‹ ボ ▔ 𝐲𝐞𝐨𝐧𝐤𝐚𝐢 ː ː ✧
Donde Yeonjun es un alfa canino y Hueningkai un omega felino.
⌲◟⿻. ━ Contenido homosexual.
⌲◟⿻. ━ Short fic.
⌲◟⿻. ━ Historia original de @vhopemyhope quien me dejó amablemente hacer la adaptación de su obra. <3
⌲◟⿻. ━...
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Taehyun seguía siendo un zorro travieso y juguetón.
Kai seguía siendo un gato astuto, juguetón y revoltoso.
Apesar de que los dos ya debían de haber madurado un poquito, seguían jugando como unos niños. Era algo que a todo el mundo enternecía.
Pero los metía en muchos problemas.
Encima de los árboles de la calle, casi en la copa, los dos chicos correteaban persiguiéndose el uno al otro. A veces ganaba Taehyun, otras veces Huening.
Los dos eran buenos. Pero, a veces, también muy torpes.
Hueningkai resbaló en uno de los saltos y Taehyun estaba demasiado lejos para poder ayudarlo.
El menor estaba a punto de hacer acopio de sus habilidades como un gato, pero antes de llegar al suelo unos fuertes brazos rodearon su esbelta figura.
Un olor a alfa se extendió por cada poro de su cuerpo e inconscientemente se sonrojó.
Abrió los ojos y se encontró con aquel chico.
El perro que había conocido a los ocho años y que varias veces veía por los pasillos de la escuela. Hasta que un día dejó de verlo porque el mayor había cambiado de recinto debido a su edad.
El pequeño gatito se había quedado de piedra, paralizado por la sorpresa y no pudo articular ni una sola palabra.
—¿Estás bien, gatito? —el perro sonrió, dejando todavía más estático al pobre Kai.
¿Qué era aquella sensación de cosquilleo?
¿Quién era ese chico que lo dejaba mudo?
¿Por qué su corazón latía con tanta fuerza y sus mejillas y orejas aumentaban su color rojo con cada segundo que pasaba?
—Oye~ ¿estás bien? —el perro soltó una risita y dejó, con suavidad, al gato en el suelo. —¿Te he ayudado? —el mayor apartó el mechón de cabello que tapaba el rostro de Hueningkai, y su sonrisa creció. —Lindo, lindo gatito.
El menor hizo un puchero con los labios, haciendo reír una vez más al perro.
—Estoy bien... gracias... —murmuró Kai, esbozando una casi imperceptible sonrisa.
—Me alegro, Hueningkai.
Antes de que Huening pudiera siquiera preguntar cómo es que ese chico sabía su nombre, el perro le guiñó un ojo y se marchó corriendo.
El gato se quedó mirándole a lo lejos, soltando un suspiro.
—Vaya, vaya, Hueningie.
Una risita burlona de Taehyun provocó de nuevo el sonrojo en Hueningkai.
—No es lo que piensas.
—Tu olor se ha intensificado. No puedes engañarme.
—Cállate y...
—¿Sigues con nuestra promesa de hace dos años?
Hueningkai no dijo nada, avergonzado.
—Kai, estás enamorado, y no es de mí.
—¡No, yo...!
—Hueningie... estoy enamorado, y no es de ti.
Taehyun y Hueningkai eran almas gemelas.
Estaban enamorados.
Pero no el uno del otro.
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