𝙲𝚊𝚙𝚒́𝚝𝚞𝚕𝚘 2

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• ° . ' . ° •//𝑼́𝒍𝒕𝒊𝒎𝒐 𝒄𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐//• ° . ' . ° •

-Un café cargado, por favor...-

• ° . ' . ° •//𝑷𝒓𝒆𝒔𝒆𝒏𝒕𝒆//• ° . ' . ° •

Me quedé un poco confundido por el comportamiento de dicho cliente, sin embargo seguí atendiendolo.
-Oh claro, ya se lo prepararemos.- Cuando atendi a ese cliente me sorprendio un poco su posicion para sentarse, pero no le di más importancia. Anote el café que pidio y me retire para acercarme al trabajador de antes, que ahora estaba cocinando. -Para la mesa 8 solamente un café cargado.- Luego de dejar la nota pegada en la pared de la cocina seguí atendiendo.

No lo negaré, ese azabache llamo mi atención, no se si fue por su extraña manera de sentarse o por lo directo que fue al tomar su pedido. Inconscientemente lo miraba de reojo mientras no habían más clientes que atender, luego me percaté que él ya había notado que lo estaba viendo, por lo que miré hacia otro lado, y sentí como un leve calor se apoderaba de mis mejillas.

-Estoy...¿Sonrojandome?- Susurré para mi mismo. "No Light, no te desconcentres de tu trabajo, solo es llamativo por su forma de sentarse y ya..." Pensé y me fui a atender a otro cliente que había llegado.

Seguí mi trabajo hasta la hora indicada (8:00pm), fui a la bodega para recoger mis cosas antes de irme y luego me acerque a despedirme del trabajador.

-Muchas gracias por darme una oportunidad de trabajar en este lugar.- Logre mirar a los ojos al trabajador y luego desvíe mi mirada a la mesa 8, donde el mismo azabache seguía sentado revisando unos documentos, realmente llamaba mucho mi atención.
-Oh, no, las gracias son mías, realmente necesitaba una mano con este negocio...- El trabajador noto que Light estaba mirando mucho hacia esa mesa, y no lo culpa, él la primera vez que llegó ese cliente estuvo sorprendido por el comportamiento que tenía.

-...Ese es un cliente muy frecuente, por lo que lo vas a ver por algunas temporadas en esta cafetería.-
-Ah, entiendo.- Light volteo a ver de nuevo al trabajador para ahora despedirse. -Bueno, entonces nos vemos mañana...Perdón, no he preguntado tu nombre.-
-Me llamo Leo Nathalien, y tú eres el famoso Light Yagami...Encantado de trabajar contigo y nos vemos mañana a las 2:00pm.- Leo extendió la mano para estrechar con la de Light.
No me sorprendió que sepa mi nombre, puesto que soy conocido por casi toda la región. -Bueno Leo, nos vemos mañana.- Estreche mi mano con la del rubio y me dirigía hacia la puerta de la cafetería para disponerme a regresar a mi casa.

Cuando salgo del lugar algo me detiene, qlguien había tocado mi hombro, voltee mi cabeza para ver quien era y para mí sorpresa era ese cliente pelinegro de antes.

-Disculpa, noté que me estabas observando mucho en la cafetería.- Su voz era neutra pero un tanto callada, casi en un susurro.
-Oh, si, lo siento si depronto te incomodó, es que llamaste mi atención.- Sonreí un poco nervioso, no me había esperado a que me hablara.
-De hecho, tu también me llamaste la atención.- El azabache entendió su mano y se presentó. -Me presento, me llamo Ryuzaki.-
Igualmente también pase mi mano para estrecharla con la del pelinegro. -Mucho gusto conocerte, Ryuzaki, yo me llamo Light Yagami.-
-El gusto es mío, aprovechabdo que ya nos presentamos, me gustaría saber si podemos ser amigos.- Ryuzaki fue directo al grano, estaba interesado en ser amigo del joven.

Light sonrio un poco ante la propuesta de Ryuzaki. -Claro, me parece una buena idea que seamos amigos.-
Un teléfono sonó en el bolsillo del azabache.
-Discúlpame un momento.- Ryuzaki se alejó un poco para responder la llamada y después de unos segundos volvió hasta donde estaba Light. -Tengo que irme por unas diligencias personales, pero creo que te veré mañana en este lugar a la misma hora, así que me despido.- El pelinegro a pesar de no aparentar, estaba un poco desanimado por tener que irse.

-Entonces nos vemos mañana a la misma hora.- Por dentro Light tampoco quería despedirse, pero ignoro por completo eso. -Nos vemos luego, Ryuzaki.-
-Hasta mañana, Light.- Ryuzaki se alejó un poco y una limusina llegó por él y se subio a ella, Light se quedó sorprendido al ver que el azabache tenía una limusina.

