vigilarlo siempre, siente que él no es como los demás y fue ahí cuando se dió cuenta...¿Podría ser que estaba sintiendo algo por Todd? Se paró en seco abriendo sus ojos como platos en medio de la solitaria calle dándose cuenta internamente de eso.

- Entonces al menos déjame llamarte un taxi a mi casa, no quiero dejarte en este estado Wallace, se que soy un idiota, se que he cometido un error al tratar de siquiera entablar una relación de amistad contigo. - Dijo estando atrás de Wallace observando que se paró en seco aguantando sus ganas de llorar.

Se volteó lentamente con una mirada de tristeza soltando pequeñas lágrimas viendo al vegano como si también fuera a llorar - No seas un Idiota, no me llames un taxi - Soltó finalmente para empezar a derramar lágrimas pasando a un estado vulnerable. Lo único que se le ocurrió a Todd fue abrazarlo, lo hizo con precaución en caso de que este rechazara el abrazo pero no lo hizo, ahora el calor del vegano inundaba el cuerpo delicado del contrario aún llorando.

- No entiendo nada Wallace, ¿Por qué actúas de esta forma? ¿Qué es lo que te está pasando? Se qué estás bajo el efecto del éxtasis pero...- Se quedó sin palabras aún abrazándolo.

- Quiero irme de aquí, me siento...- Dijo para después separarse del vegano y vomitar en la calle, el vomito fue prolongado haciendo que el vegano se asustara y lo viera preocupado. Cuando terminó casi se desplomaba en el suelo pero el vegano intervino.

- Ven, yo te cargo. - Dijo tomando con sus manos a Wallace y cargarlo como una princesa, abrió un portal hacia su auto que estaba en el club, abrió la puerta del copiloto y lo posicionó ahí con cuidado, como si fuera un cristal a punto de fragmentarse. Puso su suéter en las piernas de Wallace.