Roier es un tierno omega con un pasado abusivo y un hijo alfa.
Meses después de divorciarse, Roier conoce a Cellbit, un alfa ex militar que le ofrece algo... extraño. A cambio de que le enseñe a cocinar, Cellbit cuidará a su hijo, Bobby.
Roier real...
"Cellbit Lange" el hombre caminó alrededor del alfa atado, respirando fuerte y con sangre cayendo por un costado de su cabeza "Tú....tú mataste más de la mitad de mis tropas."
Cellbit no dijo nada, manteniendo los ojos cerrados.
"¡Cellbit Lange está frente a mi!¡El mismísimo Cellbit Lange!" se rió histéricamente, estaba condenado a morir pues perdía mucha sangre.
"Destruiste a mi hijo."
El alfa ni siquiera se estremeció, tenía los brazos atados con fuerza.
"Tú....tú lo regresaste como un hombre diferente" tosió, escupiendo sangre. Moriría pronto.
Aunque el hombre no lo percibía, Cellbit podía escuchar a sus tropas acercarse.
"Tuve que matar a mi propio hijo porque lo desfiguraste, no podía hablar o comer" el alfa escuchó una cadena de metal "Cellbit Lange, el líder del sector de tortura....¿algunas vez has sido torturado?."
No respondió, preparándose para lo que venía.
"Te voy a atormentar hasta mi último aliento" el hombre se acercó a su oído "vas a suplicar por mi perdón aunque eso me cueste la vida."
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"Quiero ir con mami."
"Tu madre aún está con el doctor, tenemos que esperar."
Bobby sostenía un juguete que había tomado en la sala de espera. Presionó la espalda contra la rodilla de Cellbit jugueteando con el pequeño muñeco.
Cellbit estaba sentado detrás de él, con los brazos cruzados y observando a varios omegas que habían estado ahí cuando acompañó a Roier. Claramente visitaban el consultorio por la misma razón.
Roier apareció detrás de la puerta una vez que otro omega fue llamado. "mami" Bobby susurró, dejando todo para intentar levantarse pero Cellbit lo detuvo, atrapándolo entre sus piernas antes de que pudiera hacerlo "¡Mami!"
Roier sacudió la mano desde el mostrador, donde estaba pegando "un segundo, bebé."
"No puedes solo correr sin decirme, Bobby."
El niño se quejó, queriendo liberarse de su agarre y Cellbit lo cargó "¿me escuchaste?."
Bobby negó, estirando los brazos hacia Roier.
"Mírame, por favor."
El alfa más pequeño lo hizo, volviendo la vista hacia unos segundos después.
"Si corres puedes lastimarte. Debes permanecer a mi lado siempre, ¿entendido?"
Bobby hizo un puchero "sí pero....pero mami...."
"Lo sé, pero mamá dijo que esperáramos y eso haremos". Cellbit se levantó y fue hacia la salida con el niño en brazos, esperando a Roier.
"Hola Bobby" el omega sonrió y estiró los brazos hacia su hijo "¿te portaste bien con Cellbit?"
