07 - Hermano mayor, gran molestia

1.1K 131 26
                                    

Finalmente, abrió la puerta. Encomendó todo a las manos de su señor y salvador jesucristo para que no hubiera una masacre en su casa.

—¿Por qué carajos te demoraste tanto?— entró al lugar dejando su mochila sobre el sofá. —Estuve esperando una eternidad, mocoso.

—¿Por qué no avisaste que venías?— preguntó, aún sentía su cara arder, no podía creer que hace unos minutos tuvo... Lo que sea que haya sido eso. Y que no detuvo al hombre.

—Porque era una visita sorpresa, duh— respondió cómo si fuera lo más obvio del mundo, acomodándose en el sofá. —¿Así me recibes después de 7 horas de viaje?

—Perdón, perdón— intentó regular su respiración. —Solo que... Si hubiera sabido que venías hubiera cocinado algo.

—Traje comida chatarra— palmeó el sofá a su lado e Itadori corrió a sentarse junto a su hermano con los ojos brillando de la emoción.

—¡Eres el mejor hermano del mundo!— lo abrazó sonriendo, y comenzando a comer una hamburguesa.

—Pff, obviamente.

𝐇𝐄𝐑𝐌𝐀𝐍𝐎 𝐌𝐀𝐘𝐎𝐑, 𝐆𝐑𝐀𝐍 𝐌𝐎𝐋𝐄𝐒𝐓𝐈𝐀

Satoru volvió a su forma gatuna después de intentarlo un buen rato, ah, estaba tan feliz.

Salió de la habitación, llegando al sofá a recostarse en las piernas de Yuuji.

—¿Y ese gato?— preguntó Sukuna.

El gato lo vió y quedó asqueado, sin duda era el gemelo feo. Ew.

—Ah, es Satoru, lo recogí hace un tiempo.— respondió, aún se sentía algo cohibido de hacerle cariño con lo que había ocurrido hace unos momentos atrás.

—Se ve enfermo y feo— Satoru lo miró feo. —Yo creo que tienes que dormirlo.

—¡Oye!— se quejó Yuuji, acariciando a su gato con cariño. —No le digas eso, es un gato muy bonito...

Y comenzó a hacerle cariño, Sukuna seguía viendo feo al animal. Era estéticamente bonito, pero le parecía una bola de pelos repugnante.

Siguió comiendo papas fritas, y cómo Yuuji se había inclinado, no se dió cuenta de que el chupón que le había dejado Satoru estaba a la vista.

—¿Y eso?— apuntó al hombro de su hermano, el cual se cubrió rápidamente.

—¡N-Nada!— se ruborizó. —¡N-No es nada!

Sukuna se cruzó de brazos, mirando a su hermano fijamente. —¿Nada? ¿En serio?

—¿Me picó un mosquito?— Sonrió tan convincente cómo pudo.

—Si, un mosquito te dejó una marca de dientes también, ¿Eh?

Mierda, mierda, ¡Mierda! Tenía que cambiar de tema rápidamente.

—¿Y cómo te ha ido en-?

—No cambies de tema.

Carajo.

—¿Tienes pareja y no me dijiste?

—¡N-No! ¡No tengo pareja!

Annoying kitten › GoyuuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora