Aquel tono carmesí se arrastraba por sus pómulos creando una imagen irreal. Era casi celestial toda esa belleza peculiar, muchos testigos estaban presenciando la escena atentamente.
─Dios mío Enzo...te diré algo con todo el respeto del mundo. Espero que no te lo tomes a mal, pero está confirmado que tus padres te hicieron con amor.
El de pelo azabache soltó una risa tan fuerte, que casi la hace perder el equilibrio. Estaba en plena sesión de fotos maquillando a los del elenco principal.
Esta vez, le tocó retocar el maquillaje de Enzo.
Aunque no habían intercambiado muchas palabras en las dos semanas que llevaba trabajando, ambos se llevaban bastante bien. Sorpresivamente, los dos tenían gustos en común.
─¿Se supone que debería tomármelo como un cumplido?
Beatrice divertida en su trabajo, movió expertamente la pomposa brocha sobre las marcadas facciones del contrario. ─Claro que sí, nunca vas a escuchar un cumplido tan horrible en toda tu vida.
El más alto soltó un bufido distraído, estaba con los ojos cerrados. Mentalmente se preparaba para posar en solitario, ya que los intensos flash de la cámara, anticipaban su presencia.
