Nanami accedió a que llevara a los gatos al veterinario, pero le indicó a Nobara que le acompañe. Le dijo muchas veces que si los gatos se salían de control, ella estaba totalmente autorizada a golpearlos.
Ella llevaba las dos jaulas de los gatos, e Itadori llevaba al gato albino en brazos, al no tener una tercera jaula.
—Demonios, tu cara se ve realmente mal...
—Lo sé...— suspiró con resignación. —Me alegro de que mis hermanos no estén aquí, sino harían estofado de gato...
—¿Cómo están? Hace mucho no los veo— preguntó ella en lo que caminaban a la veterinaria.
—No están en la ciudad, supongo que me avisarán cuando vuelvan...
—Ah, entiendo. Ojalá que esos rasguños ya no estén cuando lleguen.
Ambos rieron por el comentario.
El trayecto transcurrió con charlas de temas banales, hasta llegar a la veterinaria. Ahora venía la peor parte, tanto para los gatos, cómo para el pelirrosa.
𝐄𝐋 𝐕𝐄𝐓𝐄𝐑𝐈𝐍𝐀𝐑𝐈𝐎 𝐆𝐑𝐔𝐍̃𝐎́𝐍
Esperaron a que la secretaria fuera a buscar a su amigo, mientras tanto esperaron sentados en la recepción.
—¿Crees que se vaya a enojar mucho?
La castaña estuvo a punto de responder, pero entonces un azabache de cabello puntiagudo apareció por la puerta, usaba una bata blanca.
Satoru lo miró con detalle, tenía ojos azules bastante oscuros, unas pestañas largas, y por alguna razón le recordaba a alguien...
—¿Qué demonios te pasó en la cara?— vió su vida pasar ante sus ojos cuando parecía que su mejor amigo lo estaba matando lentamente con la mirada.
—También nos alegra verte, Megumi— Comentó sarcástica la chica. —Estos gatos tontos lo dejaron así.
—¿Puedes atenderlos? Están muy lastimados.
Prefirió interrogarlo después al ver las heridas de los gatos, les indicó que los dejaran en la sala para hacerse cargo.
𝐄𝐋 𝐕𝐄𝐓𝐄𝐑𝐈𝐍𝐀𝐑𝐈𝐎 𝐆𝐑𝐔𝐍̃𝐎́𝐍
Jennifer y Pelusa ya habían sido atendidos, ahora solo quedaba Satoru, que no podía dejar de ver al chico, se le hacía tan familiar, y sin embargo no tenía idea de dónde lo conocía...
"¿Saben cuál es su apellido?" Preguntó el felino blanco a sus amigos.
—¿Por qué quieres saberlo?— preguntó Megumi, aún revisando sus heridas.
"¿¡Puedes entenderme!?" Satoru se congeló en su lugar, mientras el chico seguía con su tarea.
—Si, puedo.— respondió cómo si nada. —Desde pequeño puedo entender lo que dicen los animales, por alguna razón...
Gojo lo observó unos momentos más, intentando hacer memoria, y alguien vino a su mente, pero eso era imposible...
"¿Cuál es tu apellido?" Volvió a preguntar, ahora más serio. Las miradas de los gatos callejeros estaban puestos en esa curiosa escena.
—Fushiguro
Su mandíbula casi tocó el suelo de la impresión. ¿Ese era el semi dios hijo del hombre que mató hace años atrás? Maldición...
—¿Lo conoces?— preguntó Jennifer.
"Es complicado..." Respondió más para sí mismo que para los demás.
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Annoying kitten › Goyuu
FanfictionEl dios más poderoso de todos fue condenado a convivir con los humanos debido a su arrogancia y narcisismo. Cómo castigo divino, será enviado al reino mortal con su longevidad, pero siendo aún más frágil que un humano; cómo un gato. " La maldición n...