La reunion

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—¡Oh, pero si estoy tan emocionado!—digo irónicamente cuando Owen me pregunta porque no estoy feliz.
El me obligó a venir.
Casi me duermo, pero Owen me da un codazo y casi me caigo de la silla. No tengo una razón para despedirme de mí cara de póker, y supongo que no lo haré.
Apenas llegaron un par de chicos. Bien. Guau. Interesante. No me importa.
No hasta que llegue Cody.
-Noah-dice Owen, con un pan metido en la boca. Verlo masticar es... puaj-¿No quieres jugar a las cartas?
Miro. Oh, genial, están jugando al Truco. Son Justin, Geoff, Brody y Owen hasta ahora.
-Dejame en paz y concéntrate en los pectorales de ese estúpido de nuevo-le digo a el pobre del extrovertido pedorro de mí mejor amigo. Le digo 'pobre' porque tiene un mejor amigo como yo-ya vi que le sacaste una foto-señalo y empieza a decir estupideces, como la vez en que dijo lo de que "¡Las chicas son geniales, pero no para dormir con ellas! ¡NO! ¡Esperen! ¡No quise decir eso!".
Llegó Cody.
Ok.
-¡Hola, viejo!-dicen Geoff y Brody al mismo tiempo.

————————

Mierda. ¿Desde cuándo Cody está tan bueno?
Siempre lo vi como alguien lindo, pero oh-por-dios.
Tengo como un 'poder', como lo llaman mis hermanos, que me hace bastante resistente con el alcohol, y nunca tomar me da muchos problemas.
Supongo que a Cody si.
Me llevó de la mano a una habitación alejada después de coquetearme un rato y supongo que me... dejé llevar un poquito.
Si mañana despierta sin recordar nada, yo tampoco sé, eh.
Tomo su cuello y lo muerdo, y el se retuerce. Acaricio su piel sedosa, y mis dedos tiemblan ya que todo mí cuerpo retumba con esta música tan malditamente fuerte.
Cody hunde las manos debajo de mí camisa y hace círculos en mí espalda con las yemas de sus dedos.
Ataco sus labios hinchados y gusto el sabor a alcohol, introduzco mí lengua en su boca y le susurro su nombre, pero el sonido queda apaciguado por tu nuestras bocas sofocandose la una a la otra por un intenso beso.
Nos separamos y bajo mis manos hasta su pelvis, muerdo su clavícula y el gime mí nombre, dándome las pruebas suficientes de que sabe lo que hace y hace que esto no quede con culpa en mí conciencia.
Le quito su remera y luego el me saca la mía. Me toma de la cintura y me empuja hacia la cama. Empieza a repartir besos desde mi cuello, y mis manos no se resisten a bajar desde su espalda hasta su culo y tocarlo.
Cody muerde mi tetilla salvajemente y me hace retorcerme. No entiendo como puede ser tan jodidamente sexy y salvaje y a la vez tierno y vulnerable.
—Cody, quiero que me hagas perderme entre mis sentidos, que me vuelvas loco y que no me dejes pensar en nada más que en ti tocándome, en tu cuerpo, en como te amo y no en qué no quiero que recuerdes estas palabras... Te amo, Cody Anderson, incluso si para ti soy solo un chico con el que puedes acostarte—digo, algunas palabras entrecortadas por gemidos—¿Puedes hacerme eso?
Me sonríe.
Baja sus manos hasta mis pantalones y embiste contra mí entrepierna, borrando cualquier pensamiento de mi cabeza que no sea sobre lo jodidamente bien que se siente. Lloriqueo de placer mientras él acaricia y toca.
—Dime que eres mío, Noah—me aterra pero aún así me encanta que él esté un poco consciente después de todo, que sepa que soy yo. Me da esperanza de que el este haciendo esto porque me ama—dilo...
Yo tambien puedo jugar a esto.
—Obligame—digo y el ríe socarronamente.
—Fácil.
Quiero dejarme, que el me haga lo que quiera... quiero ser suyo. Quiero que me haga suyo, y quiero que el sea solo mío, que me seduzca. Es solo una formalidad. Desde que lo conocí, soy suyo, amo todo de él...
Su pelo revoltoso, sus ojos, amo que esos ojos me presten atención, siempre estoy buscando formas para que me miren... el espacio entre sus dientes, sus manos suaves.
Cody aprieta mi erección con fuerza, tanto que dolía pero se sentía tan bien, tan bien.
—Dilo, Noah—dice—yo tengo toda la noche para esperarte
—Soy...—murmuro. Suelto un jadeo. El, sin quitar su mano de mí erección, pasa su lengua por el contorno de mi tetilla lentamente, teniendome esperando a que siga. Termino una vuelta y me mordió el el centro, tironeo con suavidad—soy tuyo, Cody.
Se levanta de la cama y me lleva consigo. Me besa, explorando el sabor de su boca con la mía. Se inclina sobre mi (no se como, si el es más bajo que yo) y siguió besándome hasta llegar al piso y dejarme de rodillas con el también así. Se acerca para seguir besándome y se detiene a unos milímetros. Se levanta frente a mí sin darme tiempo a reaccionar y se quita los shorts que tenía. Jodido idiota...
—Chupamela, Noah.
Lo miro a los ojos, sus ojos reflejando una inmensa lujuria y su boca sonriéndome con descaro. Mis dedos tiemblan mientras agarro la punta de su ropa interior para bajarla hasta sus rodillas. Abro un poco mí boca y me acerqué despacio, dudando como hacerlo, pero siento que las manos de Cody me empujaban hacia si, dejándome a milímetros de su miembro. Estiro mí lengua para lamer la punta de su erección y el jadeó mientras sostenía mí cabeza, empujando aún más está y haciendo que su miembro entre en mí boca.  Siento un líquido deslizarse por mí lengua. Mierda. Cody se había corrido en mí maldita boca.
Estuve ahí por unos minutos, hasta que me detuve. Él se sienta al lado mío y espero a que me esté mirando para lamer mí labio inferior, dónde había quedado un poco de su líquido preseminal.
Él me levanta y deja caer bruscamente sobre la cama, para luego tirarse sobre mí y unir nuestros labios de vuelta. Toma mí pantalón, lo baja hasta mis talones y luego lo tira al piso. El está encima de mí mordiendo mí cuello, y yo no hago nada más que observar su piel desnuda, su abdomen y su provocativo miembro.
—Noah—murmura y me da un beso—Noah—otro—Noah, ábreme tus piernas.
Me volteo y el baja mi ropa interior y la tira al lado de dónde había quedado la suya.
Mete el primer dedo en mí interior, yo me retuerzo y un gemido queda sofocado en mí garganta por la otra mano de Cody, que me tapa la boca y me silencia. Mete el segundo y los saca y los mete para prepararme, antes de que venga un tercer dedo. Luego de un poco más, se acerca a mí y introduce su miembro en mí interior.
Saca su mano y me deja gritar, lloriqueando del doloroso placer de sentir como entra y sale de mí de forma veloz.
La mano que antes tapaba mí boca se desliza por mis espalda, apenas tocando mí piel, luego cambiando a arañar y hacerme gritar de vuelta, esta vez, su nombre.
—Noah—dice él, otra vez, como si simplemente le gustará el sonido de mí nombre.



Por Cody Anderson //Fanfic Noco. Total DramaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora