El legado de las dunas (FINALIZADO EL BORRADOR)

CAPÍTULO 27 - FINAL GRATIS WATTPAD

----------Hola, gente, hemos llegado al final del borrador gratuito de la novela. Gracias por haberme acompañado en este viaje con Arienne y Zarik. Al final del capítulo tienen una pregunta, agradecería que la respondieran. Nos leemos en algún momento, otra vez. Saludos.

PD: ESTE ES EL FINAL DE LA NOVELA. LA VERSIÓN DE PAGO TIENE UN EPÍLOGO. 

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Arienne se quedó estupefacta y sintió que el corazón se le salía del pecho. Dejó las bolsas con cautela a un costado. Como si este gesto pudiera ayudarla a entender que estaba en la realidad y no imaginándose situaciones que añoraba su alma. Elevó la mirada y esta conectó con los ojos negros que poseían la capacidad de envolverla en un halo de amor, pero también de fría distancia. Ella estaba tan anonadada que no podría definir con exactitud qué ocultaba la mirada de Zarik. Él lucía tan atractivo e imponente como siempre. Estaba vistiendo ropa occidental. Un traje que estaba hecho a su medida y resaltaba la fortaleza de su físico. Era un guerrero del desierto ataviado con una armadura de Occidente. Se abrazó a sí misma con desconfianza.

Zarik absorbió la imagen femenina como lo haría alguien que estuvo viviendo décadas en un búnker y, por primera vez, salía a la superficie a respirar aire fresco, natural y limpio. Volverla a tener frente a él, después de cuatro largas semanas, insufló a su cuerpo una fuerza brutal que hizo palpitar su corazón con alegría. Fue como revivirlo. En todo este tiempo, él había intentado resolver un montón de mierdas, en especial, después de la información que había descubierto de Bostan. Tuvo que negociar con su padre y solo cuando pagó el precio que le puso el rey, Zarik organizó de inmediato su viaje a la capital inglesa. Notaba la expresión de duda en Arienne y no podría culparla, en especial por cómo acabó su último encuentro.

—Hola... —susurró ella y apartó la mirada—. ¿Por qué estás aquí? La última vez que hablamos dejaste claro que no querías nada que ver conmigo. Me exiliaste. Tuviste razón en hacerlo, pero no comprendo tu presencia en Londres, Zarik —dijo rehusándose a llamarlo por su título real. Estaban en Occidente. En su territorio.

Él empezó a caminar hacia ella. «Cuánto la había extrañado».

—Tu amigo Lucianno y yo, tuvimos una conversación telefónica esta mañana. Además, acordamos que la única razón por la que conserva la cabeza sobre los hombros es porque ha cuidado de ti en este tiempo —expresó entre dientes. Cuando se enteró que Arienne estaba viviendo con Moretti, los celos le nublaron la razón. Aunque sabía que su actitud era una estupidez, pues él le dijo que la quería fuera de su vida—. Aun así, no me gusta que vivas bajo el mismo techo que otro hombre.

Ella lo observó con incredulidad y después soltó una risa suave.

—Lucianno es un amigo desde hace muchos años y el hermano que nunca tuve —murmuró—. Pero no tendría que importarte nada de eso, Zarik, menos cuando vas a casarte con la princesa Rihanon. Malin me envió la fotografía del Festival de las Espadas... —dijo tragando saliva y sintiendo el conocido picor en los ojos—. Dime qué buscas aquí o qué respuestas crees que te debo. Puedes despreciarme u odiarme, inclusive, pero no soy de hierro... Tu presencia aquí... —meneó la cabeza limpiándose de las lágrimas—. Solo hay un nivel de dolor que una persona es capaz de soportar... Verte aquí y saber que estás comprometido con otra... ¿Qué buscas?

Él acortó la distancia, hasta que solo los separaron pocos centímetros. Las lágrimas de ella lo destrozaban. La expresión de dolor y resignación eran demasiado.

—Arienne —dijo con dulzura y tomándole el rostro en las manos. Ella soltó un sollozo—, mi amor, habiba. Han sido semanas eternas sin ti. Me arrepiento profundamente de haberte lastimado con mis palabras aquella tarde en la base militar —le secó las lágrimas con los pulgares. Tocarla de nuevo era lo más cercano a recibir un indulto del universo por sus errores, pero no lo suficiente—. Estaba fuera de mí...