Capitulo 4

64 6 2
                                    

Kitty Blanc se había sentado en una banca. Estaba triste y frustrada. No entendía por qué Ladybug no había respondido sus mensajes. Le dolía haber sido ignorada. Su mente estaba abrumada de pensamientos y sentimientos, y no sabía cómo lidiar con ellos.

"¿Qué tengo que hacer para que mi Lady me escuche? Tal vez le gusten más las villanas. Esa sería una forma fácil de ganar su atención."

Kitty Blanc se frotaba la frente pensando qué hacer para atraer su atención.

 -Kitty...-una voz la llamó con voz suave. Kitty levantó la vista con sorpresa en su semblante. La estaba llamando su Lady.

¡Por fin! Ya era hora de que su Lady le prestara atención.

Kitty saltó de la banca y subió las escaleras que llevaban a los tejados.

- ¿Qué deseas, Ladybug?-preguntó una vez arriba, con una sonrisa en su rostro.

Ladybug observó con tristeza el evidente dolor en el semblante de Kitty al preguntarle por su presencia.

-Vengo a disculparme por no haberte respondido antes, minou -dijo acercándose lentamente-. Sé que ha de haber sido duro para ti.

Tomó sus manos con delicadeza. -Mi máscara viene con muchas responsabilidades a veces. Pero nada es más importante para mi que nuestra amistad -aseguró mirándola a los ojos.

-Perdóname por hacerte sentir ignorada. Eso es lo último que querría -continuó con sinceridad-. Eres especial para mí, Kitty.

Kitty se sonrojó, sorprendida. Pero pareció regresar la actitud prepotente y coqueta que tiene como akuma.

Kitty tomó a Ladybug por los hombros con fuerza inesperada, mirándola fijamente a los ojos.

-Mi Lady, no permitiré que vuelvas a dejarme de lado -dijo con voz ronca, posesiva-. ¿Eres mía, entiendes? Solo mía.

Acercó su boca al oído de Ladybug. -Haré lo que sea para mantenerte a mi lado -susurró amenazante-. Incluso si debo encerrarte yo misma.

Ladybug se estremeció ante la actitud tan impropia de su compañera, era normal que no actuara exactamente como ella misma, pero no esperaba que ella expresara un deseo así en voz alta.

Kitty, no iré a ningún lado, necesitas relajarte. - En su mente Ladybug buscaba saber dónde estaba el objeto akumatizado.

Ladybug se dio cuenta que no tenía ninguna oportunidad de convencer a Kitty al escuchar esas palabras. Su compañera se había puesto aún más enojada, tanto así que había perdido toda razón.

"Necesitaré ayuda para ganarle" pensó Ladybug.

"Yo soy la única que puede hacer tu vida miserable, Lady. Y si tienes la mala idea de dejarme de lado, entonces..." Kitty se aproximaba aún más a Ladybug, su voz se volvió casi un susurro en su oído.

Kitty la besó, en la mejilla, después de decirle esa amenaza.

Ladybug estaba más que impactada. No le dio tiempo para reaccionar ante tanto desenfado de Kitty.

Kitty se sonrió al ver su impactante reacción.

-Oh, ¿me ves sorprendida, Mi lady?

A Ladybug se le encendieron las mejillas. Sin darse cuenta, se quedó parada, sintiendo los labios de Kitty contra su mejilla.

───────── ·  ·  ·  · ♡

Hablar no funcionó, a decir verdad, era poco probable que lo hiciera, hubiera sido fácil concentrarse en buscar dónde podría estar el akuma, pero Kitty amaba sacarla de quicio. Su versión akumatizada era tan molesta, conociendo cada debilidad.

Ladybug se retiró, gruñendo, Kitty la había dejado callada con ese inesperado beso en la mejilla. Kitty la distraía con facilidad.

Gatita perdidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora