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☆彡彡 ミミ☆
En una oscura noche se encontraba llorando incesantemente en su cuna una pequeña niña de por lo menos un año de edad, a su lado se encontraba un hombre de cabellos oscuros intentando calmar su llanto.
Luego de unos minutos se escucharon pasos afuera de la habitación el hombre con temor agarro su varita apuntando a la puerta y con su cuerpo cubriendo a la niña en la cuna quien soltaba pequeños sollozos.
La puerta se abrió lentamente y por ella entro una bella mujer de esbelta figura y rasgos similares a los de la pequeña en la cuna
el hombre bajo su varita y dejo escapar un suspiro de alivio, la recién llegada le dio una sonrisa que a los segundos flaqueó
— Debo de llevármela, ya no está segura él consiguió la ubicación y viene en camino— Dijo la mujer con lástima.
El hombre simplemente agachó la cabeza a sabiendas de que no podía replicar y con la tristeza inundando sus ojos se acercó a la pequeña niña en la cuna la cual ya había dejado de sollozar y lo miraba con curiosidad.
metió una mano a su bolsillo y de ella sacó un hermoso relicario el cual contemplo unos segundos antes de colocarlo alrededor de la niña
El relicario rápidamente se ajustó a su cuello dejo un beso en su cabeza —Lamento dejarte, pero es lo mejor para ti, papá te quiere— Dijo y la saco de la cuna envolviéndola en una manta para después entregarla a la mujer que observaba todo con tristeza.
— La volverás a ver algún día— dijo en un intento de animarlo, sin embargo, este solo le dio una mirada cargada de tristeza — Sabes que probablemente no sea así— dijo evitando llorar enfrente de aquella mujer.
— Es lo mejor, ella estará bien allí y cuando sea el momento volverá— dijo el hombre para después ver como desapareció con su hija mientras una lágrima traicionera se deslizaba por su mejilla.
...
La mujer apareció en un oscuro callejón reforzó su agarre en la niña que tenía en brazos para evitar dejarla caer, se dedicó a mirarla con dulzura por unos minutos era una niña hermosa de cabellos rubios y unos inusuales ojos de un bello color rojo rubí, la menor se encontraba dormida así que lentamente tomo su brazo y en él coloco un brazalete que al colocarlo en su posesión brillo fuertemente para después regresar a la normalidad.
No quería dejarla allí, pero no tenía otra opción, no podía llevarla con ella
Las cosas deben seguir su curso...
Salió del callejón acomodando su túnica asegurándose de que no se viera su rostro, camino unas cuantas cuadras antes de llegar a su destino.
se acercó a la puerta y golpe dos veces espero un poco mientras miraba la fachada de la casa, era sin duda hermosa e incluso tenía un invernadero.
un rato después una mujer abrió la puerta parecía que estaba a punto de dormir pues tenía colocada una bata, pantuflas y rollos en sus cabellos castaños.
La mujer se quitó su túnica y al verla inmediatamente la hizo pasar — No pensé que vendría esta noche— dijo cuando la hizo pasar.
— Pasaron cosas— suspiró — ahora lo importante es que te quedes con ella y la eduques como es debido, cuando llegue el momento la enviaras— dijo la recién llegada con la niña aún en brazos.
— La cuidaré como si fuera mía, lo prometo— dijo tomándola en brazos
— Eso espero —dijo para después sacar un sobre — Es todo lo que necesitas saber sobre ella— le dio una última mirada a la niña que anteriormente estaba en sus brazos y desapareció dejando la casa sumida en el silencio y la oscuridad de la noche
A partir de esa noche muchas cosas cambiarían trayendo consigo una oleada de misterios por descubrir
Este solo era el inicio de todo...
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N/A: espero les esté gustando la historia recuerden que me ayudarían muchísimo si votan y comentan.
