Me convertí en sirena omega

「第33章 - Cuñado」

❝ [33: 大嫂] ❞

Xiao Yu miró a Cang Hai en advertencia, pero la otra parte no podía verlo y no tenía intención de apartar su mano.

Simplemente saltó de Cang Hai y se excusó—: Voy a dar una vuelta.

Cang Hai sólo pensó que Xiao Yu había salido de la Estrella Desolada por primera vez y estaba lleno de curiosidad por todo, así que no le detuvo.

—No vayas demasiado lejos, aunque este barrio parezca seguro, no hay garantía de que haya peligros desconocidos escondidos en él.

—Contigo aquí, ¿a qué debería temer? — Xiao Yu no había caminado durante mucho tiempo y no podía esperar para usar sus piernas recuperadas.

Caminaba descalzo sobre la suave hierba y las plantas de sus pies estaban en estrecho contacto con el suelo, la sensación de tener los pies en la tierra hizo que su corazón inquieto volviera lentamente a la calma.

Mirando hacia Cang Hai, la otra parte estaba hablando con el dispositivo de comunicación, estaba demasiado lejos y no podía escucharlo con claridad.

Por el rabillo del ojo, vislumbró las flores a sus pies. Xiao Yu se agachó, tomó la más brillante, se dio la vuelta, regresó con Cang Hai y le dio la flor.

—Huele tan bien— Cang Hai olió las flores en su mano, luciendo intoxicado.

Xiao Yu se rió de su actuación—: No seas ridículo, esta flor no tiene ningún olor.

Cang Hai cogió la mano de Xiao Yu y le plantó un beso en el dorso—: Puede que las flores tengan una fragancia tenue, pero cuando digo fragancia, no me refiero a las flores, sino a ti.

—¿Yo? — Xiao Yu se congeló, luego pensó en algo. —¿Mis feromonas? ¿Pero no me diste un inhibidor que puede asegurar que estaré a salvo durante tres meses?

Cang Hai le apretó la mano con impotencia—: Mi pequeño novio realmente no entiende los sentimientos amorosos.

Sólo entonces Xiao Yu se dio cuenta de que Cang Hai le estaba hablando con amor.

De hecho, en su opinión, Cang Hai es maduro y estable, no habla mucho y no parece un hombre que pueda hablar de amor.

—Sí, lo siento, es una pena que no lo haya oído— Xiao Yu medio bromeó—: Entonces Maestro Cang, me gustaría preguntarle, ¿está coqueteando conmigo?

Cang Hai se rio a carcajadas, pocas veces se reía tan relajado. Rara vez se reía tan relajadamente. Cualquiera que no fuera ciego podía ver la alegría en su corazón—: Puedes entenderlo de esta manera.

Xiao Yu no pudo evitar empezar a preguntarse si había cometido un error.

Obviamente, antes de enamorarse, Cang Hai era bastante tímido con sus palabras.

Cang Hai no recibió respuesta durante mucho tiempo, así que le preguntó—: ¿En qué estás pensando?

Xiao Yu dijo honestamente—: Me preguntaba si mi novio es diferente de lo que esperaba. ¿Puedo devolverlo?

Cang Hai le tomó la barbilla y lo acercó lentamente hacia sí—: Una vez vendido, no hay devoluciones. Además, ¿cómo esperas que sea? ¿Y en qué me diferencio de mi verdadero yo?

Esta pregunta es un poco difícil de responder.

No es que no tenga la respuesta en su corazón, pero le da un poco de vergüenza decirlo, pero no quiere mentir, así que está un poco enredado.