Me convertí en sirena omega

「第9章 - Tentáculos a la parrilla teppanyaki」

❝ [09: 铁板烤触须] ❞

Xiao Yu se secó el cuerpo y cuando se estaba secando el cabello, tuvo muchos problemas.

Le gustaba la forma en que Cang Hai le ataba el cabello, pero si quería secarlo, primero debía desatarlo.

Demasiado problema.

El movimiento del lado de Xiao Yu se detuvo demasiado rápido que Cang Hai no necesitó usar su cerebro para saber que la sirenita estaba holgazaneando nuevamente.

—Ven.

No había emoción ni enojo en la voz de Cang Hai. Xiao Yu estaba un poco inseguro de si Cang Hai todavía estaba enojado y para no enojar a su hermano del boleto de comida, decidió moverse al lado de Cang Hai obedientemente.

Cang Hai no dijo nada más, simplemente desató el largo cabello y sacó los palillos de bambú del medio.

Sintiendo la toalla frotando su cabello de un lado a otro y cuidando su cuero cabelludo de vez en cuando, Xiao Yu entrecerró los ojos cómodamente y lo disfrutó. Después de que Cang Hai le secó el cabello, tomó la iniciativa de hablar—: Déjame limpiarlo por ti también.

Cang Hai se negó sin pensar—: No es necesario.

Xiao Yu simplemente fingió no escuchar—: Ya voy.

La toalla es suave y sedosa; la sensación al entrar en contacto con la piel no es desagradable.

Cang Hai dudó por un momento, pero aun así decidió aceptar la ayuda de Xiao Yu y no se olvidó de recordarle—: Solo sécalo y una vez que hayas terminado, date la vuelta porque quiero cambiarme los pantalones.

Los ojos de Xiao Yu se movieron hacia abajo inconscientemente.

Los movimientos de sus manos seguían moviéndose, pero las raíces de sus orejas se estaban volviendo carmesí silenciosamente.

El toque húmedo y suave en la palma de su mano fue muy efectivo para desviar la atención. La toalla en su mano pasó sobre los regordetes músculos del pecho de Cang Hai y los cincelados músculos abdominales y se envolvió alrededor de su cintura baja.

Cang Hai todavía parecía inexpresivo.

Sólo él sabía que se le había formado una fina capa de sudor en las palmas.

Llegando hasta el final, Cang Hai dijo con voz ronca—: Date la vuelta.

Este tipo es aburrido.

Xiao Yu maldijo en secreto, con un poco más de sonrisa en sus ojos. Cang Hai era como un dios cuando luchaba contra el Pulpo Barba Negra, demasiado poderoso y lejano. Sólo el Cang Hai que se preocupaba por él era lo suficientemente real.

Aunque quería echar un vistazo, deseaba más ver la expresión de Cang Hai después de descubrir que lo estaba viendo cambiarse los pantalones, aun así, se contuvo.

Al fin y al cabo, hay que cuidar la dignidad de un buen hermano.

Además, él también tiene lo que tiene Cang Hai.

No, parece que realmente no tiene uno.

Xiao Yu bajó la cabeza sintiéndose avergonzado, su abdomen estaba cubierto de escamas de pescado apretadas, tan planas que ni siquiera podía imaginar que había algo debajo de las escamas de pescado.

La obra original no menciona el proceso de reproducción de las sirenas, parece que, si quieres saber a dónde fue su "segundo hermano", necesitas explorar por su propia cuenta.