Con Piel de Dragon (Roronoa Zoro)

Mi Perspectiva

Sentía como mi cuerpo quemaba, más específicamente el costado de mi cuerpo.

Había perdido el sentido hace unos instantes pero aún escuchaba a Deimos decir que no me duerma.

No era mi primera vez en este estado y tampoco sera la última.

-Kari, mírame no te duermas- dijo Deimos tomando mi cara

-Kat resiste porfavor- escuché a Nami

De pronto mi cuerpo estaba sobre algo suave, debe ser la cama, tal vez lo es.

-Aqui está- escuché la voz de Sanji

-¿Que es eso?-

-Algo que la ayudara a recuperar fuerza- dijo Nami- Kat mírame, abre los ojos- abrí mis ojos lentamente y vi un vaso en sus manos- Toma esto-

Abrí un poco mi boca y el líquido entró, sabía muy mal, agrio y dulce al mismo tiempo.

Simplemente asqueroso.

-Oye Kari, no te duermas todavía. ¿Me oíste?. No lo hagas.

Después de oír eso todo se volvió negro, una oscuridad infinita y un basto silencio en el que podría dormir en paz, estar tranquila y sin preocupaciones de que me encuentren de nuevo.

El rostro de una pequeña niña apareció de repente. Me miraba fijo y no decía nada hasta que se me acercó.

-'Las sirenas tienen sueños diferentes a los de los dragones, sueñan con ser más de lo que son, algo más allá.

Sueñan con encontrar lo que su corazón desea desde que tienen memoria, desde que su llanto se vuelve un hermoso canto. Ahora dime Katerina.

¿Con que sueñas?'-

Desperté de golpé sintiendo mi cuerpo muy pesado, me sentía sudada y sin ganas de ver.

Vi a mi lado y Deimos estaba ahí, tomando mi mano, como siempre. Di un ligero movimiento de mano y él despertó.

-Kari

Tomó mis mejillas entre sus manos y registro que estuviera bien. No lo estaba.

-¿Deimos?

-Si, si aquí estoy

Sentí felicidad al saber que él estaba conmigo pero la tracción de Zoro volvió a mi cabeza y no pude contener las lágrimas.

-Lo siento tanto Dei, esto es mi culpa.

-No no linda, nada de esto es culpa tuya y lo sabes.

Acarició mi rostro con delicadeza, tanta que hizo que el dolor disminuyera.

-Perdón- susurré

-Esta bien, tranquila- besó levemente mi frente

Traté de sentarme en la cama pero Deimos lo impidió diciendo que aún debia descansar.

-Entonces, ¿Puedes acostarte conmigo?

-Por supuesto- dijo con una sonrisa

En ese tiempo estuvimos hablando de lo que pasó con nuestras vidas, de lo bueno y lo malo, nos poniamos al día.

Al día siguiente ya podía levantarme de la cama así que camine hasta la cocina y al entrar vi a todos ahí.

Cuando me vieron pude sentir su lastima hacía mi, me dio asco pero lo entendia.

-Vine por agua

Tomé un vaso y abrí el refrigerador.

-Kat- habló Luffy- Necesitamos hablar y que nos cuentes todo-