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Después de que Ryuzaki se fuera, Light se dispuso a ir a su casa otra vez, mientras caminaba iba un poco hundido en sus pensamientos.

"¿Por qué de la nada quizo ser mi amigo? Dijo que yo también le había llamado la atención...Pero, ¿por qué me sonroje al saber que el me descubrió mirándolo?" Miles de estas preguntas pasaban por la mente de Light, que cuando menos pensó ya había llegado a su hogar.

Toque la puerta y Sayu abrió, la saludé al igual que a mi madre y luego subí a mi cuarto para ponerme algo cómodo y recostarme en mi cama; a pesar de haber llegado todavía seguía pensando en lo que había pasado. -Mejor dejaré de pensar tanto en eso...-
Me relaje y despeje mi mente para evitar pensar, lo raro es que ni si quiera sabia la razón por la que mi cabeza le daba vueltas a ese asunto...

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-Light! Baja para cenar, hijo.- Escuche la voz de mi madre llamándome para ir a cenar. Al parecer hace un momento me quedé dormido.
-Ya voy!- Respondí desde mi cuarto.

Me levante y baje hacia el comedor a pesar de todavía tener un poco de sueño, me senté junto con mi familia y nos dispusimos a cenar.
-Light, ¿no haz pensado en conseguir un pasatiempo para distraerte por las tardes?- Mi madre hablo mientras tomaba un poco del jugo de fresas que hizo.
-De hecho, madre, de lunes a sábados conseguí un trabajo de medio tiempo, es un poco entretenido.- Seguí comiendo unos de los Onigiris que había hecho mi madre para la cena.
-Oh, vaya, me alegra que te puedas entretener allí.- Mi madre fue un poco interrumpida por mi hermana, quien estaba impresionada.
-¿Eso significa que estas trabajando?!- Al parecer Sayu estaba interesada en mi trabajo.
-Sí.-
-¿Dónde estás trabajando?- Mi padre hablo por primera vez en toda la cena.
-Es en el café cercano llamado "Bread with Coffee"-
-Es un buen lugar, tomaste una buena decisión de trabajar allí.- Dijo mi padre mientras tomaba la sobremesa.
Prontamente todos acabamos de cenar, recorde que hoy era mi turno de lavar los platos, entonces me levante para lavarlos.

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No hubo mucho que lavar por suerte, cuando termine me sequé las manos y fui a la sala. En la sala estaba mi madre y Sayu viendo su telenovela, solo pude escuchar la forma en que mi hermana casi alababa a su personaje favorito.
-Ay, es tan hermoso...¿Por qué ninguno de mis compañeros es como él?- Era un poco fastidioso escucharla, pero lo toleramos.
Decidí ir a mi habitación a dormir, por lo que me despedí de todos y subí a mi cuarto.

Cuando llegué aliste lo que necesito para las clases de mañana, me fui al baño para cepillarme los dientes y me coloque la pijama para irme a dormir. Me recosté y cerré los ojos tratando de descansar, pero mi mente volvió a pensar en lo de hoy, aunque ahora me puse a recordar el rostro de ese azabache.

"De alguna manera es lindo...Espera, ¿que rayos estoy diciendo? Soy un hombre, lo normal es que diga eso de una chica y ¡no de un chico!" Esos eran mis pensamientos, realmente quería creer que no era nada normal decir eso de un chico, siendo yo uno. Estuve batallando un poco con mis pensamientos hasta perder la lucha, quedándome dormido en un profundo sueño...

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Hasta aquí llegó el segundo capítulo de esta historia, mis disculpas si no estuvo muy interesante o muy corto, es que gaste mis ideas en el primero y ahora no supe que hacerle al segundo.
Nos vemos mañana u otro día con el tercer capítulo, ¡𝒎𝒖𝒄𝒉𝒂𝒔 𝒈𝒓𝒂𝒄𝒊𝒂𝒔 𝒑𝒐𝒓 𝒍𝒆𝒆𝒓!

(o⌒.⌒o)

1286 𝚙𝚊𝚕𝚊𝚋𝚛𝚊𝚜.

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⏰ Última actualización: Jan 19 ⏰

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~𝑈𝑛 𝑐𝑎𝑓𝑒́ 𝑐𝑎𝑟𝑔𝑎𝑑𝑜, 𝑝𝑜𝑟 𝑓𝑎𝑣𝑜𝑟...~ [𝗟𝗮𝘄𝗹𝗶𝗴𝗵𝘁]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora