Adolescentes En Apuros

Cap 10 | Patrulla Brillitos

Capítulo 10
Patrulla Brillitos

Después de una larga charla de apodos en la cafetería cada quien está en su clase, debido a que ninguno se encuentra en la misma, solo Bárbara y Brittany en la clase de historia.

Saben que al sonar el timbre todos deben estar atentos al comunicador de juguete que consiguió Isabella del cuarto de su hermano menor.

Todos lo encienden y esperan a que la ola de alumnos se alejen las de clases entonces. Empieza el plan.

—Patrulla Brillitos — habla Brittany desde su comunicador para que todos la escuchen.

—¿Es en serio, Brittany? —pregunta Bárbara desde su comunicador.

—¿Qué?, la moneda cayó en escudo. —recuerda con una sonrisa en el rostro, la cosa es que todos querían un nombre diferente para ellos y no se decidían así que tomaron una moneda.

Empezó Bárbara e Isabella, y perdió Bárbara, luego Bárbara con Marcus y Bárbara perdió, hasta que tocó Brittany y él, la mayor desgracia para Marcus, es que ahora no iban a ser la Patrulla Alfa sino la Patrulla Brillitos.

—Bueno en fin, no hay que perder el tiempo —habló Marcus.

—Ya todos saben que hacer. —dió por terminado Brittany.

Las dos chicas, Bárbara e Isabella ya se encontraban en la primer clase, y Brittany se encontró con Marcus para que cuando Leslie saliera de su oficina pudieran tomar la llave de su oficina del saco que siempre dejaba por los colgadores, muy descuidada sí, pero muy conveniente conveniente, también.

Marcus llegó cerca de Brittany por la oficina escondidos a una pared cerca para las gradas al segundo piso. Y sólo buscarían en el primer piso ya que en las cámaras de la calle de Marcus dijo que las había revisado y se dió cuenta de quiénes habían pasado por ahí, aunque no se encontró a una sola persona sospechosa, pues el ángulo de la cámara no era la mejor.

Así serían menos maletines también, habían siete sospechosos y revisarían todo. Hasta sus abrigos, ya que sólo había pasado un día, lo llevarían consigo para dárselas a Leslie o quizás Leslie ya las tenía.

El primer maletín registrado fué de una alumna de séptimo año, Marcela. Continuaron. En el maletín de ella consiguieron un diario. Pero nada más
Prosiguieron con los demás sospechosos.

Por lo tanto Brittany esperó a que Leslie saliera y así fué, iba directo a la cafetería así que tendría tiempo suficiente para ver todo en su oficina. Marcus estaba cuidando de la puerta y de que nadie se diera cuenta que estaban ahí, a decir verdad la ola de alumnos estaban en la cafetería.

Bien, Brittany ya estaba dentro de la Oficina y soltó un silbido al ver cuántas papeletas, hojas, libros y estantes habían. Esto iba llevar tiempo.

—¿Hay demasiado, no? —pregunta Marcus desde afuera.

—Hay varias cosas, pero ahora cierra la boca, o se darán cuenta que hablas con la puerta.— contestó en un susurro.

Ella sabía que no podía leer todo de una vez y aunque no encontrara la fotografía tomaría una foto al periodico listo para la web de esta semana, tomando fotografías a todo lo que encontraba y dejarlo casi igual para que no se diera cuenta Leslie. Encontró el borrador de Leslie y le sacó copias a todo ya que el espacio de su celular se terminó.

—Joder—escupió desde adentro.

—¿Qué sucede?—preguntó Marcus.

—Nada, y cállate— respondió molesta en lo que separaba las copias y revisaba más cosas.

—Sé que me odias, Brittany. Pero al menos trata  dejar de estar a la defensiva conmigo. —habló Marcus

Brittany sintió como le molestó eso.

—Claro, cuando tu novia o novio te engañe con su prima, quiero que regreses a decirme el mismo comentario — dijo al mismo tiempo que borraba cosas de su celular para seguir tomando fotos. Entre lo que estaba borrando, se encontró con una fotografía de Marcus y ella; esa fotografía no la borró ; pero otras sí.

—¿A sí?, pero por lo menor no iría a su casa a romper su ropa y quemar su coche por una niñeria.—respondió aún más filoso que ella.

—Ya te dije cuando te engañen con tu prima vienes y me dices lo mismo, eh — contestó Brittany y ya solo faltaban dos copias más, estaba dejando todo en su lugar para poder salir.

Desde adentro escucho al chico decir algo con hilo de voz.

—Lo siento — y al mismo tiempo que ella quedó sorprendida e iba a responder escucho como carraspeó la garganta. — Leeeeeeslieeeee —alargó el nombre y Brittany sintió que el oxígeno dejaba de llegar a sus pulmones, se iba a desmayar de seguro.