𝑡𝑤𝑜

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𝑛𝑎𝑟𝑟𝑎𝑑𝑜𝑟 𝑜𝑚𝑛𝑖𝑠𝑐𝑖𝑒𝑛𝑡𝑒:















Mientras los hombres de Alyrah trataban de romper la pared, bueno la mitad de la pared ya que en esa mitad estaba la caja fuerte. Alyrah miraba con atención el trabajo de sus hombres mientras que su supuesto mejor amigo la veía a ella, Liam miraba atentamente el perfil de la rubia, no podía negar que su perfil era hermoso y ahora mismo se veía perfecta. Bueno como siempre.

Y si, Liam sentía algo por la rubia pero él se sentía confuso por esos sentimientos tan extraños en él, el decidió reprimir esos sentimientos hacia la rubia porque no quería salir lastimado o algo peor...

—Esta buena la vista?

Hablo Alyrah con una sonrisa orgullosa, ella se había percatado de la mirada de su amigo en ella.

—E-eh... yo..—

La rubia se giró para mirar a su amigo y en cuanto sus miradas conectaron ella lo miro con confusión, notando que el aún tenía puesto el gorro que le cubría casi toda la cara.

—¿No te sacas ese gorro aun? Anda, quítatelo, debes estar muriéndote de calor.

Alyrah acerco su mano a la cara del castaño para poder quitarle el gorro pero este se hiso para atrás.

—Oye, no hagas eso, nos descubrirán—

Susurro Liam para que solo escuchen ellos dos, con cierta preocupación en su rostro, pero eso la rubia no podía notar por el gorro que cubría la cara de su amigo. En cambio, la rubia hiso una expresión de obviedad y algo sarcástica, como si fuera obvio lo que ella diría.

—Liam por dios, todo el mundo ya sabe cuál es mi cara, saben a qué me dedico y hasta a ti te vieron muchas veces conmigo. Así que básicamente ya saben cuál es tu cara—

—Y además ¿Si nos ven que tiene? ¿irán a avisarle a la policía? ya sabes que la policía me la chupan y si intentan hacer algo no seguirán en esta tierra—Explico tranquila.

Liam dudo por un momento lo que haria, pero para este punto ya estaba rendido.

—Pues... está bien.—fue lo único que dijo el castaño para luego quitarse aquel gorro y guardarlo rápidamente en su bolsillo.

De repente, aquellas miradas volvieron a situarse en la rubia, pero no solo en la rubia sino que también en el castaño. Varias niñas lo miraban con admiración, pues había que aceptar que el castaño era muy atractivo y con un perfil muy encantador.
Alyrah estaba seria, no mostraba expresión alguna, todos los niños de aquel salón la miraban demasiado siendo así unas miradas intensas pero ella las ignoraba por completo.

Era obvio que ella no le interesaba menores, en realidad por el momento a ella no le interesa nadie, solo estába concentrada en su negocio y en sus privilegios de narcotraficante e corredora.
Alyrah unca había tenido un novio, ni tampoco esperaba un compromiso, obviamente ella ya había tenido aventuras con otros chicos pero nada formal. Como lo llamaba ella ‹ Aventuras de una noche. ›

Tom por otro lado, solo había experimentado besos y toqueteos, pero nada más allá. Y aunque no pareciera el seguía siendo virgen, pero tenía sentido porque él es un niño de 14 años a punto de cumplir los 15, es una edad temprana para tener relaciones o bueno eso creemos nosotros por que Tom no cree en eso.

El, como cualquier chico a esa edad, lo único que quieren es conseguir una chica y ya no ser el chico virgen como dirían algunos. Y para la suerte de Tom, varias chicas estaban a sus pies por él y deseaban ser una del montón.

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⏰ Última actualización: Jun 18 ⏰

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𝘼𝘿𝙄𝘾𝙏𝘼・𝑡𝑜𝑚 𝑘𝑎𝑢𝑙𝑖𝑡𝑧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora