CUATRO

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(LARISA)

Llegamos a la casa de Bill y Cheryl después de un recorrido de 40 minutos, Tom vivía en la propiedad aunque no en la casa propiamente dicha.

Miré a Tom y me topé con toda la atención de sus ojos marrones.

-¿Tuviste una plática sobre donde quieres vivir con Bill y Cheryl? -me cuestionó y yo asentí con la cabeza.

Los mencionados me habían sugerido que me instalara en su casa en lugar de irme directamente a dormir con Tom y fueron muy insistentes en su sugerencia, por lo que terminé accediendo a tomar una habitación en la propiedad principal.

-si, me instalare en su casa por un tiempo, en lo que todos nos adaptamos a los cambios.

Tom asintió como para si y me sonrio ampliamente.

-no quiero que vayas a pensar cosas raras al respecto, ¿Esta bien ? -pidió y yo asentí con la cabeza, tomando su mano con la mía, él entrelazó nuestros dedos- en terapia aprendí que no debo de poner mis deseos por encima de los tuyos, tengo que respetar tus límites.

Me mordí los labios y Asentí de nueva cuenta.

-ésta bien Tom, no pasa nada-él me besó el dorso de la mano que teníamos entrelazadas-te amo y todo va a salir bien.

Tom me besó fugazmente la frente, sonriendo.

-creo que deberíamos bajar -él sugirio-apuesto mi cabeza a que Bill está mirando detrás de las cortinas contenido por Cheryl para no salir a sacarte de la camioneta.

Solté una carcajada, estando totalmente de acuerdo con él. Estaba nerviosa, no tanto como cuando tomé el vuelo para llegar ahí, pero aún así sentia el corazón en la garganta.

Tom abrió la puerta de la camioneta, mirando un poco alrededor y bajo, ofreciéndome su mano para ayudarme.

-que bonita casa-mencioné, sonriendo, mientras Tom abria la puerta de entrada para mi.

Caminamos hacia el interior de la casa, la cual era grande, de una sola planta, con enormes ventanas y las paredes pintadas de un suave color crema, tenía entendido que Bill la había adquirido recientemente.

-me parece demasiado grande y aparatosa pero ya conoces al pendejo de Bill y sus gustos exóticos.

Me reí. El interior de la casa era muy luminoso, predominaban los colores claros y neutros. Caminamos por un amplio recibidor, Pumba, el Bulldog ingles de Bill nos recibió de manera perezosa, oliendome más de la cuenta los pies.

-¡Lari!-Bill prácticamente chilló y anduvo a nuestro encuentro desde una sala de estar, con una sonrisa tan grande que prácticamente sus ojos se cerraban- ¡Ven a darte un abrazo!

Fui engullida entre los brazos del mayor de los gemelos y besada en ambas mejillas. Bill me sujeto por los hombros y me miró a detalle, sin dejar de sonreír en ningún momento. Vestía Jeans holgados y una playera blanca, estaba bronceado, con barba de un par de días... Y se habia teñido de rubio el cabello, un rubio muy muy muy rubio.

-¿Me das espacio para saludarla yo?-cuestionó Cheryl, quién se había detenido al lado de Bill-gracias... -murmuro sarcásticamente la chica, cuando el mayor de los gemelos me soltó y se apartó.

La novia de Bill me abrazó, olía a flores y playa. Correspondí a su gesto, sin dejar de sonreír.

-gracias por recibirme-mencione, aún con Cheryl abrazándome-no saben lo feliz que me hacen.

La chica se apartó, sonriendo y restándole importancia con un gesto de su mano a mis palabras.

-eres familia Lari-respondio Bill-y la familia no se deja de lado...-parecio dudar- ademas de que Tom no estaba siendo precisamente feliz.

Tom carraspeo.

-yo tampoco estaba siendo feliz sin él

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⏰ Última actualización: May 25 ⏰

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Redención (Tentación#2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora