𝐜𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟏

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Me encontraba cenando con mi hermano, ninguno hablaba, solo se escuchaba el sonido que salía de nuestros celulares. Cuando terminamos empece a lavar los platos mientras él guardaba algunas cosas, decidí tomar la palabra.

―ahora viene Mati, ¿okey? ―le conté a mi hermano, dándome vuelta para verlo y poder conversar aunque sea unos minutos.

―¿por que justo cuando se van nuestros viejos? ―pregunto frunciendo levemente su ceño.

―sabes que no les cae bien, solo por que fuma ―musité recordando las veces que lo habían tratado mal por eso.

―bueno, yo me voy a jugar a la play, chau  ―informó para luego agarrar su celular y sus auriculares y dirigirse a su habitación.

Terminé de limpiar y fui hacia mi living, prendí la tele para buscar alguna película interesante, lo cual fallé, pero no me importó ya que el timbre sonó. Agarre las llaves de mi casa y me dirigí a la puerta para poder abrirla, ahí estaba, mi mejor amigo.

―hola linda, ¿como andas? ―me abrazo de la cintura y yo del cuello, en un cálido abrazo, luego nos separamos y respondí.

―para la mierda, pero, pasa ―le hice camino alejandome de la puerta para que pudiera entrar, luego cerré la puerta y me dirigí hacia él.

―¿por qué? ―me preguntó sentándose en el sillón y yo haciendo lo mismo.

―nada, por lo de siempre, ¿vos? ―apoyé mi cabeza en su hombro agarrando el control para pasárselo hacia él para que pudiera buscar algo para ver.

Buscamos algo para ver pero no encontrabamos nada, todo aburrido. Nos levantamos y fuimos hacia mi terraza, donde se podía ver hasta lo invisible. Siempre pasábamos mucho tiempo ahí y sobrepensábamos hasta lo más mínimo.

―¿y con tu hermano? ¿Que onda? ―me preguntó intrigado pasandome un cigarrillo.

―sabes que si fumo mis papás me cagan a trompadas ―lo mire con una sonrisa en mi cara, y luego volví a hablar ―con mi hermano estoy perfecta, el problema son mis papás, que nada les viene bien.

―no les des pelota, sabes que son unos pelotudos que solo te minimizan ―acercó su cigarrillo para poder fumar.

Asenti con la cabeza y luego agarre mi parlante para poder poner cualquier playlist mia que se me venga a la cabeza.

Nos quedamos en silencio apreciando cada estrella que se manifestaba en el cielo y la música, no era un silencio incómodo, al contrario, uno cálido y dulce.

―¿que onda con Juani, te gusta? ―me preguntó rompiendo ese lindo silencio que pude apreciar en un corto lapso de tiempo.

―lo quiero pero, no se si como él a mi.

―es buena onda, a mi me cae bien.

La conversación quedo ahí, no sabía que responderle porque si sería cien por ciento sincera, iba a decir que en ese momento no estaba para una relación, probablemente lo aburriria con mis problemas, no como Matias.

Él apoyo su cabeza en mi hombro, quedandonos así durante mucho tiempo, hasta que mi hermano rompió eso.

―¿donde esta tu compu? La necesito ―me preguntó haciendo que yo me diera vuelta.

―¿para que la queres?

―Hola Mati ―este lo saludo con la mano  ―porque tengo un juego ahí.

―¿instalaste un juego en mi compu? Sos un forro, no te la voy a dar.

Pensé que la conversación iba a terminar ahí, pero...

―dasela, dale ―alargó la a haciendo que me de risa.

―bueno, pero no instales más mierdas, o te mató. Esta en mi escritorio.

Salió victorioso y supongo que se dirigió a mi cuarto. Me molestó que haya descargado cualquier tipo de juego, pero en me momento lo deje pasar.

―me cago de hambre, boluda, ¿tenes algo? Lo que sea ―se tocó su abdomen como si estuviera muriendo de hambre, cosa que me dio gracia y sonreí.

―tengo milanesa, pero hay que hacerla.

―ya fue, la hago yo si queres.

Nos levantamos de donde estabamos para dirigirnos hacia la cocina, me ofrecí para cocinar lo que sea que tenga en mi casa, pero él lo rechazó empezando a cocinar una milanesa y un par de nuggets que habían guardados en mi freezer.

Me senté exhausta en el sillón, agarrando el celular y entrar a twitter como forma de distracción, luego me acerque hacia mi mejor amigo para ver qué estaba haciendo.

Lo abrace con un brazo por el cuello y saque una foto desde arriba, sonreí cerrando los ojos mientras que él parecía estar enojado, sarcásticamente, obvio.

Decidí publicarla en twitter poniendo "cocinando con Matu" y luego dejé mi celular en la mesa.

―hija de puta salí horrible ―sonrió negando con la cabeza volviendo a prestar atención a la milanesa, mientras yo lo abrazaba, solo para molestarlo.

Lo solté ya que me llegó una notificación, me paralicé del miedo de que sea un mensaje de mis viejos diciendo que estaban volviendo. Pero ese miedo se convirtió en nervios cuando leí que Juani me puso "que ganas, puedo ir?" a la foto que había subido minutos atrás.

No sabía que responder, entre en pánico.

Le conté a Matias a ver que opinaba y me dijo que no tenia drama, y de un momento a otro ya estaba tocando la puerta.

Estaba nerviosa de verlo, la última vez que lo ví fue en una joda en donde nos besamos, pero yo no quise hacerlo. Me caía muy bien pero cuando se me confeso todo cambió, tenía miedo de rechazarlo y le dije que estaba confundida.

Fui a abrir la puerta y ahí me lo encontré, con una sonrisa en la cara, entró y me saludo con un beso en la mejilla y luego fue hacia donde estaba Matias.

Terminamos los tres charlando y jugando cualquier boludez, no me termine sintiendo nerviosa ya que estaba la presencia de mi mejor amigo y Juani término siendo un amigo más.

Luego de un rato, Juani dijo que se tenía que ir y se terminó yendo al rededor de las dos de la mañana.

Ahora estabamos mi mejor amigo y yo, los dos en mi cuarto viendo tiktoks en su celular.

Se le quedo sin batería así que lo puso a cargar con el mio.

―che, ¿te queres quedar a dormir? Mis papás se quedan a dormir en no se donde  ―pregunte, mientras mi cabeza reposaba en su cabeza mientras entraba a twitter.

―dale, además me estoy cagando de sueño ―una risa leve salió de él.

Pusimos una película aburridisma, que solo me costó media hora para dormirme plácidamente.

Al día siguiente, nos levantamos junto con mi hermano para desayunar cualquier cosa que encuentre en mi cocina.

𝐦𝐢 𝐫𝐞𝐬𝐩𝐚𝐥𝐝𝐨 | matias recaltDonde viven las historias. Descúbrelo ahora