Cold little heart - Guapoduo

XVIIII. Fuego 2/2

"Cellbit" Roier trotó del baño de Cellbit hacia su maleta "¡tengo que irme!"

El alfa hablaba en serio cuando dijo que se mudarían. Empacó todas sus cosas muy rápido (y por una vez en la vida, Roier estuvo feliz de tener pocas pertenencias) y los llevó al que sería su nuevo hogar hasta que se mudarán a Alaska. Tardaron dos días y en el proceso, tiraron muchas cosas. Los únicos muebles que mantuvieron fueron el 'sillón' y los nidos de Roier y Bobby. Como recuerdo de los anteriores elementos del cortejo, el omega conservó dos plantas y dos flores.

Habían decidido dejar 'Fuego' para el fin de semana, dos días antes de Luna Nueva por todo lo que había sucedido.

"¡Alfa!" Roier gruñó, poniéndose unos jeans "¡ya me voy!" buscó unos zapatos y una vez que los tuvo puestos, tomó su bolso para salir de la habitación. Corrió a la cocina, pasando a Bobby e Isaac que estaban sentados en el suelo.

"Mami" Bobby se levantó, sujetándose a su pierna "¿por qué corres?"

"Debo ir a trabajar, bebé" explicó, guardando una banana y una botella con agua "¿dónde está baba?"

"Afuera con Fit y Pac, mami" el niño tiró de su ropa hasta que volteó a verlo "besos."

Roier se agachó, besando a Bobby en la frente "adiós bebé, dale besos a baba de mi parte."

"¡Está bien!" asintió y corrió hacia el patio de la casa.

"Adiós Isaac" se despidió Roier, besando su frente "los veré a todos a las siete, ¿está bien?"

"Está bien, frænka (tía)" Isaac sonrió "¡te quiero!"

El omega mayor le sonrió de vuelta "te quiero, ten un buen día" corrió a la puerta principal y después hacia su auto "debo irme, debo irme."

"¡Omega!"

Roier se detuvo antes de cerrar la puerta del auto "¿alfa?"

Cellbit trotó hacia él, sin zapatos y sin playera. Roier negó porque aunque el piso estuviera cubierto por nieve, Cellbit no sentía nada "te estas yendo sin decir adiós" abrió la puerta del auto "no hagas eso."

El omega se quejó "debo irme Cellbit, llegaré tarde. Tu casa está más lejos que la mía."

El alfa apretó sus mejillas hasta que sus labios formaron un puchero "dame un beso de despedida."

Roier obedeció, besándolo y tomando la mano del mayor "te amo."

"Te amo" respondió Roier, besándolo de vuelta una y otra vez "mm, no vayas a trabajar."

El mitad-lobo rodó los ojos, alejándose "ya te di besos, te veré a las siete."

"¿Dónde está tu corona?"

Roier tocó su cabeza, notando que no estaba "oh, la olvide" negó suavemente "está bien" aseguró una vez que revisó que su collar estuviera en su lugar.

"No" Cellbit gruñó, acunando el rostro de Roier en sus manos "te la traeré, todos deben saber que estás siendo cortejado."

"Está bien."

Cellbit sonrió ampliamente "puedes volver adentro y dejarme besarte" pasó el pulgar por sus finos labios "mm, te compraré lencería hoy."

Roier apartó la mano de Cellbit con un suave manotazo "alfa, por favor, debo irme."

"Bien, bien" Cellbit se inclinó hacia él "prométeme que no trabajarás cuando nos mudemos."

"¿Haremos esto ahora?"

"Sí" Cellbit sonrió de lado "porque estoy retrasándote."

"Voy a trabajar."

"Promete que no lo harás, por favor."