5. Dating my worst nightmare

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Escuchó unos toquidos en la puerta, permitió que la persona pase y se extrañó de ver a Barbara entrar a su oficina, no sabía nada de Leigh desde la fiesta, ese día ella no iría al trabajo.

– Hola, Barbara – Sonrió Drew dejando sus cosas de lado – ¿Cómo estás?

– Hola, bien... gracias ¿Tú? – Dijo cordial sentándose en la silla de enfrente

– Impaciente por saber cómo les fue desde que salieron de mi fiesta

– ¿No hablaste con Leigh? – Se extrañó

– No

– Bueno... nos fue normal, dormimos en mi departamento y ya – Dijo con algo de decepción

– Después de tremendos besos y la manera en la que se tocaban, no me vas a decir que sólo se fueron a dormir

– Leigh no se encontraba bien esa noche, no iba a aprovecharme de ella en ese estado, yo no soy esa clase de persona, pero... sí logré que quiera salir conmigo, lo malo es que no sé a dónde llevarla... quiero que se divierta y no se acaben las actividades porque tampoco soy buena conversando, mucho menos con Leigh, no quiero llevarla al cine porque no hablaríamos, así que pensé en la feria

– ¿La feria? ¿Tú quieres ir a una feria? – Alzó una ceja intentando no reír

– No, pero... creo que a Leigh le gustaría

– Sí le gustaría, pero si estás con cara de asco no creo que sea una buena idea

– Yo no hago cara de asco – Se cruzó de brazos ofendida

– ¿Segura? ¿Recuerdas cuando fuimos al centro de la ciudad y...

– Sí, sí lo recuerdo – Negó rápido – Que desagradable

– Bueno... una feria tampoco la veo de tu estilo

– ¿Le gustará a Leigh ir a la feria o no?

– Sí

– Gracias – Se levantó de la silla dando la media vuelta

– Tú y Leigh se parecen en eso de dar su ultimátum, levantarse e irse

Barbara volteó con una sonrisa genuina – Nos vemos para almorzar

– Encantado

Al salir de la oficina dio saltitos emocionada intentando contenerse, cuando Leigh vaya a trabajar la invitaría a la cita que le prometió.

...

Habló con Drew la noche anterior a través de una llamada, se notaba sospechoso, le contó lo que pasó con Barbara, él sólo reía entusiasmado, no dejaba de preguntar por ropa y maquillaje, no entendía por qué.

En su oficina prendió su computadora para iniciar con su día, si era sincera consigo misma no había parado de pensar en Barbara, cuando bailaron besó su cuello y su rostro, cómo le insistió besarla, y cuando durmieron juntas, el desayuno que fue muy lindo, se sentía muy extraña, esperaba con ansias el miércoles para llegar a la oficina y tal vez verla, no entendía porque su mente iba directo a Barbara.

Escuchó unos toques en la puerta, vio justo a la persona en quien pensaba, sonrió acomodando su cabello, aunque ambas se veían pues la oficina era transparente.

– Pasa – Sonrió Leigh indicándole

– Buenos días – Emitió entrando – Te traje un café y también un sándwich con jamón de pavo – Le pasó un tapper, ella misma lo hizo para Leigh, había sacado más información de Drew para que la mañana que la invite sea perfecta

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