ENCHANTED ━enzulian.

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─¿Pero que puedo comprarle? La mayoría de cosas que vimos no me gustaron, aparte, es una nena y la ropa no le va a gustar.

Julián se cruzó de brazos esperando una respuesta de alguno de sus dos amigos quienes se miraron entre sí buscando una solución.

─Que complicada es la vida cuando uno se pone de novio ─agregó Rodrigo soltando una risita.

El jueves Enzo lo había pasado a buscar por la facultad y mientras comían, el morocho tras dudar un montón durante el día anterior lo invitó al cumpleaños número tres de su sobrinita Olivia, con la cual habían salido anteriormente hace un tiempo atrás.

A Julián no lo había puesto nervioso ir en sí al cumple de la nena, cuando conoció a Olivia entendió a la perfección porque Fernández estaba tan fascinado con la hija de su hermana; era lo más amigable del mundo, además de que charlaba con el cordobés como sí lo conociera de siempre.

Inclusive Enzo les había sacado una foto a ambos con los peluches que él mismo había sacado para ellos.

Álvarez sabía que ir a aquel evento que con su novio implicaba conocer a la familia de Enzo y eso le ponía los nervios de puntas, aún así no sé había podido negar claramente cuando vio la gran sonrisa del morocho al proponerle aquello.

Era por eso que un día antes fue en busca de un buen regalo para Olivia a pesar de que Enzo le había dicho que no era necesario.

─Vas a conocer a tus suegros, Ju ─habló Paulo mirando de reojo a su amigo.

─Solamente a su mamá ─respondió el castaño tomando del café que se había comprado en el shopping mientras hacía su búsqueda en el regalo─ A Valen ya la conozco.

─¿Y a su papá? ─preguntó Rodrigo algo curioso.

El cordobés dudó en responder.

─No sé bien, creo que no está presente. Enzo nunca habla de él, solo de la mamá y de sus hermanos.

"Uh no, que feo" se lamentó De Paul tirando el vaso de plástico de Starbucks que había terminado de tomar.

─Sí, no le quise preguntar mucho porque al parecer no le gusta hablar de eso.

"¡Ju mira!" exclamó Paulo llamando y asustando al mismo tiempo a ambos amigos quienes de inmediato miraron a donde este señalaba.

Era su última esperanza de encontrar algo lindo pensaba Julián mientras los tres se encaminaron en una gran juguetería que desde afuera veían lo grande que era y la variedad que tenía.

─¡Mira esto de Barbie! Seguro le va a encantar a Emilia ─dijo Rodrigo una vez que estuvieron chusmeando un poco el lugar.

─¿Quién es Emilia? ─frunció el ceño Álvarez confundido.

─La sobrina de Enzo ─dijo en un tono obvio.

Paulo estalló en risas mientras negaba con la cabeza sin poder creerlo.

─Olivia se llama, Ro.

"Ahh" asintió Rodrigo mientras sonreía al entender.

Una mujer que estaba al lado con su nena casi se espanta al ver como una sola muñequita salía más de treinta mil pesos, abrió sus ojos sorprendida por los precios del shooping.