Antes de tí

Leclerc en Londres

L o n d r e s , I n g l a t e r r a 

- Charles Leclerc - 

Miraba nervioso mis zapatos, esto de vestir de traje era un poco incomodo pero había recibido una invitación del Principe de Gales para conocer a la familia sin que Alexandra lo supiera, la verdad tenia un poco de nervios pues jamás había estado en un palacio y mucho menos con alguien tan importante como la Realeza Británica. 

Joven, acompañeme -Dijo una señora de avanzada edad quien me comenzó a guiar entre los enormes pasillos del palacio hasta llegar a unas enormes puertas 

Los guardias abrieron las puertas dejándome a la vista de los presentes quienes me voltearon a ver con una mirada de ¿Quien eres? entre y al instante el Principe de Gales se acerco a mi 

Muchacho -Dijo el tomando mi mano- Charles -Dijo el presentándose 

Un gusto, Charles Leclerc -Dije sonriendo 

Charles -Escuche a mis espaldas por lo que ambos nos giramos para encontrarnos con Alexandra quien nos miraba extrañados- ¿Que haces aqui? -Dijo ella rodeandome con sus brazos 

Fui invitado -Dije sonriendo mientras le devolvía el abrazo- Te extrañe -Dije 

Yo tambien te extrañe, Charlie -Dijo ella con una enorme sonrisa en su rostro 

Su padre nos observaba con una mirada tranquila y una ligera sonrisa, se que su padre era algo extraño algunas veces o eso era lo que George me contó pero no sabia que tan cierto era

Vayan a comer o bailar -Dijo su padre sacándonos de la nube de sonrisas y miradas 

Ella tomo mi mano y me alejo de el para llevarme hacia unas personas entre ellas la Reina 

Abuela, Abuelo -Dijo ella sonriendo- Quiero presentarles a alguien -Dijo ella mirándolos 

Felipe, el abuelo de esta jovencita -Dijo el sonriéndome- Nos conocimos el año pasado -Dijo el haciendo que mi mente viajara hasta ese recuerdo 

Hola, buenas noches -Dije sonriendo- Lo recuerdo, ¿Como ha estado? -Dije mirandolo 

De maravilla y más ahora que me entero que eres quien mantiene risueña a Alex -Dijo el riendo 

Majestad -Dije haciendo una reverencia con mi cabeza- Soy Charles Leclerc -Dije observando a la Reina quien me miraba curiosa 

Oh, Cariño -Dijo ella sonriendo- Dime Elizabeth o Lilibet -Dijo ella por lo que los presentes solo la miraron extrañados- Un gusto conocerte, de verdad tenia muchas ganas de conocerte jovencito -Dijo ella sonriendo 

El gusto es mio -Dije sonriendo ampliamente 

Me presente con todos los que estaban en la sala, quienes al parecer no habían estado enterados de que la supuesta fiesta era por mi llegada, algo de lo que yo me entere hasta que el tio Eduardo de Alexandra lo menciono. 

Alexandra había ido al baño por lo que me quede solo junto a la chimenea bebiendo un whisky que me habían ofrecido, cuando menos pense, una señora se encontraba a mi lado con una sonrisa amable 

Hola, soy Camilla -Dijo ella y recorde que era la madrastra de Alexandra

Hola, un gusto, soy Charles -Dije sonriéndole 

Es un poco difícil -Dijo ella bebiendo whisky mientras hacia una seña hacia la familia real- Más Charles quien no sabe la manera de hacer feliz a su hija, es duro pero le encantas en secreto -Dijo ella 

La verdad estaba nervioso de estar aquí -Dije sonriendo tímidamente 

Oh, cariño -Dijo ella sonriendo- Ellos ya sabían de ti, no hay un paso de Alexandra del que ellos no están enterados y me encargue de hablar bien de ti con Charles  -Dijo ella 

Gracias -Dije confundido- ¿Sabian de mi? -Dije intrigado 

Claro, le has robado el corazón a su pequeña -Dijo ella- Ella les hablaba de ti pero Charles no estaba muy seguro hasta que le dije que tenia que dejar a su pequeña hija ser feliz con quien ella deseara -Dijo ella sonriendo- Bienvenido a la familia, Char -Dijo ella mientras se alejaba de mí 

¿Que te dijo la bruja? -Dijo Alexandra llegando a mi lado 

Que me aman y que tu padre esta encantado conmigo pero lo oculta -Dije riendo 

La noche paso entre risas y cantos, hasta que llego la hora de la cena y la compartimos con la familia real, mi cabeza explotaba cada que los escuchaba hablar, no podía creer que yo estaba sentado junto a ellos y que al final del día eran unas personas demasiado normales, los únicos que faltaban eran los hermanos mayores de Alexandra pero estaban de viaje en las mancomunidades, en estos dias volverían a Londres. 

(.....)

De lejos el Principe de Gales observaba a su hija quien sonreía ampliamente con Charles, en ella podía ver a Diana y claramente podía observar en ella la misma felicidad que Diana tenia cada que podía hablar bien con el. 

Su corazón se estrujaba al pensar que ella jamas podría ver a su hija con esa enorme felicidad, con esa luz que irradiaban sus ojos al hablar con Charles o ver las sonrisas verdaderas que este le robaba. 

Por otro lado, la Princesa Ana observaba como su hermano no dejaba de ver a Alexandra y su acompañante, sabia que en el fondo sentía una envidia de que el jamas pudo compartir esos momentos con su hija o con Camilla, todos notaban la felicidad y esta se sentía en el ambiente, el amor, felicidad y las vibras se sentían irradiantes en el lugar.