ENCHANTED ━enzulian.

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Los días pasaban y aquella idea que se le había cruzado por la cabeza a Valentín solo aumentaba más con el pasar del tiempo. Quizás estaba pagando algún tipo de karma o simplemente se estaba haciendo ideas erróneas.

No iba a arriesgarse a que su novio supiera de la duda esa y armar una pelea al pedo. Podía hablarlo con él pero las veces que le preguntó que hacía los viernes por la tarde noche siempre le metía excusas de que iba a lo de sus papás.

La inseguridad que le generaba el pensar de que lo estaba engañando con alguien más lo hizo estar constantemente atrás de él, incluso pasaba pegado a Julián en la facultad.

─Hoy celebran el cumple de mi hermana, le hacen un asado en casa más tardecito ─contó el colorado mientras acariciaba el pelo de su novio─ ¿vamos?

─¿Conocer a tu familia? ─consultó el mayor.

─Sí, ¿qué no queres? ─murmuró Barco frunciendo el ceño.

Era la primera vez que hablaban de formalizar así, eran novios pero conocer a las familias del otro para Julián era un montón; ni siquiera a Enzo le había presentado a sus papás.

─Sí, no sé ─no sabía como decir aquello─ No me siento listo, aparte no puedo, Valen.

Viernes. Recordó Barco internamente.

─¿Por qué? ─cuestionó cruzado de hombros.

─Me junto con Alejandro en lo de mis papás ─mintió rápidamente, una excusa tras otra.

El pelirrojo asintió sin más, estaba enojado y celoso. Ahora entendía más que nada las veces que Enzo le había contado a Alejo de aquel amigo de su novio, no soportaba ver como este incluso conocía a la familia de Julián y él siendo su novio no.

¿Y si él era el otro? Había pensado en tantas posibilidades que ya estaba loco, incluso llego a pensar en Enzo, pero lo descartó. Julián no le haría eso.

Se levantó de la cama sin decir nada agarrando sus boxers para ponérselos e ir semidesnudo hasta el baño donde empezó a cepillarse los dientes. Cuando volvió Julián también empezó a vestirse, pero al verlo se acercó dejando un largo beso en sus labios.

─No te enojes, Valentín.

─Quédate conmigo, dale ─exigió entre besos el hincha de Boca─ Te necesito.

Julián negó entre risas separándose. Ya eran las siete pasadas y sabía que se estaba demorando bastante, Enzo lo esperaba en la esquina del hospital.

─Te llevo ─informó el pelirrojo alejandose para buscar un buzo que ponerse.

─Traje el auto ─fue más rápido Julián─ No te preocupes, cuando llegué te habló. Y mándale saludos a tu hermano.

─Mi hermana es la del cumple ─lo corrigió el otro.

─Mándale saludos.

🤍

Un mes y medio llevaba Enzo visitando a su papá casi todos los días sin importarle nada más, y aunque le había asegurado a Julián que podía llevar esto el mismo, el castaño en ningún momento lo dejó solo y eso fue algo que le agradeció tanto porque el apoyo que le había brindado había sido demasiado.

A Silvi la mujer de su papá no la conocía lo suficiente como para poder opinar libremente de ella pero no le parecía muy simpática, no le hablaba mucho.

Marcelo Férnandez era un hombre muy serio y a pesar de que habían estado hablando por un mes él no cooperaba mucho en entablar una relación de padre e hijo y eso tenía frustrado a Enzo. Su papá parecía no querer verlo ahí pero entonces, ¿para qué lo había buscado? a pesar de todo, él siguió asistiendo todos los días sin falta; en una semana y media más le darían el alta.