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Hrist recorría los pasillos solitarios del reino después de visitar a otra de sus hermanas.
Mientras avanzaba, escuchó sonidos de quejidos provenientes de una de las habitaciones cercanas.
- Uff...~
Intrigada, Hrist se acercó y arrimo su oído en la puerta con recelo, solo para escuchar la voz de Susanoo No Mikoto, jadeando de manera frustrada.
- Ah... Maldita sea~
Confundida, Hrist escuchó otra voz, la suave voz de Sasaki Kojiro.
- Hmm... sí... así~ ten cuidado.
Sonrojada, Hrist se alejó de la puerta para decir: - Oh... Bueno mejor los dejo solos...
Sin embargo, su sorpresa llegó cuando una tercera voz, la profunda y suave voz de Poseidón, habló: - Ve más despacio Kojiro, eres un bruto haciendo estas cosas... Espero nadie nos oiga~
La valquiria, con la cara completamente roja, se tapó los ojos y exclamó indignada: - ¡Esto es indignante!... Hmm... Pero lo guardaré en mi memoria n-no soy capaz de contar esto.
Decidió retirarse, cerrando los ojos con fuerza, aunque en su mente se estaba imaginando todo lo que estaban haciendo.
Sin embargo, la verdad salió a la luz cuando, al regresar más tarde, descubrió que Poseidón, Susanoo y Sasaki estaban simplemente tratando de colocar y nivelar un cuadro enorme en la pared luego de pintarlo ellos mismos.
Sus rostros mostraban frustración mientras intentaban coordinar sus esfuerzos de que se vea bien.
Hrist, entre alivio y risas nerviosas, decidió no mencionar su malentendido, prefiriendo guardar esa anécdota para sí misma.
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🫧 Yo tengo algo que dice otra cosa :
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