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[...] A never ending replay memories I can't erase I see the best of times in front of me now I'm off to paradise swore I'll never fight say goodbye to pain and misery[...]

Hyuck amaba ese café porque no estaba demasiado lejos de su casa, iba tan seguido que ya ni siquiera tenía que esforzarse en dictar a la barista su orden porque ya lo conocían y además disfrutaba de acariciar gatos. Era su lugar.

Pero quizá la mala fortuna lo perseguía, eso se dijo a sí mismo en cuanto se sentó y reconoció a la figura frente a él.

—¡¿Na Jaemin?!

Nana salió de su ensoñación de recuerdos, alzó la cabeza y en la mesa frente a él estaba Hyuck, con un gatito en su regazo y un capuchino en la mano. Se quedaron por al menos un minuto mirándose fijamente hasta que Haechan rompió el silencio de nuevo.

—Cierra la boca, se te van a meter las moscas

—¡Ugh!...

Jaemin dejó caer su cabeza sobre la mesa y sólo pudo escuchar la risa escandalosa del otro chico, luego unos pasos y finalmente a alguien arrastrando la silla frente a él.

—No te conozco, lárgate

Solamente alzó un poco la cabeza, entre menos contacto visual hicieran estaría mejor.

—Oh, lo siento,un gusto, para ti soy el Sol— Haechan sonreía, descaradamente y sin saber que aún era capaz de causarle taquicardias a Na.

No sabía en qué pensaba, primero lo recordaba en la ducha, luego lo encontraba en su café favorito y ,cómo si todo eso no fuera poco, le hablaba y se sentaba en la misma mesa que él, en su cabeza Haechan sólo estaba molestando a un viejo conocido, nada tenía que ver con lo sorprendido que había quedado luego de ver a Jaemin después de tanto tiempo y definitivamente tampoco con haber notado lo bien que le quedaba ese peinado, mucho menos porque había reparado en lo atractivo que lucía usando ropa con transparencias.

Jaemin sólo refunfuñó y bebió de su café, miró rápidamente a todos lados buscando una mesa vacía pero era hora pico y apenas Hyuck cambió de mesa alguien más se había sentado en el lugar vacío.

—Es grosero no presentarte ¿lo sabes?

—Acabas de decir mi nombre hace menos de 5 minutos, Sol —Su tono era ciertamente agresivo, su día era un mal chiste y empezaba a ponerse de mal humor.

Pero Haechan empezó a reír y por un momento se perdió en el sonido, el chico frente a él se veía diferente a quien conocía, definitivamente mayor pero también guapo, Jaemin se preguntó en qué momento había crecido tanto y también cómo a pesar de eso seguía teniendo expresiones adorables cuando se reía. Y su mal humor se esfumó, en su lugar se quedó un sentimiento raro que sentía en la boca del estomago.

—Tengo cosas mejores que hacer

Las palabras de Nana fueron casi un susurro y tan rápidas que una pequeña brisa las hubiera opacado y por ello Donghyuck no se dió cuenta de que se había ido hasta que dejó de reírse y vio por la ventana al otro chico cruzar la avenida.

Se había quedado sólo, lo había dejado sólo, un sentimiento agrio golpeó al moreno como una bala pero de inmediato se recompuso.

— M-Min... —¿Minnie? ¿Por qué le llamaría con cariño?— ¿¡Quién se cree para dejarme así!?

Nunca hubiera admitido en voz alta que le hubiera gustado que hablaran, que intercambiaran más que palabras a la defensiva incluso cuando él no conocía otra manera de acercarse además de ser un tremendo cabrón haciendo bromas y molestando.

— Es sólo el idiota de Jaemin

How did we end up here? 【J.H. au】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora