Jake no se demoró en llegar a casa de Heeseung, el pelimorado lo estaba esperando en recepción. Jake estacionó el auto y se bajó a buscar a Heeseung.
-¿Estás listo?- Le dijo con una sonrisa. -Hola, llegaste rápido. Sí, estoy listo.- respondió mientras sus mejillas se ponían un poco rosadas.
Jake tomó de la mano a Heeseung y lo llevó hasta su auto, le abrió la puerta del copiloto y se la cerró cuando entró.
-¿Por qué está siendo tan educado?- dijo Heeseung en su mente.
Jake se subió al auto y empezó a manejar. En el camino ninguno de los dos hablaba, sin embargo el ambiente no era incómodo. El cielo cada vez era más naranjo.
-¿A dónde vamos?- -Es sorpresa.-
Heeseung miraba por la ventana y el viento le chocaba en la cara, no ubicaba en donde estaban ni para donde iban, pero confiaba en Jake.
-Llegamos.-
Jake estacionó el auto y se bajaron en frente de una hermosa cafetería en la costa. El pelinegro tomó la mano de Heeseung y entraron.
-Una mesa para dos porfavor. Y con vista al mar si es posible.-
La cafetería era muy bonita por dentro, había mucha gente. Todo estaba iluminado por el hermoso tono naranjo del sol.
La mesera llevó a los dos a una mesa en el segundo piso que se ubicaba en la terraza, con una maravillosa vista.
Los dos pidieron algo que encontraron en el menú.
-¿Te gusta?- preguntó con una sonrisa. -Es muy lindo.- sonrió -Pero... ¿por qué vinimos tan lejos?- -Me quería disculpar si te hice sentir incómodo en algún momento, después de lo que pasó ese día.- dijo con un suspiro.
Heeseung puso su mano sobre la de Jake encima de la mesa.
-No tienes que disculparte. No fue culpa de nadie.- dijo con una tierna sonrisa. -Gracias por traerme aquí, de verdad es hermoso.-
Jake solo sonrió y disfrutó el momento con Heeseung. Las bebidas llegaron y ambos disfrutaron de la vista y del sabor de lo que habían pedido.
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Al terminar los dos fueron a la playa, se sentaron en una manta que pusieron sobre la arena y miraron el atardecer.
-Me gusta estar aquí contigo.- mencionó Jake. -A mi también me gusta.- -¿Cómo te fue en los exámenes?- preguntó el pelinegro. -Los aprobé. ¿Y tú?- -También.-
Conversaron durante un rato, el sol se iba escondiendo y la luna apareciendo, por lo que ya tenían que irse.
Mientras caminaban de vuelta al auto Heeseung le preguntó a Jake.
-¿Quieres ir a mi casa a jugar videojuegos?- -Me encantaría.- dijo con una sonrisa. -¿Solo jugaremos videojuegos... verdad?- dijo molestando Heeseung le pegó un codazo. -Idiota.-
Ambos se subieron al auto y Jake manejó de vuelta a su cuidad. Al llegar a casa de Heeseung dieron las 23:38.
Entraron y Heeseung se puso una ropa más cómoda. -Cámbiate si quieres, hay un par de prendas tuyas en mi armario.- -¿Por qué tienes ropa mía en tu armario? Es raro.- dijo molestandolo otra vez. -Ni modo que la tire a la basura.- dijo irónico. Jake solo río y fue en busca de la ropa que mencionó Heeseung.
Los dos se acostaron y jugaron con la ps4 de Heeseung. Dieron las 01:27 AM y decidieron dormirse.
-Buenas noches tonto.- dijo el pelinegro. -Buenas noches.-
Los dos se quedaron dormidos abrazados.
...
Perdón si es corto. Era para matar la inactividad 😓. Habrán más partes, esperenlas!!
