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𓏲.⁺˚°｡ Una tarde en el reino celestial, Susano'o No Mikoto regresó al palacio, visiblemente molesto por algunos asuntos con dioses peligrosos. Buscando consuelo, sus ojos se posaron en Sasaki Kojiro, quien entrenaba en el dojo.
Un impulso inexplicable lo llevó a dirigirse hacia él, con la intención de encontrar la paz que necesitaba.
- Sasaki
Dijo Susano'o, su voz resonando con una mezcla de frustración y enojó.
Kojiro, notando la tensión en la voz de Susano'o, detuvo su entrenamiento y se volvió hacia él. - ¡Mikoto! ¿Qué sucede?
Sin decir una palabra, Susano'o se acercó y abrazó a Kojiro, buscando consuelo en el calor de su presencia.
Kojiro, sorprendido por el gesto pero sintiendo la necesidad de ofrecer apoyo, envolvió a Susano'o en un abrazo reconfortante.
- ¿Quieres hablar de lo que te preocupa?
Preguntó suavemente, acariciando la espalda del Dios.
- No ahora. Respondió, apreciando la calidez del abrazo. - Solo necesitaba ésto, estar contigo y escucharte.
No se dieron cuenta de que Amaterasu, la diosa del sol y hermana de Susano'o, estaba observando la escena desde la distancia.
Con una sonrisa maliciosa, decidió intervenir. - Vaya, vaya, ¿qué tenemos aquí?~ Comentó ella, riendo mientras se acercaba. - ¿Los grandes espadachines arrugados mostrando su lado cursi?
Ambos se separaron rápidamente, ruborizados y avergonzados por ser descubiertos en un momento tan íntimo. Susano'o, tratando de recuperar la compostura, respondió: - ¡No es lo que parece, Amaterasu!
Amaterasu, sin embargo, no perdió la oportunidad de bromear. - Oh, claro. Un abrazo amistoso, ¿no? Muy convincente.
Sasaki, con soltura, decidió unirse al juego. - Solo estaba consolando a Susano'o por sus problemas, ¿verdad?
Ambos asintieron, aunque sus miradas delataban un tinte de complicidad entre ellos.
Decidieron dejar a un lado el momento incómodo y llevaron la conversación hacia la idea de dejar a Okita con Kondo para que pudieran irse a un lugar más tranquilo.
- ¿Y qué les parece si traemos recuerdos para todos cuando volvamos? Sugirió Kojiro, tratando de aligerar el ambiente.
Amaterasu, aún riéndose, aceptó la propuesta y se retiró, dejando a Susano'o y Sasaki con una mezcla de risas nerviosas.
Aunque no estaban acostumbrados a mostrar tanto afecto frente a otros, el incidente los llevó a darse cuenta de la importancia de esos momentos especiales entre ellos.
Y querían más...
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