1 · Marruski

1.9K 50 9
                                    

Era hoy, hoy empezaba una nueva vida lejos de casa.

Me mudaba a Madrid, después de años conseguí entrar en la universidad de mis sueños para poder estudiar lo que llevo queriendo desde que tenia 14 años, arte dramático.

Me faltaba una media hora para bajar del tren y adentrarme en las calles de Madrid camino a mi nuevo hogar, o al menos así esperaba que se sintiera, ya que empezar una vida nueva en una ciudad donde no conoces a nadie, no entraba en mis planes de vida, al menos no tan pronto.

Una vez llegue a Madrid, con ayuda de mi madre y mi hermana nos dirigimos a la que seria mi nueva casa y la cual compartiría con dos personas mas, al menos eso fue lo que me dijo la dueña del piso cuando vine a verlo en verano.

Por suerte conseguimos encontrar un taxi que nos llevara al piso ya que sabiendo que estamos en Madrid a principios de septiembre cuando todo el mundo se empieza a mudar era un poco imposible.

Cuando por fin vimos el bloque de pisos donde viviría los próximos 4 años de mi vida entramos y nos dirigimos hacia el ascensor.

Por fin llegamos a la planta 7, salimos del ascensor y andamos pasillo hacia adelante para llegar a la puerta de mi casa, metí la llave en la puerta ya que no estaba muy seguro si habría alguien dentro.

Pero cuando abrí la puerta escuche las voces de dos chicas, supongo que serian mis compañeras de piso.

Cuando me vieron parado en la puerta me miraron extrañadas pero luego una de ellas sonrió al instante.

Hi, darlingdijo una chica morena acercándose hacia nosotros — Soy Chiara — habló con una sonrisa que alegraría el día a mas de una persona.

A los pocos segundos hablo la otra chica.

— Yo soy Ruslana — dijo también con una sonrisa.

— ¿Tu debes de ser Martín verdad? — me preguntó Chiara.

— Si, pero es Martin sin tilde en la "i" — le respondí con una sonrisa-

— Okey, pero no os quedéis ahí, pasad, también es tu casa a partir de ahora.

Se acercaron las dos y nos ayudaron con mis cosas.

— Bueno ya que vamos a ser compañeros de piso mejor os presento — hable rompiendo el silencio que se había formado por un momento — ella es mi madre Rebeca y ella mi hermana Maria.

— Encantadas — hablaron las dos chicas a la vez.

— Igualmente — respondieron mi madre y mi hermana de la misma manera — bueno Martin cariño, nosotras nos vamos ya, queremos visitar un poco Madrid antes de que salga el tren.

Y en cuanto dijo eso, un nudo se formo en mi garganta y los ojos se me empezaron a llenar de lagrimas.

— Cariño, pero no llores — hablo mi madre limpiándose una lagrima que se le había caído al verme llorar a mi.

— Jo, pero es que os voy a echar mucho de menos— dije riendo mientras me limpiaba la lagrima.

— Y nosotras a ti, pero no llores mas por que sino mamá no se va, ya la conoces — dijo mi hermana y nosotros nos echamos a reír porque era verdad.

Dicho eso me acerque a ellas y les di el mayor abrazo que había dado en mi vida y aunque las echaría mucho de menos, fue entrar por esa puerta y sentirme como en casa.

Nos separamos del abrazo, se despidieron de las chicas y de mi y se fueron por donde habían venido.

— Bueno, supongo que a partir de ahora empieza mi nueva vida- dije sonriendo mientras me limpiaba la ultima lagrima que se me había caído.

Te voy a amar hasta morir •JUANTIN•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora