𝓬.𝟎𝟎𝟒

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IV: Un hombre calculador.

Enzo tenía el presentimiento de que no debía ir a aquel bar esa noche y como siempre su intuición no mentía.

No sabía si era culpa del Alcohol pero en cuanto logró quitarse a la mujer rubia de encima, nuevamente casi pierde el equilibrio, la fuerza en sus piernas le falló pero esta vez por lo que estaba viendo.

Era Eva sentada junto a Matías, mientras este limpiaba algo de sus labios, probablemente sería Alcohol y a pesar de que el hombre no entendía que hacía Eva en el bar, había algo que demandaba mucho más su atención.

El claro coqueteo que estaba logrando Matías, quién además mantenía su brazo en el respaldo de la chica, casi como si estuviese su marcando territorio.

Una mezcla de emociones se adueñaban de su cuerpo, ¿Será que Eva lo vio con Delfina?

Supo entonces que no había vuelta atrás cuando la mujer volvió gritando a la mesa que era un experto con la lengua y después simplemente mencionó querer acostarse con el, como si el tuviera alguna intención con la mujer.

Solo quería averiguar qué pasaba en la mente de la morena a la cual perseguía con su mirada incesante... Mirada que ella, no fue capaz de devolver.

¿Estaba molesta? se preguntó a sí mismo Enzo... Pero su pregunta quedó sin respuesta alguna en cuanto la rubia a su lado lo arrastró hasta la pista de baile.

Un par de segundos después, observaba cómo Matías y Eva se camuflaban entre la ruidosa multitud.

Al contrario de Enzo, Matías se encontraba en su mejor momento, tener a Eva tan cerca, lo tentaba a cometer acciones que luego de seguro tendrían consecuencias... Pero no podía evitarlo, su jugada había salido a la perfección.

Enzo se había estado acercando demasiado a morena, sin mencionar los putos que sumo al conseguirle o más bien comprarle un teléfono nuevo sin chistar. Ahora era su turno de sumar un par de puntos y que mejor manera de hacerlo, que dejando a Enzo, como un fiestero empedernido acostumbrado a salir con mujeres que no eran para nada como ella.

Al igual que Enzo, Matías se había fijado en la chica en el minuto en el que se la presentaron. Asumió rápidamente que una mujer así no podría estar disponible y así fue... Matías había seguido los pasos de Eva, desde cerca, esperando la oportunidad perfecta para cazar a su presa.

Podrán imaginarse la decepción que se llevó cuando descubrió que su presa, tenía dueño. Un hombre mayor, trabajaba junto a él y a ratos parecía estar completamente hechizada por el, pero para Matías, el era hombre muerto, en cuanto cometiera un error, quién estaría para ella, quién sería un hombro donde llorar, sería el.

O eso pensaba hasta que se dio cuenta de cómo Enzo miraba a la chica, hipnotizado por aquellos Zafiros que tenía en su rostro.

¿El único error que cometió? No informarles a sus compañeros de su gusto por Eva antes, pues a pesar de que Enzo, no lo había confesado por completo Matías era más discreto, por lo que ahora, el grupo asumía que la chica ahora era intocable, excepto para Enzo.

No era justo, el la había visto primero, el había estado vigilando cada uno de sus pasos.

Enzo era su amigo, pero no podía negar que era demasiado lento para su gusto, si seguía esperando el momento perfecto para hacer cualquier movimiento, Eva terminaría casándose con Christian antes de que el pudiera conquistarla.

𝐓𝐡𝐞 𝐠𝐮𝐢𝐨𝐧𝐢𝐬𝐭; 𝐄𝐧𝐳𝐨 𝐕𝐨𝐠𝐫𝐢𝐧𝐜𝐢𝐜/ 𝐌𝐚𝐭𝐢𝐚𝐬 𝐑𝐞𝐜𝐚𝐥𝐭.Where stories live. Discover now