Capitulo 1

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El chico rizado entro corriendo al gran edificio, intentando esquivar a todos los hombre y mujeres que vestían formal cargando su maletín

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El chico rizado entro corriendo al gran edificio, intentando esquivar a todos los hombre y mujeres que vestían formal cargando su maletín. El chico maldecía en su mente a su maestro por hacerlo salir más allá de su hora-

-Genial, primer día y llego tarde- pensó el chico de 20 años. Corriendo sin mirar, hasta que sintió un impacto.

"Lo siento, lo siento" comenzó a disculparse sin ver al hombre con el que había chocado, agachándose para recoger lo que todo lo que se encontraba regado por el suelo, junto con su mochila. "Mil disculpas, señor. Soy muy despistado" levanto todo para entregárselo al hombre, topándose con un hermoso hombre de orbes marrones y pelo oscuro. Inmediatamente bajo la mirada estirando las manos con los papeles al hombre. "Lo siento" dijo esta vez más bajo, debido a la timidez que lo había invadido.

"Tranquilo, no pasa nada. ¿Tú estás bien?" pregunto amablemente, el chico rizado asintió sin mirarlo. Lando sintió su rostro calentarse cuando sintió un par de dedos tocando su piel. El hombre mayor levanto el mentón del menor suavemente haciendo que sus miradas chocaran, le brindo una pequeña sonrisa alejando su mano suavemente. Lando podía jurar que era la sonrisa más hermosa y perfecta que había visto. "Si alguien te pregunta algo, debes responderle mirándolo a los ojos. ¿Estas bien, piccolino? (pequeño)"

"si, estoy bien. En verdad lo siento, pero llego tarde a mi trabajo" Dijo el rizado para salir de nuevo corriendo, pero intentando no chocar de nuevo. El hombre mayor lo siguió con la mirada, había algo en aquel chico que no le permitía separar la mirada de él.

"Porque la sonrisa de Idiota" Carlos volteo, saliendo de su trance, al oír a su amigo, viendo a su mejor amigo de toda la vida. Ni siquiera había notado el momento en el que empezó a sonreír.

"No se a que te refieres" dijo volviendo a su cara seria y fría que acostumbraba a tener en la empresa.

"Ajà, tenías esa sonrisa, esa que solo usas cuando estas cómodo. Pero está bien no me lo digas igual necesitaras mi ayuda y vendrás solo a contármelo. Tenemos trabajo que hacer" dijo levantando la carpeta llena de papeles.

"vale, pero aquí no, vamos a mi oficina" guio al australiano hacia el ascensor privado. "Y solo que conste no voy a necesitar tu ayuda"

"Claroo. Carlos te conozco perfectamente, pero si no me quieres contar lo que pasa esta bien, ahí se ve la confianza en tu mejor amigo, hermano de otra madre" dice el australiano con un tono de indignación y decepción. Carlos solo voltea los ojos, para empujar a Daniel dentro del ascensor.

"Eres tan idiota, a veces"

En la gran cafetería de la empresa, llega el chico rizado sintiendo que ha corrido ese día más que en toda su vida. Y eso que ha tenido que correr varias veces, por ella...

"lo siento, lo siento" dijo el rizado al ver a la mujer rubia. " Lo lamento en verdad, mi clase termino tarde y el bus no venía, además choqué con un hombre y me caí y-" La mirada de la rubia cambio de molesta a preocupada al oír la mención del choque.

IL DIAVOLODonde viven las historias. Descúbrelo ahora