Querido viejo amor

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Recuerdas nuestra primera vez?, todo fue mágico, cada sensancion, cada caricia y roce que me dabas aún lo está latente. Solo quería estar así contigo para siempre.
De pequeña nunca tuve vínculos de amor, mamá y papá se odiaba y me odiaban a mí por estar allí. No lograba hacer amigos pues siempre tenía otro pensamiento y no lograba conectar con nadie. La primaria fue mí infierno. En casa eran solo gritos y golpes y en la escuela burlas y desprecio. A medida de que pasaban los años deje de esperar algo bueno para mí, no era buena hija, no era una buena amiga, tampoco era una buena hermana, nadie quería pasar tiempo conmigo y cuando lo hacían siempre encontraban algo para criticarme. Cuando comencé la adolescencia encontré la lectura y me sumergí en ella.  Libros y libros en donde el amor existía y aunque no era muy sano a veces aprendí de ellos, soñaba con que un amor así me tocase a mí. En la secundaria nada cambio, los problemas en casa me seguían atormentando, y en la escuela era una nueva burla.  Los intentos de suicidio comenzaron, el dolor se hacía insoportable, no lograba contenerme. Las cortas y pastillas se habían vuelto parte de mí. Mama me decía que le daba asco y que todo era mí culpa, el recuerdo de mí padre haciendo cosas indevidas me atormentaban, todo iba en decadencia.
Las cicatrices se hacían palpables en mis brazos y muslos. Las pastillas pasaban tan fácil atraves de mí garganta para luego dormirme con la esperanza de no despertar. Deseaba morir, quería escapar de mí vida, y en mí mente solo pensaba en querer morir.  Fuera de mí habitación, en la escuela todo era sonrisas fingidas para Aquellos que se burlaban por mí falta de peso o por mí inteligencia. Mis amigas nunca comprendían mis problemas, y aunque supieran del dolor que ocultaba bajo la ropa nunca dijeron nada. En casa el refugio más lindo era mí habitación, claro cuando no estaba mí padre borracho dentro o mí madre diciéndome que todo era mí culpa. Pero en ante último año, algo cambio. Apareciste vos, siendo el nuevo, el popular todas estaban enamoradas de vos, todos querían con vos y yo no entendía el por qué tanta obsesión para alguien cualquiera.
Poco tiempo después empezamos a hablar, recuerdas que te gustaba mí amiga?, aunque lo supe algo tarde a ella también le gustabas. Descubrí que cargaba con tantos demonios como yo, que la forma en que tenías de ver al mundo era diferente, era hermosa y dolorosa. Cada día nos veiamos y cada noche no parábamos de hablar. Descubriste mis cortes, supiste de mí dolor que tan bien ocultaba y por vos fue que pare. Fue tu tonta sonrisa y tu forma de hacertelo prometer que nunca más pasaría. Cada vez que se me cruzaba por la cabeza solo decía no, no lo decepciones a el. Te buscaba en cada receso, por qué molestarte me hacía feliz. Las risas nunca faltaban por los días, y la tristeza por las noches. Recordas aquella vez que me dijiste que te ibas a mudar?, quería matarte por hacerme esa broma, no podía creer que por fin tenía un mejor amigo único y especial y se me iba a ir. Llore, no voy a mentirte.
Con el tiempo empecé a verte con otros ojos, Odiaba admitirlo. Esa tarde cuando me acorralaste e intentaste besarme no sabía que hacer, lo deseaba pero no quería que todo entre nosotros se acabase. Te habías convertido en lo más importante que tenía en mí vida.
Dicen que Todo cambia en primavera, los árboles tienen nuevas hojas, las flores están en su máximo esplendor y parecen que todos están más felices. Yo no lo entendía, hasta que pasó. Todo lo dijimos en primavera, todo nuestros sentimientos salieron a flote allí, en ese banco de ese olvidado lago al que solíamos recurrír, aún siento esas mariposas al verte y mí mundo se ilumina cuando apareces en mí camino. La primavera ese año fue mí estación favorita. Y entendí por qué todos parecían tan felices siempre. Las sensaciones que me transmitías nunca antes las había conocido, pues en mí vida siempre sentí dolor Absoluto. Todo cambio con vos, las lágrimas de siempre pasaron a ser sonrisas, las largas madrugadas que me atormentaban con recuerdos dolorosos pasaron a ser noches en las cuales me faltaban horas para hablar con vos. Nos veríamos en el instituto cada día,y nos escondíamos para conocer hasta lo más profundo de nuestro ser. Me volvías loca en pocas palabras. Eras tan mío y yo tan tuya.
Me deberás de disculpar si está carta llega con manchas a ti, mis lagrimas no dejan de caer mientras recuerdo la historia más hermosa de mí vida. Siempre quise hacerte feliz sabes?, era lo único que deseaba, es lo único que deseo me enseñaste lo que era el amor, me enseñaste lo que era soñar y tener ganas de vivir. Me diste lealtad y esperanza, sueños y excitación, me diste todo de vos.
Y creía que yo también lo estaba haciendo, pero mis demonios pudieron conmigo, cállate tantas veces cosas que te lastimaban que cuando las supe ya eran demasiado tarde. No podía creer que había lastimado al amor de mí vida. Me diste tantas oportunidades en las cuales estábamos bien un tiempo y luego mis recaídas lo arruinaban nuevamente todo.
El llanto no se hacía de esperar y el dolor que había en mí ya no era posible de aguantar. Intentaba no hacerlo, aunque no creas luchaba contra ello  pero sin darme cuenta lo hacía. Con cada palabra con cada acción.
El tiempo pasó y te rendiste conmigo, creíste que tal vez yo no era para vos, pero yo no me rindo por vos aunque creo que si somos el uno para el otro. Solo que tengo que mejorar mí mente para amarte como es.
Te comencé a ver ser feliz con alguien más y me rompio el corazón en mil pedazos, casi no dormia y poco era lo que comia, la depresión puede ganar tanto a veces. Un corazón roto y malos recuerdos de una vida dura no son buena convinacion. Seguíamos en contacto y preocupados el uno por el otro. El amor nunca se había apagado al igual que mis esperanzas.
Entraste y saliste de tantas relaciones, con el tiempo me di cuenta que no me dolían ellas, me dolía el hecho de que te enamorases de otra persona y me olvidarás, me dejaras.
Los años fueron pasando, nunca dejamos de vernos y reírnos juntos. Esos son mis mejores momentos, pero encontraste a alguien que atraves de unos simples mensajes plasmaba una sonrisa en ti y fue cuando me lo dijiste. Dijiste que querías darle una oportunidad a ella. Que era especial y diferente y que querías ver a qué los llevaba.
Aunque mí mundo se derrumbó, sonreí y llore. Que podría hacer yo ahora?, los años continuaron pasando y aunque lo intente de mil y un maneras, nunca pude sacarte de mí, pero sabía que merecías a alguien mejor aunque yo aún intentara ser suficiente para vos. Te apoye en cada momento, en cada suspiro que dabas por ella, en cada cita como tu vieja mejor amiga,estuve ahí para vos y vos para mí.
Y aunque no lo notarás el dolor podía conmigo. Pero seguía ahí esforzándome en que todo estuviese bien.
15 años después, aún te espero, aún te amo como aquella primera vez y aún te recuerdo. Por ti es que mí corazón late y por ti es por quién aún tengo fuerzas para seguir. No importa cada logro que tenga en mí vida, por qué no se sienten lo suficiente por qué no estás junto a mí.