Gatita perdida

Capítulo 2

Los héroes se encontraron con Kitty Blanc en la torre Eiffel. Ella saltaba hábilmente entre los pilares, con agilidad felina aumentada.

-Vaya, vaya, mira a quien tenemos aquí -ronroneó al verlos-. Hola a todos, soy la nueva villana de moda.

-Kitty, por favor detente -pidió Ladybug acercándose-. Sabes que no quieres lastimar a nadie.

-¡Oh Ladybug! Tan inocente como siempre -se burló Kitty-. Ser malvada es muy divertido, deberías probarlo.

Kitty atacó a Queen Bee lanzándola lejos, para luego esquivar los ataques de Ladybug.

-Siempre fuiste tan lenta mi Lady -coqueteó con sarcasmo-. ¿Extrañas nuestros juegos? Quizás desee volver a tenerte enredada entre mis garras.

Ladybug frunció el ceño, conteniendo la vergüenza. Sus amigos veían todo impactados por el inesperado giro.

- ¡No es así! - se defendió Ladybug, su rostro estaba rojo de la vergüenza. ¿Por qué Kitty siempre tenía que decir cosas como estas en el peor momento?

Kitty notó el sonrojo en las mejillas de su Lady y estalló en una carcajada. Le encantaba ver su faceta tímida después de tanto coqueteo.

-Aww ¿te pongo nerviosa mi Lady? -ronroneó sarcástica-. Que adorable te ves así.

Los héroes se lanzaron al ataque. Queen Bee atacó con su aguijón, pero Kitty la esquivó risueña.

Viperion invocó su segunda oportunidad, pero falló al no poder acertar un golpe. Kitty Noire era demasiado rápida para todos.

-¡Inténtenlo de nuevo! -se burló-. Será igual de absurdo.

Ladybug frunció el ceño en concentración. Sabía que Kitty los distraía para seguir su destrucción. Debía calmar su ira.

-Deja de jugar con nosotros -dijo con calma-. Discúlpame por no haber contestado, Kitty. Sabes que eres importante para mí.

-Claro, tan importante que ni siquiera miraste mis mensajes. No sé por qué me extrañó, Ladybug. - Kitty parecía más molesta al hablar de eso.

- ¡Es verdad, Kitty, tienes que creerme! -

Pero Kitty sólo rió con amargura. Lanzó un golpe que hizo retroceder a todos y se perdió en la distancia.

- ¡Esa terca gata! - Ladybug quiso seguirla, pero notó que el sol ya estaba entrando, se estaba haciendo tarde y todos tenían cosas que hacer.

-Me preocupa...

No quedó más remedio que dejarlo para otro día, la situación era un gran pesar para los presentes.

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Al día siguiente, Marinette, Alya, Nino y el resto de la clase escuchaban atentamente al maestro.

-Quiero informarles que Adrianne estará ausente por unos días debido a su trabajo como modelo -explicó-. Confío en que le den apoyo en esta temporada ocupada.

Todos asintieron comprensivos. Ser modelo de tiempo completo debía ser agotador. Marinette en particular deseaba que su amiga descansara adecuadamente.

Durante el recreo, Marinette, Alya y Nino charlaban en el patio. Alya no paraba de revisar el Ladyblog en busca de nuevas pistas.

-Es una lástima que Ladybug no haya encontrado la forma de revertir el akuma aún -comentó Nino con pesar.

-Quizá si supiéramos más sobre su relación con Kitty Noire antes, tendríamos una pista -reflexionó Alya en voz alta-. Siempre sospeché que sentían algo más que amistad.

Marinette casi se atraganta con su jugo de naranja. Tosió sonrojada ante la mirada picara de su amiga.

- ¿T-tú crees Alya? Digo, son heroínas, no tienen tiempo para eso -tartamudeó nerviosa.

-Tal vez, pero la química no miente ¿no? -río Alya codeándola-. Apuesto a que se querían mucho. Es una pena que el amor de Kitty se haya transformado en odio.

Marinette suspiró pensativa. Si tan solo pudiera revelarle la verdad... Pero por ahora, solo le quedaba confiar en el plan del maestro Fu.