Pray: Llévame de vuelta a tus brazos

CAPITULO 4

De regreso en el pueblo de Jisen, Minho preparaba el desayuno para los miembros que quedaban. Su mente volaba en Jisung y cómo estará pasándola allá, conocía lo ansioso que se ponía cuando estaba en multitudes o en situaciones de mucha presión, pero era fuerte sabía de lo que era capaz y nunca dudaría de lo que podía lograr.

–Huele bien –escucho la voz del más joven de todos.

–Inna, no te escuche llegar –volteo mirando al chico sentarse en la mesa del comedor frente a la cocina.

–Lo sé, estabas muy metido en tu cabeza. ¿Dónde están los demás? –pregunto muy sutil como siempre –Escuche mucho ruido anoche. Creí que todos tratarían de dormir después de lo de anoche.

–Si, pero era difícil teniendo en cuenta todo lo que está pasando. Los chicos fueron a Miroh –le informó a la vez que escuchaba la puerta ser abierta, apareciendo Seungmin tras ella. –¡Seungmin! ¿En qué momento saliste?

–Hace una hora pase por la cocina mientras comenzabas a cocinar pero parece que no me escuchaste–dijo incrédulo yendo por un vaso de agua para tomar asiento en la misma mesa del comedor mientras Minho terminaba de poner todos los platos de la comida que había preparado. –¿Dormiste aunque sea un poco? Te vez fatal.

–Oh emhm, le decía a Inna que los chicos fueron a Miroh –dijo a la vez que Inna y Seungmin comenzaban a comer. –Se fueron por...

–Hyunjin –asintió Minho a la mención repentina de Seungmin.

–Tienen la esperanza de obtener su ayuda, Hyunjin....él está ahí –les confesó, a lo que Jeongin miró a Seungmin con cautela.

–Van a traerlo de vuelta.

–Eso esperamos. A esta hora ya deben estar allá. –dijo revisando la hora, Miroh estaba a tres horas y media en auto.

–Y no has dormido nada desde que se fueron –adivino Seungmin observando las grandes ojeras bajo sus ojos y su actitud pasiva. Esa era su forma de ser cuando el cansancio reinaba en él.

–No realmente. Jisung no estaba muy bien cuando se fueron –negó soltando un suspiro mientras se metía comida a la boca.

–¿Una pesadilla? –cuestiono uniendo los puntos para entender que todo había sido a causa de una visión de Jisung

–¡¿Jisung, vio a Hyunjin ahí?! –exclamó Jeongin entendiendo todo segundos después sin terminar de masticar un pancake a medio comer. –Oh por dios. –soltó sintiéndose angustiado.

–¿Y Felix? –pregunto ahora Seungmin, tomando su té. Sin querer profundizar en el tema de Hyunjin en ese lugar.

–No he ido a verlo –respondió Minho, acabando su plato de fruta y levantándose apresurado. –Iré ahora por él, no se muevan porque planeo hacer que baje.

–Oh si no te preocupes alguien tiene acabar con esto. Hiciste comida para todos y solos estamos tres –comento Jeongin con ironía, mientras el mayor subía las escaleras corriendo. –¿Estás mejor ahora? –pregunto en cuánto salió Minho de su visión.

–Jeongin –se quejó sin dirigirle la mirada, continuando con su desayuno.

–¿Qué? –preguntó confuso, sin comprender el tono en el que el otro había dicho su nombre.

–Mejor come y calla –le dijo a la vez que rodaba los ojos para levantarse e ir por algo a la cocina.

Jeongin lo observó perderse en la cocina preguntándose si las defensas que estaba poniendo sobre él para evitar el dolor sería perjudicial más adelante, luciendo realmente preocupado por él.