Café y ¿Estocolmo?

209 23 49
                                    


-"Toc toc toc..." ¡Abre la puerta Kayn!-

La insistencia de Yone se volvía más fuerte. Empezó a usar ambos puños para azotarlos contra la puerta. El ruido despertó a Ernest quien fue rápidamente al lugar a ladrar como loco.

-¡Abre la puerta!

Pero al ver que no daban resultado se detuvo, tratando de mantener su compostura pero no pudo evitar maldecir por lo bajo.

-たわごと(Tawatogo) / Mi3rd4-

Todos reaccionaron sorprendido ante las extrañas palabras de Yone, sabían que cuando empezaba a lanzar proverbios en su idioma natal era porque había llegado a un punto muy serio con algún problema, a su límite. Pero quien lo culpaba, en un solo día Kayn le estaba causando más embolias mentales de los que podía causar en una semana.

-Yone, tranquilo- K'Sante muy preocupado, desde sus espaldas lo tomó de los hombros y lo apartó de la puerta, Yone se dejó llevar al centro de la sala, el grandote lo sentó y empezó a masajear sus hombros para relajarlo. El mayor cerró los ojos concentrándose en la agradable sensación para dejar pasar su estado de molestia -Solo nos queda esperar, no escucho ruido en el balcón, todo...parece ir bien...por ahora-

-"suspiro" Eso espero- Yone cruzó los brazos, finalizándose el masaje, aún con los ojos cerrados y pensativo. K'Sante, como todos los demás, seguía mirando la puerta.

Aphelios aprovechando que su hermana, K'Sante y Sett estuvieran distraídos se acercó a Yone y lo sacó de su burbuja de pensamiento, abrió los ojos. Aphelios le hizo una seña de "venir" a la cocina para hablar solo ellos dos.

Una vez solos el peli azul se acercó a Yone y con uno de sus dedos tomó el borde de su cuello de tortuga y lo bajó, revelando las marcas rojas y de dientes en el cuello. Aphelios se bajó la mascarilla para dirigírsele mejor.

-Así que hicieron algo más que solo hablar- A voz baja le dijo a Yone soltando la tela, no era mucho de hablar (aparte que no podía hacerlo de manera prolongada), pero sabía lo que quería.

Siempre estaba a gusto de que Aphelios le confiara sus cosas más personales con respecto a su trabajo creativo o intimidad, y viceversa el peli azul lo buscaba por su experiencia y también para percatarse de su bienestar (o interrogarlo), al fin y al cabo era el segundo miembro más atento del grupo después de Yone.

-Sí...- No podía mentirle. Respiró hondo antes de seguir declarando -Solo nos besamos...demasiado. Pero no llegamos a más-

-Obvio, no duraron casi nada arriba, ni para un rapidín-

-¿Aphelios?- Alzó una ceja impactado, sus palabras dichas de forma tan natural que parecía que lo decía enserio -¿Y esa boca jovencito?-

-Eso es por lo de Sett. Nos hiciste sentir...incómodos- Su tono era de molestia.

-Lo de antes no fue mi intención, solo trataba de ayudarlos a ser más convincentes- Tosió y aclaró la boca, los gritos de antes lo dejaron seco y Aphelios notó eso -Como lo has notado no es la primera vez que paso por una "situación caliente"-

El más joven ignorando sus últimas palabras se fue del lugar por un momento. Con la iluminación de su teléfono fue cerca a una de las ventanas del apartamento, había dejado una taza de café para que se enfriara con el ambiente (ya que no tenían refrigerador y mucho menos hielo), volvió a la cocina para dársela a Yone. Este se encontró demasiado agradecido y bebió gustoso la bebida.

Sin duda Aphelios era ingenioso no solo en la música, sino en situaciones convencionales. Dejó la taza a lado después de beber la mitad, se quedó callado por un momento pensando, se había percatado de algo con el chico.

Navidad en la OscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora