Te voy a amar hasta morir •JUANTIN•

10 · ¿De que soy capaz?

Cuando nos quisimos dar cuenta estábamos todos con un par de copas encima y la música un poco más alta de lo normal, estábamos todos bailando y riendo por las tonterías que decía Álvaro y Juanjo de vez en cuando hasta que en un momento determinado escuchamos el timbre de la puerta sonar y Bea fue deprisa a parar la música.

– ¿Quién es a estas horas? – pregunto Chiara ya que ninguno entendía nada

– Nuestro vecino de abajo seguro, que es un toca huevos y le gusta venir a tocar los cojones – dijo Juanjo para después dejar la copa en la mesa e ir hacia la puerta seguido de Álvaro y abrieron la puerta.

– Buenas noches buen hombre – habló Álvaro intentando aguantarse la risa – ¿Qué se le ofrece?

– Que os calléis, eso es lo que se me ofrece – habló el señor – que aquí hay gente que mañana madruga.

– Que yo sepa usted no se levanta hasta las 12 de la mañana porque trabaja en casa y todavía son las 23:30 por lo que todavía se puede hacer ruido – habló Álvaro y a nosotros nos dieron ganas de reírnos.

– Bueno yo no, pero mi mujer sí.

– Que mujer ni que ostias, Chema si estás más solo que la una, no te quiere ni el gato de la Paca y mira que es cariñoso – dijo Juanjo esta vez y ahora estallamos en carcajadas

– Pero ponga esa cara hombre, que no a todo el mundo lo quiere alguien en la vida, no todo el mundo tiene esa suerte – hablo Álvaro – venga ahora váyase a su casa a dormir y sueñe que su mujer o el gato de la Paca lo quieren – dijo y notamos en su voz como se aguantaba la risa – ale buenas noches amorch, cuando necesites azúcar para endulzarte un poquico esa cara ya sabes donde estamos – dijo riendo y después cerro la puerta.

Y en cuanto cerraron la puerta nos miramos entre todos y empezaron las risas, no me había reído tanto en mi vida como me estaba riendo con ellos, cuando cesaron las risas volvimos a poner la música y volvimos a bailar.

Cuando llegaron las 12 apagamos la música ya que no queríamos que más vecinos subieran a quejarse y nos pusimos a jugar a algo.

Que ya os digo que no salió bien, o puede que sí, dependiendo de cómo lo mires.

– Jugamos a verdad o reto – dijo Violeta sonriendo y se sentó en el sofá – venga sentaos – volvió a decir y todos nos sentamos en los sofás.

Empezamos a jugar pero llegó un momento en el que nos aburrimos ya que apenas bebíamos y decidí proponer un juego.

– Y si jugamos a yo nunca – dije para después beber un trago de mi copa y todos me miraron sonriendo – y el que antes se termine la copa tiene que hacer un reto y no se puede negar.

No sé en qué momento dije eso, pero ya me podría haber callado.

– Martin tu si que sabes cariño mio – hablo Denna y todos reímos – venga empiezo yo – hizo una pequeña pausa para pensar la pregunta y cuando la tenia volvió a hablar – yo nunca me he arrepentido de salir con alguien – dijo y tanto ella como Rus, Álvaro, Violeta, Juanjo y yo bebimos.

– Vale me toca – dijo Rus y me miro, cosa que no me dio muy buena espina – yo nunca he sentido algo por alguien de mi mismo sexo – y aunque me extraño todos bebimos

– Menos mal que eras 100% hetero – le dijo Álvaro al maño riendo.

– Te callas la puta boca – le dijo con una mirada que si las miradas mataran, el sevillano estaría tres metros bajo tierra.-- Sigo yo – hizo una pausa y hablo de nuevo – yo nunca he fantaseado con tener algo con alguien ya sea chico o chica – dijo y todos volvimos a beber.